Sobre nuestra América.
Comité Panamericano Pro-Democracia.
El Comité Panamericano Pro-Democracia trae algunos articulos de interés sobre las problemáticas que viven nuestras naciones hispanoamericanas. Bolivia, Brazil, Colombia, Cuba, Ecuador, Venezuela. Elecciones, diálogo de 'Paz', nuevas dictaduras institucionales,...
El llamado continente de la Esperanza se mueve en los brazos de la izquierda nauseabunda y terrorista de la trasnochada revolución castrista (no cubana, ya que Cuba solo ha sido el suelo que él se adueñó como su finca). Como siempre Cuba resalta por su hegemónica impunidad en su forma de reprimir constantemente al pueblo cubano, al que lo subyuga a través de una estructura de 586 prisiones (contra 18 bajo la dictadura de Batista). Su función es permanecer en el poder, aplicando todo tipo de crueldad, saña al que no se someta voluntariamente.
La cosecha que logró de bandidos revolucionarios a través de la Tri-continental que hoy ha degenerado en el Foro de Sao Paolo, con los izquierdistas que recibieron su bautizo de fuego en la revolución continental sobre Venezuela, Colombia, Chile, Argentina, Perú, Brazil, Uruguay, Nicaragua, Guatemala, El Salvador. Todos ellos han llegado al poder en Argentina, Uruguay, Nicaragua, Brazil, El Salvador, Ecuador, Bolivia.
Colombia a través del gobierno legítimo del presidente Manuel Santos sostuvo conversaciones con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en Cuba, el padrino de todos los ‘revolucionarios’ del continente americano, todos de corte marxista-leninista. Supuestamente han logrado ir a la mesa de negociaciones en La Haya, aunque el mismo dِía que se anunció la guerrilla de las FARC sacó una canción burlándose del presidente Santos que había tenido que ir a Cuba a reunirse con Fidel Castro para que mediara con ellos!
Ecuador continua la presión constante del presidente Rafael Correa contra la libertad de prensa y los medios de comunicación social. Y se metió en un conflicto internacional a darle asilo al sueco Julian Assange quien tiene una extradición pendiente para ser juzgado en Noruega. Esto le sirve como una cortina de humo internacional contra los problemas internos que confronta.
Venezuela con la gestión nefasta dictatorial del presidente Chávez, quien no ha dado el dinero necesario en todos estos años, para el mantenimiento necesario a la industria petrolera. Tiene el problema de mantener en territorio venezolano varios campamentos de la guerrilla colombiana de las FARC, aunque lo niegue públicamente, lo que lo une también al narcoterrorismo de las FARC, al igual que el Ecuador cuando recibió un ataque a un campamento de las FARC, donde se capturó muchas computadoras y discos duros con información confidencial. A su vez, la situación de la economía cubana mantiene a Venezuela en una situación ciudadana de crispación al no querer que salga re-electo el presidente Chávez.
Los Hermanos venezolanos irán ejercer su derecho al voto en medio de un estado de hostigamiento y amenaza de guerra civil desde Cuba y el mismo Chávez. Muchos desean el cambio de este régimen que ha cambiado las leyes para actuar como una democracia al estilo dictatorial como el que rige en Cuba por la fuerza, con unas elecciones al estilo leninista donde NO hay contrarios, por lo que la oposición cubana quiere votar en BLANCO. Los venezolanos no tienen todavía ese grado de degeneración aunque le han ido quitado los derechos en lasquitas como a un salchichón.
