lunes, 23 de diciembre de 2013

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Cayo Lara y Centella, ayudantes para inflar un globo

René Gómez Manzano

FRASE: La extrema izquierda española tiene ideas muy desacertadas sobre la realidad de Cuba

LA HABANA, Cuba, diciembre, www.cubanet.org -En días recientes han estado de visita los señores José Luis Centella, secretario general del Partido Comunista Español (PCE), y Cayo Lara, coordinador federal de  Izquierda Unida. La ocasión fue aprovechada por los “socialistas del siglo XXI” para realizar una Mesa Redonda internacional de TeleSur.

En  los enfoques de esos camaradas se echó de menos no ya una discrepancia, sino hasta un simple matiz diferente en lo planteado. La emisora chavista, para adoctrinar a sus oyentes sobre la situación actual de España, se dio —pues— el lujo de recurrir a dos representantes de un mismo movimiento extremista y minoritario, obviando cualquier enfoque discrepante que pudiera provenir de sectores más representativos de esa sociedad.

El pasado jueves, uno de los visitantes —Centella— opinó también con respecto a nuestro país en el periódico oficialista Granma. “En torno a Cuba y los derechos humanos” es el título de su artículo de una página. En ese trabajo, Centella empieza con un ataque a los “personajes de la llamada disidencia interior” que visitan la península.

De inmediato, hace un reconocimiento digno de interés: “Cuba ni es el paraíso ni ha resuelto todos sus problemas”. ¡Qué eufemismo! ¡Mira que decir que en nuestro país no se han solucionado las dificultades, cuando lo que ha caracterizado a esta dictadura en su largo medio siglo ha sido precisamente su capacidad prodigiosa para crear problemas de todo tipo a sus desdichados súbditos!

Centella afirma que, conforme a los datos de la ONU, entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio alcanzados por Cuba está el de “erradicar la pobreza extrema y el hambre”. Dice esto de un país en el que la generalidad de los salarios, según cifras oficiales, equivale a menos de un dólar diario, límite de la pobreza extrema reconocido internacionalmente.

En definitiva, el autor del artículo recorre los caminos trillados de la propaganda castrista cada vez que habla sobre derechos humanos: Todo se centra en la salud pública y la educación. Asimismo, y aunque resulte sorprendente refiriéndose a Cuba, el político extranjero se atreve a mencionar el “derecho a una alimentación adecuada”.

En su largo trabajo, el señor Centella no alude ni una sola vez a los llamados derechos de primera generación. En realidad, esto no constituye nada novedoso. Desde los tiempos de Carlos Marx, el tema de las libertades de los ciudadanos para expresarse, asociarse o desfilar con libertad jamás ha merecido una línea en los extensísimos escritos de los teóricos de la secta. Sí se han pronunciado al respecto los llamados “eurocomunistas”, pero el líder del PCE prefiere no tocar el tema cuando habla de Cuba.

En el párrafo final del artículo, hace un nuevo reconocimiento: “Con todas las limitaciones, con todos los problemas, con todos los errores que se puedan cometer, la clave está en reconocer que, en Cuba, la economía y la sociedad están en función del interés general, del interés del ser humano, y no en función del beneficio económico de unos pocos…”.

A esta “despistada” afirmación sigue el cierre con broche de oro: “Que cada cual le llame como quiera. Algunos le seguimos llamando construcción del socialismo”. Confieso que, con esta última frase, Centella me hizo recordar mis lejanos tiempos de estudiante universitario. Todos los catecismos del marxismo leninista (que había que deglutir para terminar la carrera) hablaban de las inmensas posibilidades que el nuevo régimen abre para el desarrollo impetuoso de la sociedad.

Según la teoría, el socialismo (que tiene que ser construido) equivale a industrialización y desarrollo. Su ley económica fundamental es —se dice— la de “la satisfacción cada vez más completa de las crecientes necesidades de la población”. Por supuesto que Centella, como buen “pericón” viejo, sabe todo eso al dedillo. También supongo que, como político bien informado, esté al tanto de las realidades de Cuba, el país que está visitando ahora mismo.

Entonces: ¿Desconoce la involución experimentada por la Isla en los últimos decenios? ¿Ignora que en la que antaño era “la azucarera del mundo” se ha reducido de modo dramático la producción?  ¿No sabe que lo mismo sucedió en otras ramas de la economía? Entonces, en vez de escribir sobre “construcción del socialismo”, sería mejor que reconociera que, en el contexto de Cuba, en realidad resultaría más acertado hablar de “destrucción del socialismo”.




