sábado, 27 de julio de 2013

ARTÍCULOS / NOTICIAS

ARTÍCULOS / NOTICIAS 

Hasta 12 horas para asistir emergencias médicas
Lilianne Ruiz

LA HABANA, Cuba, julio de 2013, www.cubanet.org.- Cuando la enfermedad asalta a una familia cubana son muchos los que dependen del favor de algún vecino con carro que te lleve al hospital. Por otra parte, los paramédicos y enfermeros del Sistema Integral de Urgencias Médicas (SIUM)  dependen del “agradecimiento” de sus pacientes para “resolver” un mejor almuerzo o unos pesos por encima del salario.  
Juan López (ha pedido aparecer con seudónimo), para llevar a su padre al hospital,  llamó al SIUM y estuvo tres horas y media esperando que llegara la ambulancia. La respuesta telefónica que dio el Centro Coordinador fue: Su caso es el primero de la lista pero no podemos resolverle.  
“Al cabo de ese tiempo ya yo no daba más. Bajé a buscar a algún vecino con carro, alguna vía para poder sacarlo de ahí”, explica López. “El tiempo pasaba y la enfermedad iba evolucionando”. 
Desde que se activa una emergencia médica, lo estipulado es un tiempo de rescate de 10 minutos. Un joven trabajador de SIUM ha pedido omitir su nombre para ofrecer su testimonio. Le llamaremos X. 
Es licenciado en enfermería y cuenta que existe un sistema por clave, en comunicación con el Centro Coordinador Provincial de las calles 44 y 17, municipio Playa. La clave 1 significa estar en camino a la demanda. La clave 2 indica la llegada y eso es lo que debería estar entre los 10 minutos. De la  2 a la 3 se está trabajando con el paciente. La clave 4 es el camino al hospital. La  5 significa que ya se entregó el caso y se está listo para tomar otro.
“En realidad, nos pasamos hasta 12 horas en recoger a un paciente, pero es que son siete bases en toda La Habana y en ocasiones hay siete u ocho carros (ambulancias) nada más; otras veces 11 ó 12, para toda la provincia. Por ejemplo, la base de Plaza abarca también la demanda de los municipios Cerro, Centro Habana y Habana Vieja. Hay días, como hoy, que solo se trabaja con una sola ambulancia”.  
La demora experimentada por la población es el resultado de una larga lista de la que se priorizan los casos más graves. Pero desde la posición del enfermero X el trabajo es continuo.
“Muchas veces, uno sale a las ocho de la mañana y son las tres de la tarde y no hemos almorzado. La gente ofrece un refresco, alguna merienda, incluso dinero. Otros no tienen nada que ofrecer. Algunos están molestos por la demora y protestan. Ocurre que se notifica un caso con fractura de cadera, pero a los 10 minutos  aparece un caso con pérdida de conciencia y la fractura tiene esperar. Si luego aparece una cardiopatía, la fractura de cadera se va quedando rezagada”. 
Son pocos los cubanos que poseen un auto; ni siquiera se puede decir que al menos un miembro de cada familia posee uno. El salario de un trabajador es tan escuálido que no alcanza para tomar un taxi hasta el hospital cuando se trata de urgencia médica. 
Hay tres categorías de ambulancias, la intensiva, la intermedia y la básica. Pero X nos comenta que “es posible que una ambulancia de cuidados básicos llegue hasta un paciente grave y solo pueda verificar y llamar nuevamente al Centro Coordinador. Luego mandan una segunda ambulancia que tiene equipo de electro y un desfibrilador, pero no está equipada con ventilador artificial y al paciente hay que entubarlo”. 
Mi cara de desconcierto le lleva a redondear:  “Eso pasa”.  
El enfermero X trabaja en una ambulancia de terapia intensiva, supuestamente diseñada para asistir los casos más graves de la ciudad. Pero por el déficit de carros, ha tenido que encargarse, incluso, de trasladar enfermos entre hospitales. “He llegado a trabajar con 14 ó 15 casos en un día, no solo de apoyo vital, sino también de lo que aparezca”. 
Muchos edificios de La Habana, especialmente en la zona del centro, son de varias plantas, con escaleras muy estrechas. Después de un esfuerzo agotador, no hay tiempo de descansar, ni hay un café antes del siguiente llamado.  Los del SIUM trabajan 24 horas. Se quejan de las condiciones de trabajo y del menú del almuerzo:  “Muchas veces te puedes encontrar con una bandeja de harina con huevo hervido o revoltillo instantáneo, o sopa con arroz. Los Días del Enfermero aparece un pedacito de gordo de cerdo”. 
Un licenciado en enfermería, del SIUM, trabajando 24 horas y descansando 48, gana entre 740 y 750 pesos mensuales en moneda nacional, equivalente a 30 dólares.  “Son como 12 ó 13 guardias al mes. Hay que poner los pies en la tierra, uno tiene que comer y yo tengo una hija. Eso no alcanza para nada”.
Como muchos de sus colegas, X aspira a salir de misión médica (fuera del país) para mejorar su situación económica, pero para eso deberá primero dejar las ambulancias y trabajar como enfermero en cualquier hospital.
“El SIUM es mi vida, pero llega un curso de superación y no te pueden liberar por falta de personal. Se estanca uno y desgraciadamente el personal de Salud Pública si no se vuelve internacionalista no es nadie”. 
El sistema también cumple una finalidad política
En la Base Nacional del SIUM, con sede en la calle Árbol Seco, del municipio Centro Habana, las cosas pintan diferente. Desde afuera se ve un parqueo con varias ambulancias más modernas. El primer impulso de la reportera es preguntar al personal médico que conversa en la puerta cuántos carros posee el Servicio Nacional y qué tipo de casos atiende. La respuesta de un médico es tajante: “Tienes que venir con un papel de la institución a la que perteneces, a la dirección de este centro, para recibir respuesta a esas preguntas”. 
Le hago saber que la población se queja de la demora y la calidad del servicio. ‘’La población está muy mal educada. Esto no es un servicio de taxis”, responde.  
Insisto, invocando el interés ciudadano en el asunto.  La respuesta del médico es una mentira lanzada  a la cara con cinismo: “No hay conflicto entre los intereses ciudadanos y los intereses del Estado”. 
El SIUM nacional es el encargado de realizar los traslados institucionales entre provincias, pero fundamentalmente cubren eventos internacionales u otros encargos, como el 1 de Mayo o las Tribunas Antimperialistas. Se destinan al aeropuerto, al Palacio de las Convenciones. Al Parlamento y a toda actividad que tenga que ver directamente con el gobierno. Fueron los empleados de Cruz Roja cubana los que,  en la visita a Cuba del anterior Papa, Benedicto XVI, tenían a mano las camillas destinadas a la población que pudiera “enfermar repentinamente”, como se pudo observar mundialmente, en la agresión de un camillero a un opositor pacífico. 
Los trabajadores del SIUM provincial ven a los nacionales como “gente con poco contenido de trabajo y muy buena atención”. Pero también “filtrada ideológicamente”. Un paramédico del servicio provincial que también ha pedido anonimato explica que “hasta el chofer de la delegación nacional ha pasado cursos de capacitación política. Hay oficiales internos que son de la Seguridad del Estado”. 
Las ambulancias del SIUM nacional sí están equipadas con todo lo necesario para enfrentar cualquier emergencia. Él mismo pidió ser parte de ese servicio porque “esa gente come bien” y no tiene los problemas del SIUM provincial. “Cuando el pueblo ve esas ambulancias  cree estar viendo al SIUM, pero no es así. En esos carros todos los equipos funcionan”.