Ejerzan su derecho al voto, que sea el dictador democrático el que haga todo tipo de violación a la elección bajo el sofisma del terror que la contrarrevolución lo quiere sacar de ahí, y de las amenazas abiertas e impunes del tirano Castro que habrá una guerra civil! Es lo mismo que le dicen al pueblo de Cuba en su indefensión y amenazas a no hacer nada por ellos bajo el terror, que los que quieren venir detrás son peores y querán acabar con los 'logros' de su régimen, a saber: que cerca del 25% de la población ha tenido que ir al destierro, que más de 80,000 cubanos han muerto en el estrecho de Florida por responsabilidad directa del tirano, que más de 1.5 millones de cubanos han pasado por las prisiones políticas en Cuba (que de 18 bajo la dictadura de Batista han pasado a más de 586 bajo la tiranía de Castro), más de 20,000 fusilados, por no hablar del desastre económico y moral, del robo a las propiedades de los cubanos, y lo peor la desesperanza enraizada muy dentro en muchos, a callarse la boca, mirar al lado, por no decir los sumisos y lacayos que lo han servido en el ejercicio de la delación, chivatos y esbirros que miserablemente le han amarrado la pata en los Comités de Defensa de la Revolución.
El tufo excluyente de las organizaciones políticas latinoamericanas. Por Dr. Darsi Ferret.
El corazón del candidato amenaza con guerra civil de perder elecciones. Por Juan A. Muller. El Universal
Capriles podría derrotar a Chávez por más de un millón de votos. Por Antonio María Delgado.
Venezuela: entre balas y votos. Por el Rev. Martín N. Añorga. CPPD.
Las Elecciones en Cuba. Por Gerardo E. Martinez-Solanas. Sec. Democracia Participativa.
Plebiscitar el castrismo. Por: José G. Ramón Castillo. Prisionero de conciencia del grupo de los 75.
Mi opinión sobre plesbicitar el castrismo. Por Marta Menor. Cultivamos una Rosa Blanca.
Muchos indicios apuntan contra presunto asesinato de Estado. Por Jorge Ferragut. CPPD.
La Paz en Colombia. Un Análisis. Por Jorge Hernández Fonseca. Desde Brasil.
Las FARC y el gobierno de Santos tuvieron unos diez encuentros en Cuba.
Conversaciones exploratorias con las FARC para buscar fin del conflicto: Juan M. Santos.
¿Lula da Silva al banco de los reos en Brasil? Por Jorge Hernández Fonseca. Desde Brasil.
La dictadura institucional en Bolivia. Por Pedro Corzo. Pres. memoria Histórica.
El tufo excluyente de las organizaciones políticas latinoamericanas. Por Dr. Darsi Ferret
El fin de la Guerra Fría se refleja de manera singular en Latinoamérica. De repente, durante los últimos años aparecieron como hongos organizaciones regionales con el aparente propósito de integración continental. Sin embargo, y de manera contrastante, en todas esas estructuras políticas lo que prevalecen son los patrones y premisas ideológicas, por encima de los reales intereses de integración con la modernidad, y sus propósitos están desvinculados de la voluntad, expectativas y necesidades de los pueblos del área.
¿Cómo obviar el hecho de que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de las Américas (ALBA), Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR)… vienen a la mesa latinoamericana como dados cargados de resentimiento y exclusión? Y al interés que los motiva a levantarle una valla al demonizado Norte, el hedor del fracasado aparato ideológico habanero parece imponerse sobre sus vestiduras. Y nadie se engañe: al final todas esas organizaciones que promueven integración sobre base de desintegración con EEUU, por demás su mayor mercado de bienes, servicios y productos y emisor de remesas, son viejos efluvios de diseños trillados que no conducen a Roma, sino que aspiran a validar procesos antidemocráticos.
No hay otra lectura para la reciente zancadilla oportunista propinada a Paraguay a manos de sus socios del MERCOSUR (Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela). Este bloque económico subregional también ha ido derivando desembozadamente hacia la pugna ideológica con la modernidad que impone la actual época globalizada. Al régimen chavista, en propósito abierto de poner fin a las libertades democráticas y entroncarse en el poder para siempre, se le premia con una boleta de ingreso en el MERCOSUR, mientras se excluye a uno de sus miembros fundadores después que desde las instituciones nacionales destituyeran de la presidencia a Fernando Lugo, en cumplimiento de lo establecido en la Constitución paraguaya. Como es cada vez más reiterativo, en los excluyentes pasillos del poder latinoamericano asusta más el pleno ejercicio del Estado de Derecho que el totalitarismo castrista y sus derivados.