El viejo y terco Castro se lava las manos
Han pasado 25 años desde el día en que el dictador tuvo la oportunidad de cerrar su negocio
Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba, diciembre, www.cubanet.org -En febrero de 2011, el general de ejército Raúl Castro lo dijo claramente: las reformas que se impulsan son sobre todo para evitar que la Revolución caiga al precipicio. Unos meses antes, su hermano Fidel lo había anunciado: ¨El modelo cubano ya no funciona ni siquiera para nosotros¨.
Pero, ¿es que acaso el régimen castrista no había comenzado a caer al precipicio en 1990, cuando el Comandante en Jefe declaró que el Período Especial era ¨el más difícil de la Revolución y de la historia de Cuba¨?
Es obvio pensar que el pueblo cubano no estaba preparado para adaptarse al Período Especial, ni al desmoronamiento del comunismo. En 1989, y pese a que se prohibieron las pocas publicaciones de los países socialistas que circulaban en el país, gran parte del pueblo supo de los cambios que ocurrían en Europa del Este.
El Sindicato Solidaridad de Lech Walesa ganaba las elecciones en Polonia, los disidentes soviéticos se manifestaban en las calles exigiendo democracia, en Hungría aparecían en público partidos políticos que estaban en silencio, el disidente Vaclav Havel ganaba ampliamente la presidencia en Praga, el muro de Berlín era derribado por los alemanes para reunificarse, cien mil mineros siberianos protestaban por el comunismo, eran ejecutados el dictador rumano y su mujer y el Papa Juan Pablo II apoyaba un documento de la Iglesia cubana donde se pedía democratizar al país.
Ante estos acontecimientos, algo muy curioso dio lugar en Cuba: los cubanos comenzaron a cambiar, a perder el miedo y rebelarse de algún modo, y junto a ese cambio, se intensificaron las llamadas indisciplinas sociales, a las que la dictadura ha hecho mención un sinfín de veces.
Como si Fidel Castro presintiera su final en aquellos momentos, el 26 de diciembre de 1989 publica un llamamiento titulado Declaración al pueblo cubano, donde dice que ¨primero se hundirá la isla en el mar antes de consentir en arriar las banderas de la Revolución y el Socialismo¨, y el 16 de febrero del siguiente año advierte que aquellos disidentes y contrarrevolucionarios que quieran imitar los cambios en Europa Oriental y en la URSS, se les aplicará todo el rigor de la ley.
El 10 de marzo de ese mismo año van a prisión ocho ejecutivos del Partido Pro Derechos Humanos de Cuba; Gustavo Arcos recibe amenazas de muerte a través de actos de repudio organizados por el gobierno, y unos meses después es condenada a prisión la poeta María Elena Cruz Varela, quien presidía el Grupo Criterio Alternativo.
Para Fidel Castro, jefe de la Seguridad del Estado, le era fácil tener bajo control a los que más se destacaban en el Movimiento de Derechos Humanos. Pero, ¿cómo podía evitar que en silencio proteste la población cubana, cómo controlar las indisciplinas sociales que iban en aumento? ¿Es que se trataba de un síntoma propio de unas masas inconformes, ansiosas de cambios políticos?
Señaló el propio general de ejército Raúl Castro en 2011 que, a lo largo de más de veinte años de Período Especial, se ha acrecentado el deterioro de la población en cuanto a valores morales y cívicos, como la decencia, la vergüenza, la honradez. Luego aseguró que ¨nuestro peor enemigo no es el imperialismo ni sus asalariados en suelo patrio, sino nuestros propios errores, la barrera psicológica de la población formada por la inercia, el inmovilismo, la doble moral, la indiferencia¨.
Más claro ni el agua. Carlos Marx le pediría al dictador de cinco estrellas que hiciera cuanto antes un referéndum, para saber realmente si el pueblo quiere continuar con el socialismo.
Sin embargo, pese a que el sistema es un desastre, los cubanos no lo son. Aunque mantengan una actitud hostil hacia el plan de 300 reformas aprobadas en el VI congreso del Partido Comunista, continúan manteniendo sus acostumbradas  cualidades: el amor por la familia, un profundo sentido de la amistad, un espíritu jocoso, verdaderas virtudes que no han perdido los cubanos, pese a más de medio siglo de tiranía.