Jóvenes artistas buscan otra manera de ser revolucionarios
Orlando Freire Santana

LA HABANA, Cuba, julio, www.cubanet.org -Unos días antes de que Raúl Castro pronunciara su derrotista discurso ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, s jóvenes escritores y artistas que integran la oficialista Asociación Hermanos Saíz (AHS) se reunieron en el habanero Pabellón Cuba,  para debatir acerca de lo que significa “ser revolucionario en la Cuba de hoy”. 
Resultó significativo que, aun sin conocerse la arenga del general-presidente sobre la pérdida de valores en la sociedad cubana, los miembros de la AHS casi lograran un consenso en el sentido de identificar el comportamiento revolucionario con la observancia de un determinado código moral de conducta. Para estos jóvenes creadores, “ser revolucionario” ya no se circunscribe únicamente a la defensa incondicional del castrismo, sino que, ante todo, tiene que ver con una condición humana; una condición que privilegia actitudes como la decencia, la honestidad y el recto actuar. 
Claro, lo más gratificante hubiese sido escuchar un lenguaje despojado de sutilezas, que declarara explícitamente la desvinculación entre ser revolucionario y la ética del buen vivir. Sin embargo, era pedirle mucho a la membresía de una organización adscripta a la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), y cuyos afiliados deben mostrar con frecuencia fidelidad al gobierno -real o fingida- con tal de ver materializados sus proyectos artísticos, o recibir alguna que otra prebenda. Esta especie de reacomodo - y no abandono- del concepto “ser revolucionario” debe de haber tranquilizado esa tarde a los presentes  en el Pabellón Cuba que se mueven en una órbita cercana a la maquinaria del poder, y que asistieron con la expectativa de apreciar cómo piensa la más joven generación de escritores y artistas. Y entre estos evaluadores figuraron dirigentes de la Federación Estudiantil Universitaria, la propia UJC, blogueros oficialistas, personeros de la cúpula de la Unión Nacional de
Escritores y Artistas de Cuba, y hasta displicentes muchachones de la Seguridad del
Estado.
Tampoco podemos desconocer que el término “revolucionario” ha sido muy recurrente en nuestra historia. Todo aquel que emprendía una acción política o social, y que buscaba granjearse las simpatías de la ciudadanía, no dudaba en reclamar para sí dicho calificativo. Así sucedió en la Colonia y en la República, hasta llegar a su máxima expresión con el advenimiento de Fidel Castro al poder en 1959. En ese contexto es comprensible que a unos jóvenes formados a la sombra del monopolio educativo de un Estado “revolucionario”, no les resulte fácil desprenderse del embrujo de esa condición. 
Los que contamos con más edad, y almacenamos otras vivencias, estamos en mejores condiciones para pensar de otra manera. Podríamos afirmar, por ejemplo, que el endiosamiento de la revolución castrista fue el principal detonante de la pérdida de valores que hoy padece nuestra sociedad. Porque no es exacto el menor de los Castro cuando expresa que el deterioro de los valores parte de los tiempos del período especial. Sin obviar que durante ese lapso las malas conductas se multiplicaron, podemos atestiguar que fueron los años 60, cuando ser revolucionario--- es decir, simpatizante del castrismo--- alcanzó más importancia que exhibir una moral intachable, el momento que marcó el inicio del desplome de nuestra escala de valores.
De todas formas, el hecho de que los jóvenes creadores conciban vías no ideologizadas para encauzar nuestro futuro, incluso antes de que la cantaleta viniese “de arriba”, es una señal inequívoca de que algo está cambiando en la subjetividad de los cubanos. 




La oposición se hace en Cuba
Jorge Olivera Castillo

LA HABANA, Cuba, julio, www.cubanet.org -Uno de los frenos más visibles de la oposición cubana radica en el notable número de líderes y militantes que toman la ruta del exilio. En más de 20 años, he visto partir a centenares de valiosos luchadores prodemocráticos, los cuales dejan un vacío muy difícil de llenar. 
Es lamentable que se siga esgrimiendo la extravagante idea de que tras una temporada en estas lides, se adquiera el derecho de expatriarse. 
Los defensores de esa tesis alegan que se trata de una carrera de relevo. No reparan en los años de experiencia perdidos y en lo complicado que resulta el surgimiento de personas comprometidas, valerosas y con capacidad para el liderazgo. Muchas agrupaciones han desaparecido por causa de esa práctica, que no deja de repetirse, al margen de las razones que la provocan.
Sin caer en vanas generalizaciones, es triste comprobar que entre los fines más deseados de una notable cantidad de opositores, se encuentra la oportunidad de marcharse al exterior cuanto antes. No es mi intención reprochar aptitudes libremente escogidas. Solo quisiera subrayar que estas opciones malogran la efectividad de nuestras estrategias.
Habría que delimitar entre los exilios movidos por la saturación de las adversidades y los que tienen como fundamento una serie de justificaciones de dudosa sustentabilidad argumental. Hay opositores a los que no les ha quedado otra alternativa que salir con urgencia del manicomio totalitario. Sin embargo, otros se encuentran a buen recaudo gracias a una no siempre justificable relación de sus motivaciones.
El hecho de que hoy los movimientos opositores de corte político o civilista se hayan extendido por toda la Isla, no es suficiente para ubicarlos más allá de lo testimonial. En términos cuantitativos, todavía están lejos de contar con membresías de cuatro dígitos, lo que refrenda las escasas posibilidades de convertirse en un referente.
La combinación de las medidas coercitivas del régimen con el imparable flujo de exiliados, explica, en parte, los retrasos en todos los proyectos que reivindican un Estado de Derecho en Cuba. Tres pasos adelante y uno o dos hacia atrás, es una forma de ilustrar la lentitud con que progresan las iniciativas liberalizadoras en el más amplio sentido del término. 
Y es casi imposible esperar una modificación de los escenarios. Con toda responsabilidad, se puede asegurar que una parte significativa de los cubanos, opositores o no, continuarán priorizando la fuga. 
El miedo es una reacción natural en los seres humanos. Además, el carácter y la voluntad para enfrentar por largo tiempo a una dictadura, no han sido nunca actitudes de mayorías. Por tanto, lo aquí planteado no puede entenderse como una anomalía. 
Simplemente hay que aceptarlo como respuestas naturales ante una dictadura que pasará a la historia como una de las más prolongadas, impunes y crueles de las que han asolado a la humanidad, desde la segunda mitad del siglo XX.
oliverajorge75@yahoo.com 



Niño, El Ponchero, opositor desde que nació 
Rafael Ferro Salas

PINAR DEL RIO, Cuba, julio, www.cubanet.org -Carlos Manuel Ledesma Rojas trabaja como ponchero en el Servicentro de La Grifa, municipio Sandino, en Pinar del Río, un sitio en medio de la nada, olvidado de la mano de Dios:
"Tengo 43 años, estoy en este empleo porque no me dan otro, ya que soy opositor al régimen casi desde que nací, y no exagero. Mis padres me enseñaron desde niño que yo tenía derechos intocables como ciudadano. ", cuenta Carlos Manuel, sin apartarse de un neumático.
Usted pregunta en el poblado de La Grifa por Carlos Manuel Ledesma, y nadie sabe la respuesta. Pero si dice que está buscando a Niño, El Ponchero, llega fácil a este hombre corpulento, que, a pesar de su físico, tiene bien puesto el apodo, y uno se va dando cuenta de eso cuando conversa con él:
“Aquí todos me quieren, menos las autoridades. Los policías me dicen que soy contrarrevolucionario, pero es una tontería de ellos. La Revolución es la que está en mi contra”. Ante esta información de Niño, sus clientes ríen a carcajadas.
Ahora toma un extractor y lo introduce en la llanta del neumático. Las gotas de sudor caen desde su frente y se mezclan en el piso sucio. Hace calor, algunas personas que esperan turno salen del pequeño local para refrescarse con un poco de brisa. Sin dejar de trabajar, Niño afirma: “El viejo mío me decía que los hombres nacen para vivir libres”. 
Luego, camina hacia un estanque con agua, donde sumerge el neumático buscando un posible escape de aire que desapruebe su labor. Y dice: “Perfecto, periodista. Esta puede seguir rodando”. Acto seguido, se vuelve hacia el resto de sus clientes, y aclara: “No se asusten, señores, él es periodista independiente, si no lo fuera, no podía ser amigo mío”. 
Miro a los presentes, buscando señales. La expresión "periodista independiente" resulta inapropiada y explosiva para muchos oídos en esta Isla. Algunas caras que antes sonreían, ahora se alargan. Niño, El Ponchero me mira y se ríe, cómplice, con malicia.


NOTICIAS

¿Quiénes provocaron el motín en la prisión de mujeres de Guatao?