¿Puede Latinoamérica permitirse estos retrocesos fermentados por ideólogos, politólogos, académicos, partidos de listas cerradas y núcleos elitistas que se formaron más en el antiamericanismo y la paranoia que en los nuevos aires que corren para la Humanidad? ¿Responde con realismo a los actuales y futuros retos que imponen la fulgurante imposición de las modernas comunicaciones personales, la revolución tecnológica, los retos financieros, las nuevas realidades sociales y las soluciones que se abren paso ante el fracaso del modelo de bienestar social estatista?
Al margen del populismo cocinado por el aparato de inteligencia del castrismo cubano y liderado por el dictador Hugo Chávez, el cinturón Asia-Pacífico se desmarca como futuro gran crisol de realismo económico global. Los índices de desarrollo alcanzados en esa zona superan los alcanzados en otros continentes. Asimismo, la inclinación hacia la integración verdadera y funcional van a la par, superando viejos patrones de influencia imperial que China pretende imponer. Los países de cara a ese polo, como Chile y Perú, que bordean el Gran Océano, tienen una posición geográfica única para incursionar en un creciente comercio, muy diferente a las quimeras que pueda prometerles UNASUR con su nonato sucre o el CELAC aun con babero y el ceño fruncido hacia el Norte continental. Y ante este esquema de desarrollo impetuoso hacia el Pacífico, no cabe siquiera mencionar al repentinamente desdentado y en franco repliegue ALBA.
Por el lado atlántico las oportunidades no son escasas. El creciente incremento de los niveles de beneficios latinoamericanos, fundamentalmente por los elevados precios de las materias primas, y la capacidad demostrada por las estructuras financieras regionales para capear el temporal de la crisis financiera internacional, hacen de la región un lugar muy atractivo para la inversión extranjera. La reciente revelación del enorme crecimiento de la clase media brasileña, motor fundamental del desarrollo nacional, altos índices de inmigración de fuerza de trabajo europea altamente calificada dan claras señales integración internacional. Más estos interesantes índices, extensibles a toda la zona atlántica de América Latina, deben ir acompañados de factores políticos que faciliten los intercambios y movimientos de personas, bienes, ideas y comercio. La oportunidad de desarrollo a esas naciones implica abandonar caducos esquemas nacionalistas.
Como factor más importante de integración hemisférica, se debe desechar los lentes ideológicos para dejar de ver al vecino mercado más grande del mundo, los Estados Unidos, y a su sidekick Canadá, como gestores de una política imperial hacia el continente aplatanado. Latinoamérica ya comienza a ser otra cosa más allá de la imagen de indios con burritos y los Estados Unidos, con el estruendo de la caída del régimen soviético y del llamado Campo Socialista, dejaron de practicar una política injerencista en el resto del continente.
Las ventajas de una buena voluntad, alejada de torpes esquemas ideológicos, llevarían a una integración realmente impresionante, inclusiva de los Estados Unidos y Canadá como los beneficiosos socios que pueden ser. El ejemplo de prosperidad económica a corto plazo que trae a la mesa latinoamericana el caso pionero del Tratado de Libre Comercio (TLC), firmado con México hace apenas una escasa veintena de años, se ha ido extendiendo. Así lo han comprendido países que se han sustituido buena parte de su desconfianza histórica por una favorable inclinación hacia las ventajas indudables de la integración económica y cultural con Norteamérica. Los Tratados firmados con Chile, Perú, Colombia y Costa Rica confirman una tendencia de integración continental mucho más sólida y duradera que los engendros fraguados en post de las ideas bolivarianas y martianas, aderezados con la pobreza permanente y las convulsiones y violencia que sólo provocan el autoritarismo y totalitarismo, sus únicos frutos.