El intelectual “correcto” de la revolución
No ha sido el que alcanza mayores logros estéticos, sino quien expresa su apoyo incondicional a los decretos

Roberto Quiñones Haces
GUANTÁNAMO, Cuba, diciembre, www.cubanet.org -Hace unos años tuve la oportunidad de leer Genio y figura de Ernesto Sábato, un libro de María Angélica Correa. Me impactaron la lucidez del autor de las novelas Sobre héroes y tumbas y El túnel  y también su opinión de que el intelectual está obligado a que  su obra resulte congruente con su existencia, y viceversa. Sólo así puede ser un francotirador, otra expresión de Sábato para definir  a los intelectuales que, identificados o no con los grupos de poder, son capaces de elevarse sobre sus concordancias o disidencias para advertir sobre sucesos  e ideas, que de no ser atajados a tiempo devienen injusticias consuetudinarias.
En un encuentro provincial de talleres literarios realizado en los años setenta, en el hotel Rancho Luna, de Cienfuegos, ante el aire rasputiniano de David Buzzi, varios escritores, entonces muy jóvenes, defendimos esa idea sin conocer su génesis. Nunca olvidaré el salto en el asiento de quien ya era  el cacique del movimiento literario de aficionados ni su furibunda respuesta. En  la década más estalinista de nuestra cultura, aquella opinión era una herejía,  merecedora de una contundente réplica, con el consiguiente palmacristi intelectual, como ocurrió con quienes nos atrevimos a hablar de esa forma.
Eran los tiempos de la  política acordada por el tristemente célebre Congreso de Educación y Cultura de 1971, que dio origen al pavonato y sentó el  precedente  de lo que debía ser un intelectual “políticamente correcto”. No  se trataba de algo novedoso, pues  los  comunistas infiltrados dentro del  ejército rebelde  lo habían intentado desde los primeros años de la década de los sesenta, pero contra ese sueño estalinista de control sobre la intelectualidad habían conspirado  las revelaciones de los crímenes de Stalin, el fortalecimiento de una izquierda democrática en Europa occidental y su influjo en nuestro país, la invasión de la URSS contra Checoslovaquia ,  lo ocurrido  alrededor del poemario Fuera de juego (Padilla) y la obra de teatro Los siete contra Tebas (Arrufat) y, sobre todo, los postulados genuinamente democráticos que sostuvieron la lucha en contra de la dictadura de Batista.
Defenestrados Heberto Padilla, Antón Arrufat y  otros intelectuales, el tan ansiado control  sobre la cultura  se hizo  realidad. Uno de los primeros intelectuales en advertir ese peligro fue  Virgilio  Piñera cuand,o en la Biblioteca Nacional, en aquellas jornadas que luego fueron conocidas como las de Palabras a los intelectuales,  expuso su preocupación ante Fidel Castro. La vida confirmó que  fue  un adelantado, pero también que  los dictámenes emanados de los mandamases de una cultura hegemónica e intolerante se aplicarían hasta a  conspicuos intelectuales como él, a pesar de la manifiesta fidelidad que, según algunos estudiosos de su vida y obra, le prodigó al gobierno del caudillo.
Después de 1959, el intelectual “correcto” no ha sido, ni es, el que alcanza mayores logros estéticos con su obra, sino el que de inequívocamente expresa su apoyo a los ucases que  dictan quienes dirigen lo que un día fue una revolución esperanzadora, y hoy no es más que el rastro baldío de la traición a sus postulados democráticos y a miles de jóvenes que murieron peleando por esos ideales.
Algunas de las características esenciales de estos intelectuales “correctos” son la carencia de pensamiento propio o, de tenerlo, su tendencia a encubrirlo, a simular y adoptar una  actuación ovejuna; la incondicionalidad al régimen, el apego miserable a las prebendas que les ofrecen, su silencio ante actos notoriamente injustos, su entusiasmo en la ejecución del papel de correveidiles ante las autoridades,  y su disposición a convertirse en replicadores del oficialismo.
A veces, su deseo por demostrar una incondicionalidad absoluta los lleva al ridículo, como le ocurrió hace unos meses al Sr. Percy Alvarado, un guatemalteco agente de la Seguridad del Estado cubana (policía política),  quien arremetió contra varios intelectuales cubanos, entre ellos Reyna María Rodríguez, endilgándoles los epítetos más variados a la usanza del  oficialismo más soez.
Pero  el señor Alvarado fue por lana y salió trasquilado: Miguel Barnet, actual presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), le respondió de forma contundente, algo  que  no dejó de sorprender a muchos, pues cuando ocurrió la arremetida mediática contra Pablo Milanés, por sus declaraciones en Miami, la dirección de la  UNEAC guardó silencio ante el coro de los intelectuales “correctos” que manifestaron su iracundia en los medios oficialistas. Igual ocurrió ante los casos de Pedro Pablo Oliva, Ángel Santiesteban (actualmente en prisión por una causa de violencia doméstica que él niega) y el más reciente de Robertico Carcassés.
Estos intelectuales “correctos”- que también  califico  de porcelana, dada la fragilidad de su comportamiento ético- no son un patrimonio exclusivo de la capital, sino que se han extendido  por todo el país. Levantan sus voces a favor de la libertad de los cuatro espías cubanos presos en los EUA, pero jamás se pronuncian por las detenciones ilegales que cotidianamente ocurren en Cuba, ni por la libertad de los presos de conciencia que permanecen en las cárceles , ni manifiestan verdadero pavor cuando se les habla de ejecutar cualquier iniciativa que se aparte de la línea del estado.
Jamás se han pronunciado sobre la situación de Ángel Santiesteban, ni contra el ostracismo al que han sido relegados otros intelectuales cubanos, el mismo que antes se ejerció en contra de Lezama Lima, Virgilio Piñera y Dulce María Loynaz.
Asentados fuertemente en las sinecuras del poder  y publicados  hasta el cansancio, ejercen disciplinadamente su rol de ovejas y favorecen únicamente a quienes jamás levantarán la más mínima ventolera  provinciana. En este tiempo al que llamarán infame, sus nombres y sus vidas sólo inspiran desprecio, quizás lástima.