LA HABANA, Cuba, 25 de julio de 2013, Dania Virgen García/ www.cubanet.org.- Una fuente  confiable que pidió anonimato por razones de seguridad –se  aclara que esta fuente  no es la presa política Sonia Garro, recluida ilegalmente en dicha prisión-, aseguró que quienes provocaron  el motín en la prisión de mujeres  del Guatao, al oeste de La Habana, el pasado 26 de mayo, fueron funcionarias y funcionarios de orden interior. Éstos habían sido trasladados para otras prisiones sin ser procesados por los delitos de instigación a delinquir, entre otros que son sancionados por las leyes militares.
La fuente responsabiliza de dicho motín al primer sub oficial de orden interior, Yunieski Figueredo García; Yasnay Vélez Hariarte, jefa de Reeducación, trasladada para la prisión  1580,  en San Miguel del Padrón, municipio donde le otorgaron un apartamento, cerca de esta prisión; Ismari Torres Pexidor, reeducadora del destacamento 3; y la jefa de orden interior, Rosaidi Osorio Palmero, alias “La Dama de Hierro”, que fue trasladada para la prisión de Valle Grande.
Todos los mencionados mantenían fuerte corrupción con las llamadas Cuellos Blancos.
La sub directora de la prisión, la oficial Betty, fue trasladada para la Dirección Nacional de Cárceles y Prisiones, situada en 15 y K, El Vedado.
Las seis presas que iniciaron el motín, la mayoría muy jóvenes, todavía están en la prisión de mujeres Manto Negro.
Según la fuente, “a la prisión del Guatao envían el peor personal dirigente del MININT”.
La nueva jefa de la prisión, la Mayor Sara, antes era la segunda. Llegó sancionada de otra prisión. Hasta que no cumpla la sanción, por ella está ejerciendo el Teniente Coronel Díaz.
Yunieski Figueredo, alias El Negro,  esposo de la jefa de orden interior, Rosaidi Osorio, todavía continua en la prisión como si nada hubiera sucedido. Este sub oficial es quien  recibe a las nuevas reclusas. Acostumbra a acosar a las presas para forzarlas a  tener sexo con él.
La fuente aludió que a las presas Cuellos Blancos, que llevaban la economía y finanzas en la prisión, les prohibieron ejercer el cargo y fueron sustituidas por oficiales que no tienen experiencia en la materia.
Un grupo de presas que trabajaban en la escuela militar “Luis Ramírez Perdigón” se ocupaba de las ubicaciones de presas en  las penitenciarías así como de otros datos militares.
Ahora,  las Cuellos Blancos son ubicadas como auxiliares de limpieza en diferentes hospitales habaneros, como el Clínico Quirúrgico, el Pediátrico “Juan Manuel Márquez”, Calixto García, y el  Oncológico.
Una cárcel racista
La prisión del Guatao alberga a más de 100 reclusas, por delitos económicos, malversación, corrupción y robo en paquetes aduanales, entre otros.  Todas las semanas entran mujeres con estos delitos.
“El Teniente Coronel Díaz es racista”, aseguró la fuente. Refiere que las carceleras que dirigían el pelotón de conduce, que en su mayoría son negras, fueron sustituidas por  carceleras de la raza blanca, lo que ha provocado  inconvenientes entre las funcionarias.
Aseguró que las reclusas recién paridas y embarazadas, que están en las galeras de la prisión de Manto Negro, viven en condiciones extremadamente deplorables. Las galeras son muy húmedas, debido a las filtraciones en  techos y paredes.
Señaló que en la prisión del Guatao hay dos carceleras que pertenecen al cuerpo represivo de respuesta rápida que reprimen a las Damas de Blanco,  nombradas Yarelis Hernández Herrera y María Pedroso Herrera, ambas suboficiales.
La antigua directora de la prisión de mujeres Manto Negro, la Teniente Coronel Mercedes Luna,  fue promovida hace un par de años a la Dirección Nacional de Cárceles y Prisiones (15 y K). Ahora está cumpliendo misión internacionalista en la República de Angola.
dania.zuzy@gmail.com



Pastores en 26: gente de paz festejando el asalto a un cuartel

LA HABANA, Cuba,  julio de 2013,  www.cubanet.org.- . Pastores por la Paz, la organización de religiosos de los Estados Unidos que se ocupa de recolectar artículos disímiles para donar al gobierno de Cuba, está de nuevo de visita en la isla.
Es la décimo quinta ocasión en que esos pastores vienen y ya están en Santiago de Cuba para participar en los actos públicos para conmemorar el aniversario sesenta de los ataques a los cuarteles Carlos Manuel de Céspedes,  Moncada, y la toma del hospital civil provincial Saturnino Lora.
Como es bien conocido, esos episodios bélicos fueron los que dieron inicio a todo el recorrido violento que comenzaron Fidel Castro y sus seguidores el 26 de julio de 1953.
No es necesario ningún argumento para demostrar que no es nada pacífico atacar con fuerza letal y de manera sorpresiva dos centros militares y tomar un hospital, algo insólito dentro de cualquier acción bélica, para desde allí disparar contra la fuerza contraria que ni siquiera sabía que había sido declarada enemiga.
Entonces, la pregunta es muy razonable: ¿Qué hace gente que pregona la paz festejando una sangrienta acción de guerra?
Desde que Castro y sus seguidores tomaron el poder, hace más de 54 años, la simbólica paloma blanca se convirtió en rara avis. 
Por lo tanto, si los llamados Pastores por la Paz son aliados incondicionales de ese régimen, la respuesta es obvia: de amantes de la paz solo tienen el nombre.
Uno de los paradigmas de esta gente es el Ché Guevara. Algunos de los ómnibus de segunda mano que ese grupo ha donado al gobierno de Cuba, transitan por ciudades de la isla con la imagen del “guerrillero heroico” .
Y Guevara, lo sabemos todos, nunca estuvo a favor de la paz. La mayor parte de su vida fue un grito de guerra, a la par que dejó bien explicita su filosofía para echar a andar a los pueblos: Odiar.
En los primeros tiempos de su arribo al poder, Castro negó una y otra vez, de manera enfática, ser comunista. Luego justificó esa actitud diciendo que era la manera de proteger el triunfo porque el pueblo tenía una mala opinión del comunismo.
Después de un cuarto de siglo de estar apoyando de manera pública al régimen de los militares comunistas de Cuba, lo que salta a la vista es que estos pastores no son cristianos ni aman la paz. Cuando menos, es la lectura de sus actividades.
josefornaris@gmail.com



Más represión por las celebraciones del 26 de julio

CUBANET, 24 de julio de 2013. En aparatoso operativo, fueron detenidos, el 25 de julio, alrededor de la 1.00 de la tarde, Andrés Pérez Suárez, vicepresidente de la Comisión de Atención a los presos políticos y sus familiares y su esposa, la Dama de Blanco, Regla Ríos Casado.
A eso del mediodía, Andrés había ido a pelarse a la barbería del barrio María Luisa, en San Miguel del Padrón, cuando oficiales de la seguridad  --al frente el cual iba el agente Camilo-- y miembros de la policía,  irrumpieron en el establecimiento y se lo llevaron detenido.
Media hora más tarde, dos patrullas de la Seguridad del Estado, rodearon la vivienda de Andrés, sita en Callejón Bardosa No. 23, entre Final y Calzada de Güines, y detuvieron a su esposa, la Dama de blanco, Regla Ríos Casado.
Los familiares presentes en la vivienda, tratando de averiguar adonde se habían llevado a Andrés y Regla, llamaron al número 106 de la Central Telefónica que informa donde está un detenido. Ahí reportaron que Andrés fue trasladado a la comisaría de La Lisa, en Marianao, pero que de su esposa, Regla, no tenían información.
En conversación con Cubanet, el activista Alberto Gil Triay Caseres, nos dijo, que lo de Regla se considera un secuestro, y que estos métodos fascistas son los que emplea el régimen, para evitar que miembros de la oposición realicen protestas durante las celebraciones del 26 de julio.
A las 5.00 de la tarde, la casa de Andrés y Regla aún se encuentra sitiada por miembros de la seguridad de estado. Frente a la casa, desde un ómnibus, con las ventanillas cubiertas, les gritan que van a detener a todos los que se encuentran en la vivienda