Los empeños por evitar esa corriente civilizadora serán inútiles, pero los sufrimientos que genere una inútil resistencia también serán inevitables. Encerrar a los pueblos en el corral nacionalista con populismos traen consigo un estatismo militante y sus nefastas consecuencias en los asuntos públicos, se estrellarán contra lo nuevo. La indetenible evolución e influencias de la modernidad que trae la Globalización en su inagotable ola de progreso llegará de todas formas a cada rincón latinoamericano. Lo trascendente de estas culturas permanecerá e incluso se expandirá ámbitos hasta ahora desconocidos. A su vez se asentarán por esta región los aspectos novedosos de otros pueblos lejanos, integrado y abandonando viejas costumbres y modelos retrógrados que se oponen a los cambios.
No se debe confundir a la nación cubana con los viejos tiranos y su élite de fraguadores de lo reaccionario que por demasiados años han permanecido en el poder y ostentan el historial de protagonistas de crisis en toda la región. El aislamiento y la explotadora pobreza en que sumen al pueblo de la isla, la misma que pretenden reproducir en los alrededores, también serán arrasados por la marea de progreso, innovación y libertad que se vislumbra para el hemisferio. Los modelos autoritarios, pese a la resistencia que ofrezcan las élites ideológicas, serán desplazados definitivamente del poder.
El corazón del candidato amenaza con guerra civil de perder elecciones. Por Juan A. Muller. El Universal
Chávez tiene como lema de campaña ‘corazón de mi patria’. El verdadero corazón de la patria venezolana es grande, generoso y pacífico, es un corazón que palpita en el respeto de las personas no en su utilización y manipulación como el corazón del candidato.
El corazón de la patria fue el que recibió con los brazos abiertos a los europeos que emigraron en busca de oportunidades después de la Segunda Guerra Mundial. El mismo que acogió en su suelo a miles de suramericanos que huían de las dictaduras militares o a los colombianos y centroamericanos que escapaban de las atrocidades de la guerra y secuelas económicas en su territorio.
El corazón del candidato está del lado del régimen opresivo de los Castro, del dictador sirio Assad y de los grupos terroristas Hamas y Hezbollah. Ese corazón simpatiza y da albergue a la narcoguerrilla de las FARC en nuestro territorio. Ese corazón regala millardos de dólares a sus amigos en el mundo mientras los niega a gobernadores y alcaldes electos por el pueblo venezolano.
El corazón del candidato nos amenaza con una guerra civil de perder las elecciones. Pero con qué ‘corazón’ puede hacer una guerra quien se entregó sin disparar un tiro el 4F y el 11A. El corazón del candidato cuenta con grupos armados para intimidar al pueblo, recordemos los muertos de los pistoleros de Puente Llaguno y de Plaza Altamira.
Ese mismo corazón exigió a los jueces condena para comisarios y efectivos de la PM, la jueza Afiuni y los directivos de Econoinvest. Ese corazón ha sido complaciente con el hampa que enluta nuestros hogares con muertes y secuestros. El corazón del candidato a la reelección piensa más en su proyecto personal que en la gente. Ese corazón dado al chantaje que protege la corrupción merece nuestro repudio.
Capriles podría derrotar a Chávez por más de un millón de votos. Por Antonio María Delgado.
El candidato de la oposición venezolana Henrique Capriles podría ganar los comicios del 7 de octubre con una ventaja de más de cinco puntos porcentuales, dijeron analistas al resaltar el acelerado crecimiento del aspirante presidencial en las preferencias del electorado. Dos encuestas divulgadas el martes muestran que el candidato de la oposición ya tomó la delantera en la reñida elección presidencial sobre el gobernante Hugo Chávez, con una de ellas mostrando a Capriles con una ventaja de 4.8 puntos y otra una más modesta diferencia de 0.8 puntos.