NOTICIAS

Video del régimen incita a la violencia
MANZANILLO, Cuba, 19 de diciembre 19, 2013, Leonardo Cancio Santana Ponce/  Red Cubana de Comunicadores Comunitarios/ www.cubanet.org.- Alina Castillo, trabajadora del Instituto Pedagógico Blas Roca Calderío, de Manzanillo, Granma, que recientemente en esa institución fue proyectado un video a los militantes del Partido Comunista, en el que aparen los miembros de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios Tania de la Torre Montesinos y quien escribe, tildados como contrarrevolucionarios y miembros de una red terrorista. El funcionario del partido único que llevaba la proyección exhortó a que donde quiera que fueran vistos los golpearan, incluso hasta con bates.
Todo esto se enmarca en una escalada represiva del régimen a los miembros de la oposición a lo largo de todo el país.


Médico se niega a asistir a periodista independiente

MANZANILLO, Cuba, 19 de diciembre de 2013, Dr. Santiago Emilio Márquez Frías/ Red Cubana de Cultura Comunitaria/ www.cubanet.org.- El pasado día  13, a las 9:00 am, la miembro de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios, Diarelis Daris Fuentes Díaz, acudió al Hospital Provincial Celia Sánchez Manduley de Manzanillo, provincia Granma, por un dolor intenso en el ojo derecho, luego de haber sido golpeada por los oficiales de la Seguridad del Estado Camilo Matiel (alias Joker) y Darío Diéguez Núñez.
En la consulta de oftalmología fue atendida por un médico de apellido Profet, quien le informó que tenía un pequeño hematoma en su ojo, pero no quiso extenderle un certificado médico ni ponerle tratamiento, al conocer quién le había propinado los golpes. Actualmente, la periodista independiente continúa sin ser atendida y persisten los síntomas en su ojo.

Salideros de aguas albañales afectan  zona de hospitales
SANTA CLARA, Cuba, 19 de diciembre de 2013,  Yesmy Elena/ www.cubanet.org.- Vecinos de la calle San Cristóbal y trabajadores  de la Unidad Asistencial de la Salud XX Aniversario, ubicados  en el Reparto Raúl Sancho, de esta ciudad, se encuentran alarmados, debido a los desbordamientos de los alcantarillados que cruzan por esta zona hospitalaria, informó Zaideline Mederos Fundora., trabajadora del  hospital.
Dijo tambien que la calle,  que pasa frente a  la policlínica, se encuentra inundada de excrementos y aguas fétidas, debido a que hace meses  no son limpiadas  las fosas que acumulan los desperdicios que vierten en ese lugar.
Agregó que hace una semana, desde que comenzaron los salideros,  se han incrementado los focos de mosquitos y roedores.
Directivos del XX Aniversario,  conjuntamente con vecinos y profesores de la escuela primaria Paco Cuesta, todos afectados por la situación,  implantaron  quejas al Gobierno y a la Dirección de Comunales. Hasta el momento no se le ha dado solución al problema, destacó Magda Bello Cruz, residente en la zona.
El reparto Raúl Sancho es una de las regiones de la ciudad santaclareña más infestada por  cólera y dengue.

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"Sólo la opresión debe temer al pleno ejercicio de las libertades"
José Martí

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