Puerto Padre: Estado de sitio en víspera de la fiesta nacional  

PUERTO PADRE, Cuba, 24 de julio de 2013, www.cubanet.org.- Una cacería sui generis sobre comerciantes se está desarrollando aquí. Corría el rumor de la encerrona desde la pasada semana. Y este lunes se puso en marcha. Lo lindo de esta cacería es que, por carambola, los cazadores también están siendo cazados.
Primero fueron contra lo que ahora llaman ilegalidades. Pero lo cierto es que la sangre no corrió al río. Puestos sobre aviso, lecheros, carniceros, cafeteros y toda suerte de mercaderes al margen de lo que llaman legalidad socialista, se colocaron a resguardo y, salvo algún que otro incauto, ninguno fue apresado.
Pero ahora escasea la leche, la carne, el café… Un viejo me cuenta que visitó siete cafeteros sin conseguir café ni en polvo ni en granos para una colada. El anciano está enfermo, le baja la presión arterial y para subirla el médico le indicó una taza de café fuerte, puro. “El de la bodega lo tomo, pero no me sube la presión, y para el de la TRD no me alcanza la pensión,” dice el jubilado.
El café mezclado que vende el Estado por la cartilla de racionamiento es puro chícharo. El que vende en las Tiendas Recaudadoras de Divisas, las llamadas TRD, es excesivamente caro. Un sobre de café Regil de apenas un cuarto de libra cuesta 1.55 pesos convertibles, esto es, 38.75 pesos devaluados, algo así como la décima parte del salario promedio nacional.
Así está la gente acá, con poca carne, con poca leche, con poco café y, ahora… con poquísima libertad de movimiento.
El día 22, en el aniversario de las muertes de Oswaldo Payá y Harold Cepero, arremetieron contra integrantes del Movimiento Cristiano Liberación con el clásico acto de repudio; aquí, hasta en la dulcería, miembros de las brigadas de respuesta rápida (paramilitares) tienen a la vista de todos la porra. Rápidas para golpear a gente pacífica, porque lo que es para producir…
Ya en la noche del veintitrés el cerco se hizo general. Vigilando mi casa amaneció un grupo apostado. Ahora mismo, mientras escribo, tengo dos vigilantes a la vista, uno de ellos, el Sr. William Aguilera, ex presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular. ¡Pobre William, preso todo el día por mi causa… me da tanta pena con él! ¿Tomaría café? El que fuera vicepresidente está algo mejor, en lugar de hacer de policía vende quincallería expuesta sobre un canapé, bajo un árbol.
Faltan horas para el veintiséis de julio, fiesta nacional. Ahora acaba de llegar un soplón preguntando por mí. “No está,” dice mi mujer. Cuando el soplón se marcha aparece una soplona tratando de sonsacarla: “Los que vigilan a Alberto… a mí lo que me dan es lástima,” dice mi mujer a la soplona. Esta tarde, a las siete, el programa Mesa Redonda de la televisión cubana retransmitirá palabras de Fidel Castro pronunciadas hace trece años. Me pregunto cómo se sentirán los comunistas y los que se hacen pasar por comunistas con palabras viejas y sin café con leche.

viernes, 26 de julio de 2013

ARTÍCULOS / NOTICIAS / OPINIÓN


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Roberto Bolaño: “La unanimidad me jode muchísimo”
Ernesto Santana

LA HABANA, Cuba, julio, www.cubanet.org -“Yo puedo ser payaso de mis lectores, si me da la real gana, pero nunca de los poderosos”, dijo una vez, definiéndose muy bien, Roberto Bolaño, de cuya muerte en la Costa Brava acaban de cumplirse diez años.
Lamentable pérdida, cuando acababa de cumplir cincuenta años (edad temprana todavía para un escritor) y, tras decenios de pobreza y aislamiento, comenzaba a ser reconocido por fin como el gran novelista que era; pero, sobre todo, cuando estaba en la cúspide de su madurez creativa, como demuestra su última novela, 2666.
En la introducción a una entrevista de principios de 2003 (la última que pudo conceder el escritor, ya muy enfermo), Mónica Maristain lo describe como “un hombre enjuto, mochila azul en ristre, anteojos de enorme marco, cigarrillo sempiterno entre los dedos y fina ironía a bocajarro”, y asegura que Bolaño “es lo mejor que le ha pasado en mucho tiempo al oficio de escribir”.
Pocos lo negarían, viendo, con la perspectiva de un decenio —en el que aparecen continuamente nuevos libros suyos, como si siguiera escribiendo—, la solidez de su obra y sus consecuencias, entre las que se halla que es hoy uno de los escritores más influyentes de la lengua española.
Bolaño no escribió su narrativa para demostrar una teoría literaria, para comenzar o seguir una escuela y ni siquiera para imponer la buena literatura por encima de las montañas de libros comerciales que inundan el mundo. Escribió para sacarse de adentro esos personajes y ese mundo tan vívidos, sin importarle el destino de sus libros, porque, como había confesado ya, “solo deseo recuperar la disponibilidad cotidiana de mi escritura, líneas capaces de cogerme del pelo y levantarme cuando mi cuerpo ya no quiera aguantar más”.
En 2007 se hizo una encuesta entre decenas de escritores y críticos latinoamericanos y españoles para seleccionar los cien mejores libros escritos en nuestra lengua en los últimos veinticinco años. Tres novelas de Bolaño —Estrella distante, Los detectives salvajes y 2666— quedaron en los primeros quince lugares de la lista. Por otra parte, los estudios sobre su obra en las más renombradas universidades se multiplican hasta el delirio.
¿Qué hubiera pensado sobre todo eso aquel incansable escribidor que, para seguir siéndolo, había ejercido “casi todos los oficios del mundo, salvo los tres o cuatro que alguien con cierto decoro se negará siempre a ejercer”? De seguro, no lo sospechaba cuando salió a los quince años de Chile, en 1968, ni cuando regresó en 1973 para apoyar las reformas socialistas de Allende, ni cuando estuvo ocho días detenido por los golpistas y, por milagro, pudo escapar a México.
En esa primera juventud, como tantos de su sufrida generación, Bolaño padeció altas fiebres pasiones políticas. Siempre de izquierdas, consideró que no se pasaría a la derecha porque no le gustaran “los clérigos comunistas”. Se hizo trotskista, pero tampoco le gustó su unanimidad clerical y terminó siendo anarquista. Cuando, en España, se encontró con muchos anarquistas, empezó a dejar de serlo, porque “la unanimidad me jode muchísimo”.
En México, estuvo entre los jóvenes poetas que revivieron el movimiento infrarrealista (que había fundado el también chileno Roberto Matta luego de ser expulsado del surrealismo por Breton) para oponerse a los poderes dominantes en la literatura mexicana, de los que Octavio Paz era la cabeza más visible. En esta aventura lo acompañó su mejor amigo, Mario Santiago, que luego le serviría de modelo para el Ulises Lima de Los detectives salvajes; pero pronto, aunque siempre se consideraría en primer lugar poeta, empezaría a dedicarse de lleno a la narrativa.
Sería entonces cuando comenzaría a captar la angustia de su generación y el espíritu de su tiempo en el siglo que terminaba. Su testimonio sería desolador, dando cuenta de una violencia generalizada en la que toda política se extravía. Tras la aparición de 2666, los críticos le endilgarían a su obra términos como “post-política” y “post-nacional”.
Pero todavía debe pasar más tiempos para que la crítica comience a ver con mayor claridad los árboles en la selva narrativa de Bolaño, quien, por ejemplo, para sorpresa nuestra, podía decir de La literatura nazi en América que “yo cojo el mundo de la ultraderecha, pero muchas veces, en realidad, de lo que hablo ahí es de la izquierda”, o “cuando hablo de los escritores nazis en América, en realidad estoy hablando del mundo a veces heroico, y muchas veces canalla, de la literatura en general”.
Lo aburría el discurso vacío de la izquierda (el de la derecha ya lo daba por sentado) y solo pensaba en los poetas muertos de mil maneras trágicas, “en todos los que creyeron en el paraíso latinoamericano y murieron en el infierno latinoamericano”. Y sabía bien que toda literatura lleva en sí el exilio, lo mismo si el escritor tuvo que largarse a los veinte años o si nunca se ha movido de su casa.
Por ello, acaso, como reveló en esa última entrevista, para Bolaño la única patria eran sus dos hijos. En un segundo plano, tal vez quedaban “algunos instantes, algunas calles, algunos rostros o escenas o libros que están dentro de mí y que algún día olvidaré, que es lo mejor que uno puede hacer con la patria”.
Quizás hasta su última hora quedara en él la visión sombría que le dio su propia experiencia y que expresó en estos versos: “la revolución se llama Atlántida / y es feroz e infinita / mas no sirve para nada / a caminar, entonces, latinoamericanos / a buscar las pisadas extraviadas / de los poetas perdidos / en el fango inmóvil / a perdermos en la nada / o en la rosa de la nada”.
Se han dicho muchos elogios sobre él. Patti Smith, por ejemplo, aseguró que 2666 es la Finnegan wake del nuevo milenio. Pero nada como lo que dijo su amigo Enrique Vila-Matas, lamentando su pérdida porque siempre, cuando escribía, era pensando en Roberto Bolaño como lector.