Pese a mostrar resultados muy dispares, los sondeos de opinión realizados en Venezuela coinciden en que la intención de voto a favor de Capriles ha estado aumentado y la del presidente ha estado descendiendo a lo largo de la campaña. ‘Pensamos que esa brecha debe estar el día de la elección a favor de Capriles, entre 5 y 6 puntos. Estamos hablando de un millón y un millón doscientos mil votos’, dijo Marcos Hernández, presidente de la encuestadora Hernández Hercón.
Según los resultados develados el martes por la encuestadora, Capriles actualmente cuenta con una intención de voto a su favor de 48.8 por ciento, superando al 44 por ciento con que contaría Chávez. Asimismo, el estudio mostró que el 49 por ciento de las 2,000 personas consultadas en todo el país cree que Capriles ganará los comicios, frente a un 45.5 por ciento que mencionó el nombre de Chávez.
La medición de rechazo también favoreció al candidato de la oposición, con un 49 por ciento expresando que ‘nunca votaría a favor’ de Chávez, y sólo un 42.7 por ciento pronunciándose en contra de Capriles. Los datos recogidos por la firma Consultores 21 muestran un panorama electoral mucho más estrecho. De las 1,500 personas consultadas entre el 6 y el 17 de septiembre, el 46.5 por ciento dijo que votaría a favor de Capriles y el 45.7 por ciento dijo que lo haría a favor de Chávez. Otras encuestadoras más cercanas al gobierno muestran a Chávez disfrutando de una mayor ventaja. La firma Datanalisis también anunció el martes que Chávez disfruta de una ventaja de 10 puntos sobre Capriles, con una relación de 49.4 a 39 por ciento, con un 11 por ciento que no respondió.
Los venezolanos acudirán a las urnas el 7 de octubre para una elección presidencial que muchos consideran podría ser decisiva para el futuro del país en medio de las promesas formuladas por Chávez de que hará uso de un nuevo mandato de seis años para terminar de cimentar su revolución socialista.
Según sus cálculos la brecha entre Chávez y Capriles se cerró a mediados de mes, y el candidato de la oposición actualmente se encuentra en la delantera. De continuar en los 12 días que quedan, el candidato de la oposición podría terminar arriba el día de la elección con una amplia ventaja. ‘La brecha se ha estado cerrando a un ritmo promedio de 6 por ciento intermensual. No sabemos si eso se ha acelerado en las últimas semanas o si ha disminuido. De manera que bajo el escenario conservador extremo, Capriles ganaría la elección con más de 350,000 votos’
Pero ese no es el escenario más probable, debido a que el elevado número de personas que dicen ser indecisas tradicionalmente han votado mayoritariamente en contra de Chávez, y estas de participar en los comicios le darían a Capriles una victoria mucho más holgada. ‘La ventaja a favor de Capriles podría estar entre los 500,000 y el millón de votos. Todo depende de la abstención, que en esta estimación estaría entre 24 y 25 por ciento’, dijo.
Venezuela: entre balas y votos. Por el Rev. Martín N. Añorga. CPPD.
En Venezuela se celebrarán elecciones presidenciales el próximo domingo 7 de octubre bajo la amenaza del presidente Hugo Chávez de que si perdiere se produciría una guerra civil en el país. Las elecciones en Venezuela son una interrogante porque Chávez no cree en la democracia y no puede admitir el veredicto de la mayoría en su contra. En el año 1992 intentó derrocar al presidente constitucional Carlos Andrés Pérez (1922-2010) por medio de un golpe de estado. Protegido por las generosidades de la democracia, al igual, que sucediera con Fidel Castro, obtuvo su libertad dos años después de haber sido encarcelado. Desde el año 1999 ocupa el poder en la tierra de Bolívar, usando la estratagema de enmendar la Constitución del país, legalizando la indefinida reelección consecutiva. Estas elecciones del próximo domingo serán probablemente un capítulo más del fraude y la fuerza en contra del derecho legítimo del pueblo a expresar su decisión mediante el voto.