240 toneladas de inmoralidad
José Hugo Fernández

LA HABANA, Cuba, julio, www.cubanet.org -Un análisis pendiente (otro) para los psiquiatras del futuro, es el de la manera en que los cubanos le facilitamos las cosas al régimen para que nos imponga autoridad, en vez de exigirle que antes se gane el derecho legal y moral de ejercerla.  
Es un mal que nació con la revolución, atenido a sus particulares circunstancias. Al erigirse en dictador de nuestro pueblo, destronando mediante la violencia a la anterior dictadura, el régimen adulteraba al nacer los fundamentos de su autoridad, la cual, como es sabido, difiere del poder en que no es una fuerza que se impone, sino un privilegio que se confiere mediante el reconocimiento y la obediencia, así que hay que conquistarlo con el convencimiento. 
No hay manera de apropiarse auténticamente de la autoridad imponiéndose desde la autoridad misma. Y en Cuba no sólo nos ha sido impuesta la autoridad política, sino que a partir de ésta, mediante sus doctrinas, bajo su influencia, fueron también violentados todos los demás conductos de acceso a la autoridad.
No en balde, las autoridades, todas, y aun la autoridad como concepto, están aquí en bancarrota. La policía, las instancias jurídicas, los directivos de centros laborales, la administración pública, y en general los jefes mayores y menores no son respetados sino apenas temidos. A los padres y maestros no se les respeta ni se les teme. Ante las instituciones del poder la población generalmente no manifiesta sino común desdén, o displicencia y burla. La lista podría resultar interminable, ya que después de mencionar todas las formas de la autoridad que se representan a través de personas, habría que seguir con sus representaciones conceptuales: decencia, franqueza, buen ejemplo, respeto… 
Lo estrafalario, lo radicalmente impropio, es que el régimen se baje a estas alturas fingiendo ver con alarma el putrefacto panorama de la moralidad en Cuba. 
Y aún más que impropio, resulta soez, y de un cinismo desproporcionado, que mientras pretende aleccionarnos sobre la conveniencia de retomar una tradición de honradez y urbanidad que ellos mismos desmontaron meticulosamente, pieza a pieza, se atrevan a incurrir en un acto tan desfachatado y tan irrespetuoso como el de halar la palanca de la máquina del tiempo, en complicidad con los siniestros gnomos norcoreanos, para recordarle al mundo civilizado que el fin de la guerra fría nunca pasó de ser una ilusión retórica. Y que sus protagonistas no cambian, aun cuando cambiaran las circunstancias.
No se conocen todavía las reales dimensiones de esta chapuza en que fueron cogidos fuera de base los perros güeveros de nuestro régimen. Incluso, tal vez no lleguemos a conocerlas. El escándalo muy bien podría naufragar en la costa, puesto que cada vez hay más interesados (en la región y hasta más allá) en que Cuba deje de ser vista como la oveja negra dentro del rebaño latinoamericano. 
De cualquier modo, con todo y lo poco que ha trascendido (particularmente en la Isla) parece suficiente como para que prendiese una cierta chispa desentumecedora entre nuestra gente. Eso, pero nada más. Pues, en La Habana corren por estos días los chistes sobre la similitud del modo con que los caciques intentaron transportar armas de contrabando, como si fuera azúcar, y aquel en que los tránsfugas del mercado negro en nuestras calles ocultan los productos adulterados, de fabricación casera, dentro de envases originales, para que sean vendidos en las shopping bajo el camuflaje de auténticos. 
Con 240 toneladas de inmoralidad, nada menos, nuestros caciques se han propuesto ahora predicar ante el mundo la moral fidelista. Y mientras, a nosotros, no nos da por nada mejor que dedicarnos a tirarle a broma la ocurrencia. 
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Casas para los pobres
Gladys Linares

La situación de la vivienda en la capital es crítica. Por solo citar un ejemplo, en el municipio Centro Habana ocurrieron en junio veintisiete derrumbes, entre edificios y ciudadelas. En Diez de Octubre hay alrededor de cuarenta y siete edificios en grave peligro de derrumbe, de los cuales cuarenta y tres están habitados. En La Habana hay censadas doce mil personas viviendo en edificios en peligro de derrumbe.
Otro factor que posiblemente ha contribuido al deterioro del fondo habitacional y que no podemos pasar por alto ha sido la construcción de túneles en la década de los ochentas, con la locura de “la guerra de todo el pueblo”. Muchos seguramente recuerdan aquellas frecuentes explosiones.
La grave situación en que se encuentra el fondo habitacional en nuestro país es un reflejo de la desacertada política aplicada por el decadente sistema socialista en el sector de la construcción.
En febrero de 1959 se creó el Instituto Nacional de Ahorro y Vivienda (INAV) dirigido por Pastorita Núñez, para construir casas con los fondos de la lotería nacional. En veintisiete meses se edificaron 8533 viviendas en distintas partes del país, en edificios multifamiliares con tiendas, escuelas, círculos infantiles, áreas verdes y parques. Los cubanos pensaron entonces que por fin se iba a resolver el problema de las casas para los pobres, porque a pesar de los esfuerzos realizados a partir de 1902 no se había logrado erradicar las cuarterías y ciudadelas. 
Las casas de Pastorita (como las conoce el pueblo), han demostrado tener calidad en su construcción, y su diseño, elaborado con buen gusto, brinda confort a algunas familias cubanas.
Pero lejos de continuar con este plan, el Gobierno revolucionario suspendió la lotería nacional por considerarla un vicio, por lo que en junio de 1962 desapareció el INAV y las 1594 casas que aún no estaban terminadas fueron absorbidas por la Dirección de Viviendas Urbanas del Ministerio de Obras Públicas.
En 1970, después del fracaso de la zafra de los diez millones, se crean las microbrigadas con el objetivo de construir viviendas para pobres. La mano de obra eran trabajadores con necesidad de vivienda, pero sin experiencia en la construcción. Las casas se otorgaban en asambleas en los centros de trabajo, para lo cual se tenían en consideración los méritos sociales (donar sangre, hacer guardias y trabajos voluntarios en el CDR, participar en marchas y otras actividades políticas) y laborales (hacer horas extra, renunciar a las vacaciones), más que la necesidad de cada cual. 
Es cierto que con las micro brigadas se edificaron muchos inmuebles, pero aquella idea absurda de construir con personal no calificado y sin exigencias técnicas solo podía desembocar en la mala calidad de los mismos. 
Cuando Vilma, una vecina, llegó de Caibarién a probar suerte con sus dos hijos pequeños, comenzó a trabajar en el matadero Antonio Maceo de Lawton. Como no tenía dónde vivir, se incorporó a las microbrigadas. Día tras día, trabajaba varias horas en la construcción luego de terminar su jornada en el matadero. Cuenta que antes de comenzar la edificación de lo que sería su casa, tuvo que participar en las obras para un consultorio médico, luego en un círculo infantil y después un año en la Villa Panamericana, donde fue vanguardia provincial. 
A pesar de ello, en vez de darle entonces su apartamento, querían dárselo a un miembro del partido, que tenía dónde vivir y, según ella, lo único que hacía era llevarles la merienda. Nunca olvidará aquellas asambleas. Fueron necesarios cuatro acalorados encuentros, hasta que finalmente le otorgaron la casa a ella gracias a sus enérgicas protestas y de la presión de sus compañeros.
Así pues, recibió la llave y comenzó a abonar las mensualidades de su apartamentico, que todavía está pagando y ya tiene goteras.




El gran bache 
Polina Martinez Shvietsova 

LA HABANA, Cuba, julio, www.cubanet.org -El gran bache de la historia de Cuba se llama Fidel Castro, con su tortuosa y maquiavélica revolución. Un ejemplo, uno entre cientos, son los baches en las calles, que se han convertido en un problema eterno y sin solución.  
En la actualidad, la extensa red vial de La Habana  sufre las consecuencias de un prolongado y grave deterioro. La capital cuenta con grandes avenidas en los municipios del oeste capitalino, como las Avenidas 51, 41 y 31. Estas vías pueden estar medianamente cuidadas, pero no exentas de baches de mediana envergadura en toda su extensión. También hay que asomarse a las calles adyacentes a esas vías principales. Allí se pueden ver baches enormes, sobre todo en zonas de los barrios marginales como Zamora, Los Pocitos y Coco Solo. 
Otras de las avenidas en las que más tráfico circula son  Paseo, calle 23, Línea, Avenida de los Presidentes (Calle G), y Malecón, en El Vedado. Evidentemente, están muy bien cuidadas, pues son prioritarias para la circulación  de los vehículos del turismo y de mandatarios extranjeros. 
En grandes avenidas, como la Calzada del Cerro, Avenida de Rancho Boyeros, o la Calzada de Diez de Octubre, abundan los baches, enormes, derivados de salideros que forman las aguas albañales, desperdicios y basureros. Por lo que parece, estas vías de la periferia no son de interés o prioridad para el gobierno.
La red de viales en Cuba estuvo en proceso de construcción y crecimiento desde la época colonial hasta el año del gran bache, en 1959. Hoy, estas redes sufren, en su gran mayoría, las consecuencias del escaso o nulo mantenimiento por parte de las instituciones y empresas encargadas de su arreglo. 
La Autopista Nacional comenzó a construirse en el período revolucionario (posterior a 1959), y ha quedado inconclusa, producto de la crisis económica de los años 1990. Actualmente, se han reiniciado las obras de reconstrucción y pavimentación en esta importante vía, que une a La Habana con el resto del país, tanto hacia el occidente como el oriente.
Entre las causas que generan los baches, se encuentran, en primer lugar, la negligencia de las empresas o entidades (Aguas de la Habana, UNE, ETECSA entre otras), que abren hoyos en las calles con el fin de reparar o instalar sus conductos, pero una vez “terminadas” las labores, nunca vuelven a cerrar esos hoyos. 
Lamentablemente, es un problema que no parece importarle a nadie. Mucho menos a los empleados de tales empresas, los cuales cobran muy escasos salarios por abrir huecos, de modo que para ellos constituye un alivio no verse obligados a cerrarlos después. 
Y así se eternizan los baches, formando parte de nuestro álgido paisaje. También están ahí como para recordarnos constantemente el fracaso que representa la revolución. 




Discriminan a jóvenes artistas de provincias
Víctor Manuel Domínguez

LA HABANA, Cuba, julio, www.cubanet.org -Integrantes de la Asociación Hermanos Saiz de Artistas y Escritores Jóvenes (AHS), en Manzanillo y Jiguaní, entre otros municipios de la provincia Granma, afirman que la falta de espacios, recursos y colaboración de las instituciones les impide desarrollar su talento, situación que se hace más crítica por la ausencia de sensibilidad y compromiso de las autoridades del territorio.
El escritor granmense Héctor Leyva Cedeño, expresó a Juventud Rebelde que los libros publicados en las editoriales de provincias, bajo el sistema RIZO, no seducen ni venden, por su mal diseño y porque la edición tiene muchas erratas. Por su parte, Charly Aleaga, un músico del mismo territorio, aseguró que se incumplen los contratos con los artistas, pues no se les paga su trabajo.
Asimismo, en la provincia de Guantánamo, Lizbeth González, graduada de una escuela de arte en la especialidad de teatro, denunció que desde hace cinco meses no se le paga por el desempeño de su labor como instructora.
También desde la provincia de Holguín, la joven escritora Yamila Marrero expresó que en su entorno la crítica literaria no existe, por lo general, y que se desconoce en su profundidad el análisis sobre el hecho artístico, o éste resulta superficial, edulcorado y complaciente.
Este desastroso panorama que viven los jóvenes creadores cubanos no es nuevo. Quienes los antecedieron en las entonces Brigada Hermanos Saiz (el Contingente Juan Marinello y el Movimiento de La Nueva Trova), hoy fusionados en una asociación, lo experimentaron con mayor rigor.
Expulsiones de talleres literarios, o de agrupaciones musicales, conjuntos dramáticos, proyectos danzarios y demás manifestaciones del arte,  por supuestos actos de diversionismo ideológico, desacato, conducta sexual impropia, oscurantismo y religiosidad, entre otros, estaban a la orden del día.
Además, existía igual presión para el compromiso de incondicionalidad ideológica y sumisión política al régimen, y la misma incapacidad y desatención por parte de directivos de cultura, cuadros de organizaciones políticas y administrativos de las instalaciones, ante el desarrollo de jóvenes creadores.
Tanto ayer como hoy, la cuestión es explotarlos sin que dejen de ser punta de lanza de la imagen de un arte y una literatura al servicio del régimen. Convencerlos de que los supuestos valores patrios están primero y por encima que los estéticos, y de que si no fuera por la revolución, ellos no existirían.
Los jóvenes creadores que hoy sufren estos problemas, y que ven sus carreras truncas por el control, las prohibiciones, la falta de espacios y de recursos, son herederos de un sistema social que antepone los intereses ideológicos a los culturales. La mesa de la política cultural cubana está siempre servida. Que cada uno escoja su disfraz: de domador, vasallo, payaso, o cimarrón del arte y la literatura nacional. El tiempo dirá quien tenía la razón.
Vicmadomingues55@gmail.com


NOTICIAS

Vuelve Antonia Fernández con Historia de un caba-Yo

LA HABANA, Cuba, 24 de julio de 2013, Aleaga Pesant/ www.cubanet.org.- Al cabo de diez años de fundado, el Estudio Teatral Vivarta, de La Habana, regresa con Historia de un caba-Yo.  Presente los fines de semana de este húmedo mes de julio, en la sala que lleva el nombre de Raquel Revuelta, la obra  es versión libre de la pieza de Mark Rezovski, basada en el cuento Joistomer ,de León Tolstoi, uno de los más importantes escritores rusos.

Antonia Fernández, directora de Vivarta, presentó esta obra hace ahora 14 años, en 1999, con el Grupo de Teatro Buendía.  Su presentación se convirtió en referente, por la satisfactoria recepción de público y crítica, ante la novedosa puesta en escena, con una escenografía que rompía esquemas, música percutida y amplio movimiento escénico.  No es este el caso ahora.

El público apenas asistió a sus funciones programadas para las 8.30 de la noche, entre viernes y domingo, del 5 al 21 de este mes.  La crítica apenas la reseñó, aparte de algún comentario menor aparecido en el website de Radio Musical Nacional.

Lo que fue vanguardia a finales del siglo XX, ahora pareció manido y repetitivo.  De hecho, la mayoría de los espectadores que se acercaron a la sala, lo hicieron según comentarios, por las reminiscencias de aquella primera puesta.

Vivarta lo integran varias generaciones de actores. Predominan los jóvenes, con un admirable trabajo en la puesta en escena de Historia de un caba-Yo,  sin lugar a dudas, movida y exigente.  Alfredo Reyes, Raiza D Beche, Yoelvis Lobaina, Edel Govea, Rosalia Roque, Lisandro Ysada, Claudia Mulet, Jennifer Rodríguez y Antonia Rodríguez conforman un elenco maduro, cohesionado, para una puesta que incluye largos monólogos, acrobacia, dominio gestual y corporal.



Historia de un caba-Yo_puesta actual de Antonia Fernández_cortesía Aleaga Pesant
Historia de un caba-Yo narra precisamente eso, la historia de un caballo. Pinto, Castrado y Cuentabrazas.  En el cuento original está incluida la servidumbre del pueblo ruso a finales del siglo XIX,  los excesos, villanías e inmoralidades de la aristocracia rusa.

El caballo Pinto es castrado, para que no merodee a la yeguada de raza.  Luego se convierte en un vigoroso caballo de carreras, Cuentabrazas, bajo la aguda tutela del Príncipe Serpujovski.  Al final de su vida, rechazado por todos los que lo utilizaron y vitorearon un día, irá al matadero, al igual que el Príncipe, su descubridor.

León Tolstoi (1828-1910) fue un noble dedicado a la literatura.  Persona altruista y religiosa. Precursor del naturalismo libertario.  Fue  vegetariano y se opuso verticalmente a que el hombre matara a los animales, así fuera para alimentarse.  Quizás esa lectura específica, sobre la obra y la personalidad del escritor, hizo que la puesta se apegara más al tema del cuidado de los animales, que a su mensaje universal, del auge y caída del individuo, en esa liturgia que se llama vida.

Las impactantes y morbosas imágenes proyectadas en una pantalla, donde se muestra la muerte de un penco viejo, en el matadero del zoológico de La Habana, según consta en los agradecimientos, resta a la poética y al esfuerzo grupal.  Pues le cambia la “filosofía”, a la historia.  La convierte de universal en localista.

Según Mery Delgado, en el sitio CMBF,  Historia…  es parte de una trilogía homenaje de Antonia a Vicente Revuelta.  Donde además están las piezas Galileo Galilei, estrenada el año pasado, y Jerry viene del zoo.

Sobre la austeridad material en la puesta en escena, recientemente Antonia  dijo:

“Nosotros no estamos para esconder los defectos, sino para arriesgarnos con ellos.  Si yo espero a tener un grupo de teatro perfecto, nunca voy hacer una obra”.


Historia de un caba-Yo_puesta actual de Antonia Fernández_cortesía Aleaga Pesant
Haciéndole honor al significado de Vivarta, la directora apuesta por el riesgo de la imperfección, el riesgo del error;  fricción que da una riqueza encima del escenario que pocas veces, confiesa, ha podido saborear.

La obra se presentará a partir de Agosto, en Sancti Espíritus, Ciego de Ávila, Las Tunas, Guantánamo y Santiago de Cuba.

aleagapesant@yahoo.es



Entre 80 y 120 CUC por noche pagan los “yumas”

LA HABANA, Cuba, julio, www.cubanet.org -Los “parlamentarios” cubanos discutieron, recientemente, el tema de la prostitución entre los jóvenes.Según la prensa oficial, se trazaron estrategias para enfrentar este mal, así como el proxenetismo, tan expandidos hoy por toda la Isla.

Es conocido que, desde 1959, el régimen proclamó abiertamente que la mujer no tendría necesidad de vender su cuerpo, ya que la revolución las proveería de trabajo y salarios dignos. Pero todo quedó en el libro del fracaso. Actualmente la prostitución es una opción de supervivencia en Cuba.

Las maniobras para erradicarla sólo han sido del orden represivo, sin dar en el blanco. Deportaciones hacia el interior de la Isla, centros de reclusión transitoria, operativos policiales, cárcel por peligrosidad social, y un sinnúmero de medidas fluctuantes se han puesto en práctica, pero todas inútiles.

Así, pues, dudo mucho que el supuesto parlamento cubano tenga en la manga la solución de este problema que día a día corroe a la sociedad cubana.

“No importa la profesión que tengamos, lo cual no sirve para nada. Solo acostándonos con turistas tenemos la posibilidad de visitar los más famosos restaurantes, cabarets, discotecas y hoteles que hay en la Isla, además de comprarnos buena ropa y zapatos, y de resolver los acuciantes problemas  de nuestros familiares, hasta que podamos salir algún día de este país”. Así se expresaba Yeilis, una joven guantanamera de 19 años, que vive alquilada, desde hace dos años, en La Habana.

Otra jinetera, que no quiso identificarse, me dijo: “La Cecilia, Dos Gardenias, el Salón Rojo del Capri, La Mesón, Don Cangrejo, El Diablo Tun Tun y las Casas de la Música, entre otros, son nuestros centros turísticos preferidos para ligar turistas. Aquí los pagos de los “yumas” a las jineteras fluctúan entre 80 y120 CUC por noche, sin contar los pagos por protección y vigilancia, a la policía y custodios, y el soborno al personal de las casa de alquiler”.

Llama la atención que a estas alturas el general Raúl Castro se lamentara del sombrío panorama cubano en torno a la crisis de valores, especialmente entre la juventud. Y aunque es mejor tarde que nunca, el general desaprovechó la oportunidad para reconocer la responsabilidad directa del régimen, cuya única preocupación durante todos estos años ha sido mantenerse con el mando único, sin importarle el deterioro de “valores morales y cívicos, decencia, vergüenza y decoro” que exhibe la nación.

Tal vez su hija, la “parlamentaria” Mariela Castro Espín, a diferencia del supremo líder de la revolución, pueda proponer algo más provechoso para combatir este flagelo.

Leonpadron10@gmail.com



Algo anda mal en el beibol cubano

LA HABANA, Cuba, julio. ¿Qué siginifica que la selección cubana de béisbol enfrente a un conjunto universitario de Estados Unidos y pierda su cuarto partido de manera consecutiva en una serie pactada en cinco encuentros?

El tope bilateral con una escuadra estudiantil norteamericana con jugadores que no sobrepasan los 22 años, sin ninguna victoria para el equipo cubano, que entre su nomina cuenta con varios integrantes que acudieron al tercer Clásico Mundial como son los bateadores Gourriel, Tomas y Fernández, demuestra que algo nada mal en la pelota cubana.

En los encuentros efectuados se ha visto una baja en la productividad ofensiva por parte de los dos equipos, los marcadores de los partidos realizados han sido;  2-1, 3-2, 1-0, y 3-2. Mientras que los lanzadores se han llevado la mejor parte, el picheo cubano le había propinado 35 ponches a la escuadra universitaria (hasta el tercer partido), mientras los lanzadores norteños recetaban a los bateadores cubanos 22 ponches, en la defensa Cuba ha cometido 5 errores y 1 por los norteños, los errores de la novena cubana han costado cereras en tres de los cuatro choque efectuados.

Los comentarios de los fanáticos y seguidores del beisbol están en la calle a la orden del día, mientras que en la concurrida peña deportiva de el Parque Central, “Víctor Mesa ha demostrado con sus actuaciones que puede ganar partidos pero no va a ganar ningún título con el equipo Cuba” comentaba un señor de más de 50 años,


Víctor Mesa
También los comentarios se han centrado contra los jugadores que no han tenido una pésima producción ofensiva.

“Con jugadores que estuvieron en el Clásico y en Róterdam  y no han podido batearles ni un jonrón a estos muchachitos eso da pena”, expresaba un acalorado miembro de la peña.

En estos encuentros ninguno de los dos equipos a conectado vuela cercas.

En este tope bilateral se a puesto de manifiesto una ves mas la decadencia que esta teniendo nuestro béisbol ya que Cuba ha demostrado poco oficio, mal corrido en las bases, fallas en la mecánica defensiva, bateadores ansiosos a la hora de seleccionar los lanzamientos, mientras que su contraparte de Estados Unidos se le ha visto una buena mecánica de juego, no realizan errores tácticos y aprovechan cada error del contrario, como ocurrió en el ultimo partido celebrado al estafarle 6 bases de 6 intentos al receptor cubano Lázaro Heredia (equipo de Mantazas) quien demostró que no esta preparado para realizar este rol en selecciones nacionales.

guerraperezmanuel@yahoo.com



Pepe Mujica llega a Cuba para participar en actos por el 26 de Julio

Autorizado por el Senado de su país, el presidente de Uruguay, José Mujica, llegó hoy a La Habana con una agenda que incluye las celebraciones por  el 26 de julio próximo, y antecedió así a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, quien ya anunció su participación en el festejo, informa ANSA desde la capital cubana.
Mujica, de 78 años y quien fue en Uruguay integrante del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (MLN-T), ha manifestado su relación emocional con Cuba y especialmente con sus líderes. Uno de los objetivos de su estancia en La Habana es precisamente encontrarse con el ex presidente Fidel Castro, considerado el líder histórico cubano, pero este posible encuentro no está consignado en la agenda que recibió la prensa.
En Montevideo, el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, dijo que el viaje es "muy importante" para Mujica por la "tradicional relación" que existe entre Uruguay y Cuba. El llegó acompañado por su canciller Luis Almagro y una delegación. Fue recibido en el aeropuerto internacional José Martí por el vicecanciller cubano Rogelio Sierra.
El presidente uruguayo también quiere impulsar el comercio y el intercambio económico bilateral con Cuba, aparte de tratar temas regionales con su par cubano, Raúl Castro, explicó Cánepa.
Cuba ejerce ahora la presidencia temporal de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Un programa distribuido por el Centro de Prensa Internacional, del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores, divulgó que Mujica colocará el jueves una ofrenda floral en el monumento al prócer uruguayo, José Gervasio Artigas, en un céntrico parque de La Habana Vieja.
Después,  es probable que viaje rápidamente a Santiago de Cuba, donde el gobierno hace preparativos para la celebración del 60 aniversario al asalto al Cuartel Moncada.
Mujica es un viejo político de la izquierda latinoamericana. Miembro del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, que tomó las armas en la década del 60 y fue derrotado militarmente en 1972. Estuvo preso más de una década.
El diario El País, de Uruguay, destacó la carta que Manuel Cuesta Morúa,  líder del partido socialdemócrata Arco Progresista, opositor al régimen castrista en Cuba, envió al presidente Pepe Mujica, donde le pide una entrevista,  con motivo de su visita a La Habana, los días 25 y 27 de julio.
A través de una carta fechada el 22 de junio y recibida en la Torre Ejecutiva cuatro días después,  Cuesta Morúa,  dice que le interesaría hablar con Mujica sobre la "rica experiencia democrática del Frente Amplio" y elogia la alternancia en el gobierno de los partidos políticos en Uruguay.
"Siempre hemos visto a Uruguay como una nación madura que ha sabido defender y proyectar sus sólidos presupuestos democráticos y el vigor de partidos políticos que han compartido la alternancia del Estado con apego a las instituciones, a la ley y con respeto de la esencia adversarial de la democracia, quizá como pocos países en nuestro hemisferio", dice la carta de Cuesta Morúa, disidente de 50 años de edad.
Cuesta Morúa, historiador y socialdemócrata, se ha mantenido activo en la oposición desde 1991 y es también miembro del Comité Ciudadano por la Integración Racial en Cuba.
“No se han dado por enterados”
En conversación telefónica con Cuesta Morúa, Cubanet pudo conocer que la carta aún no ha tenido respuesta. “No se han dado por enterados”, comentó el líder opositor desde La Habana, en referencia al encuentro solicitado.
En septiembre del 2010, Mujica se reunió en Uruguay, durante más de media hora, con un grupo de disidentes cubanos, exiliados, entre ellos Alejandro González Raga, ex preso político, quien vive en España desde 2008, y Blanca Reyes, representante en Europa de las Damas de Blanco.
El encuentro se produjo en el marco del proceso de excarcelación gradual de 52 opositores que quedaban en prisión de los 75. de la llamada Primavera Negra.


OPINIÓN


“Los extranjeros, no” / Omar Rodríguez Saludes

HOUSTON, Texas, julio, www.cubanet.org -No se puede dudar de la naturaleza criminal de un régimen totalitario como el de Cuba. Este tiene como premisa el  mantenimiento del poder político por encima, incluso, de la vida de cualquiera de sus ciudadanos. Esto lo han demostrado. Los Castro, han reprimido y asesinado, y no dudaría, si así lo requiere el momento, en pasar por encima del pueblo que mantiene secuestrado sin el menor titubeo ni escrúpulo.
Decir “Un año”, es cosa fácil, es una frase  rápida y sencilla; son dos palabras conformadas por solo cinco letras, pero para dos familias que piden justicia, este tiempo, un año, ha resultado largo y escabroso.
Este 22 de julio se cumplió un año del asesinato de Harold Cepero y Oswaldo Payá Sardiñas, lideres indiscutible del Movimiento Cristiano Liberación, agrupación opositora que desde dentro de Cuba logró las firmas de 25 mil ciudadanos cubanos que, “rompiendo las cadenas del miedo”, apoyaron el “Proyecto Varela”, un camino viable que sin derramamiento de sangre podría encaminar a Cuba y a los cubanos, hacia los derechos y libertades que tanto el pueblo reclama y la dictadura niega.
Durante todo este largo año mucho se ha hablado y especulado sobre este hecho fatídico  donde perdieron la vida dos grandes cubanos. El régimen comunista de La Habana de inmediato se aventuró a declarar que fue un  “accidente” de tránsito provocado por la imprudencia y el exceso de velocidad. Sin embargo, el Movimiento Cristiano Liberación, los familiares y amigos de Payá y Harold, despejando la versión oficial, ha denunciado que tal tragedia no fue un accidente sino un asesinato político y han pedido, encarecidamente, a la comunidad internacional una investigación imparcial de lo ocurrido.
Varias son las declaraciones y hechos que ponen en entredicho al régimen criminal de los Castro. Ángel Carromero, quien conducía  el siniestrado auto, ha declarado que nunca hubo tal accidente y que no iba a exceso de velocidad, pero que si iba seguido y vigilado por un auto, supuestamente de la Seguridad del Estado.
Espanto causa escuchar el relato de Carromero. Este ciudadano español y militante del Partido Popular, ya en España, dijo que lo último que recuerda, antes de perder el conocimiento por un golpe técnico que le proporcionó un agente de la seguridad cubana,  es que en la escena del crimen había dejado con vida a Oswaldo Payá y Harold Cepero. ¿Cómo fueron asesinados, entonces, estos dos defensores de las libertades y derechos de los cubanos?.. ¿Otro golpe técnico?.. ¿Estrangulación?.. ¿Alguna otra macabra y letal forma desconocida? Lo que si estoy convencido es que hubo forcejeo. Me aterra imaginar ese momento oscuro y sin testigos, en que Oswaldo y Harold luchaban por sus vidas. Esa verdad solo la pueden contar los asesinos materiales y directos si es que los Castro no deciden aplicarles a ellos la misma maniobra vil. Así lo mantendrían callados para siempre.
Nada en la escena fue fortuito. Todo fue bien calibrado por los asesinos intelectuales. Oswaldo Payá y Harold viajaban en los asientos traseros del auto impactado. Sin embargo, los dos extranjeros, el sueco Jens Aron Modig  y el español Carromero, políticos ambos, quienes viajaban en los asientos más vulnerables del vehículo, solo se reportaron con ligeras lesiones, según la versión oficial. ¿Qué pasó?... ¿Qué ocurrió?.. ¿Cómo lograron sobrevivir a tan violento impacto estos dos tripulantes?
La respuesta es simple. Al régimen comunista de los Castro no le era conveniente eliminar a los dos extranjeros. De ocurrir tal asesinato, corrían el riesgo de enfrentar los reclamos de los Gobiernos de España y Suecia. Estos no iban a aceptar la versión comunista del accidente. Por eso La Habana prefirió a dos testigos que dos muertos más. Les resultaría complejo. “A los extranjeros, no”, seguro fue la orden de arriba. Los Castros saben que con manipulaciones, chantajes y torturas sicológicas, práctica habitual en ellos- mantendrían a raya no solo a las victimas, sino a sus respectivos gobiernos.
Mucha fuerza y peso político tiene el accionar y petición de dos Estados democráticos e independientes que tienen que rendir cuentas a sus sociedades. Estos están obligados a investigar a fondo el hecho criminal cometido contra uno de sus ciudadanos. Mientras tanto, de los dos fallecidos cubanos, de las dos familias cubanas que claman justicia, ¿que gobierno se va a ocupar? La versión oficial ya esta dada, con sus incongruencias e inexactitudes, pero es la declarada. Lo del accidente es una cortina de humo, una tapadera. Se cometió el asesinato públicamente, ante la vista del mundo entero y nada pasó. Una vez más los Castro, mafiosos al fin, se salen con las suya.
Hace un año yo llegué a los Estados Unidos. Venia de España. Al descender del avión lo primero que hice fue encender mi móvil. Tenía varias llamadas perdidas. Una de ellas era de mi hermano de causa Regis Iglesias. Fue él quien me anunció la tragedia


OPINIÓN

Armas bajo el azúcar: ¿Torpeza de Cuba y Norcorea? Difícil de creer / Rbeca Ulloa

Este buque norcoreano detenido en Panamá, procedente de  Cuba, tiene cada vez más confundidos  a  periodistas, diplomáticos, políticos y  analistas.  ¿Torpeza de los gobiernos de Cuba y Norcorea?  Difícil de creer.  ¿Qué iban para Norcorea para ser reparados y devueltos? Demasiado raro.  ¿Qué el destino era la guerrilla de Colombia? Pudiera ser.  Pero la verdad, que todo parece indicar que fue absolutamente intencional por parte de los  implicados. ¿Pero por qué…  para qué…?
El medio  siglo de existencia de la dictadura castrista, sea Fidel o su hermano, está plagado de estas interrogantes. ¿Por qué prohibir la salida de Cuba a los cubanos para luego permitir, estimular y hasta propiciar éxodos masivos?  Recordemos Camarioca, Mariel, balseros. Y ahora más recientemente: ¿por qué y para que se ha permitido la salida de disidentes y su entrada de nuevo al país? La lista de incongruencias sería interminable,
En verdad la Isla es un misterio: nadie entiende nada.  Así, hace cincuenta años en nombre del socialismo y de la revolución cubana, fueron intervenidos, o sea, arrebatados a sus dueños, tiendas, empresas, barberías,  y hasta el más mínimo negocio; resulta que ahora, vuelven los pequeños negocios y hasta se están vendiendo propiedades estatales a particulares.
Y ahora el misterio de armas envueltas en sacos de azúcar, compartido con la dictadura norcoreana.  ¿Hay razones?  Seguro.  ¿Hay intenciones? Pues claro que las debe haber. ¿Pero cuáles son?  Habrá que seguir de cerca el misterio de este barco, que parece más un cofre pirata, ya que bajo cada saco de azúcar, aparece un nuevo tesoro, digo un pedazo de avión, un misil, o un fragmento de un obsoleto cohete ruso.
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"Sólo la opresión debe temer al pleno ejercicio de las libertades"
José Martí