Esta vez los venezolanos se han unido en oposición alrededor de una joven figura carismática y valiente y confían en que no habrá fuerza capaz de escamotearles el triunfo. Henrique Capriles aventaja a Chávez en edad, salud, inteligencia, preparación y popularidad; pero carece de balas frente a los votos. Frente a él Chávez amenaza con sacar a la calle la Guardia Civil, grupos civiles armados, cubanos importados de Cuba expertos en dominar motines y turbas que siguen una línea de violencia premeditada. Basta leer los titulares de la prensa para que nos demos cuenta del cuadro venezolano. ‘Violencia y juego sucio en Campaña de Chávez’, enuncia un rotativo. Otro proclama en primera página, ‘Revelan Plan Militar en Venezuela’ y para citar uno más, en periódico español (ABC) el sensacional titular dice que ‘Chávez no entregará el poder porque en Venezuela no hay regreso’. Admiramos a Capriles por su heroísmo y valentía, aunque tememos por su seguridad a manos de los testaferros del chavismo, que después de trece años en el poder se creen dueños absolutos del mismo.
Una característica muy definida en el caso de Chávez es que no ha anunciado jamás a un probable sucesor. Si es cierto que se halla enfermo lo más lógico es que prepare un sucesor; pero una característica de los totalitarios comunistas es de creerse inmortales e insustituibles. Cuando Castro llegó a la increíble conclusión de que no podía continuar llevando las riendas del poder en Cuba, no propuso un proceso eleccionario sino que escogió a su hermano Raúl para que ocupara su puesto. El poder hereditario es propio de regímenes arcaicos y obsoletos; pero los comunistas lo han entronizado, sino ya por la fuerza militar, por medio de una malvada astucia. Chávez tiene miedo de que la muerte lo sorprenda en el poder ejecutivo y que quede abierta la posibilidad pública de un sucesor. Debe tener en su mente malévola la idea de a quien legar el mandato, sin importarle para nada ni la oposición ni la negativa del pueblo, o tendrá engañados a varios de sus subordinados que con la esperanza de llegar al poder se le someten con vileza y cobardía.
Hemos leído artículos de orientación chavista en los que se pone de ejemplo el proceso electoral venezolano del año 2006 en el que según la prensa acudió a las urnas el 74% del electorado, y en el que emergió vencedor Hugo Chávez con el 63% de los votos, derrotando fácilmente a Manuel Rosales, su más cercano contendor. Afirmó posteriormente el gobierno que ‘la elección fue certificada como legítima y libre por la Organización de Estados Americanos (OEA)’. Usar este ejemplo en relación con las elecciones del próximo domingo es desproporcional. Hay que tener en cuenta que hoy tenemos a un Chávez desgastado, incumplidor de promesas y enfermo, enfrentándose a una oposición unida y a un candidato de simpatía popular y probada capacidad económica y política. ¿Se comportará igual el ‘bolivariano’ perdiendo que ganando?
En cuanto al pueblo hay que tener en cuenta el historial de Chávez como mandatario. Hoy día prestigiosas revistas internacionales colocan a Venezuela entre los países más peligrosos y pobres de América. Según la Prensa Asociada, ‘el descenso en la pobreza acompañado por el empeoramiento de la infraestructura refleja lo que los detractores de Chávez describen como su incapacidad para hacer frente a las causas de los muchos males del país’.
Otro aspecto en la política de Chávez es el de su alianza con Irán, país al que respalda en sus intentos de fabricar la bomba atómica y del que se declara aliado. Mahamoud Ahmadinejad, enemigo jurado de Israel, jefe del territorio islámico más extenso de la región, ha reiterado su disposición de destruir a Israel si se presentare un conflicto bélico. En estos momentos en que Siria está al involucrase en un encuentro con Israel y que ha anunciado que destruirá las bases militares estadounidenses, la pregunta que nos hacemos es que decisión tomará Chávez. Su país es el más fuertemente armado del continente y el mandatario se vería en medio de alternativas muy serias y comprometedoras. Probablemente se verá circunstancialmente obligado a echar su suerte con los países que ataquen a Israel y crearía un conflicto bélico contra los Estados Unidos, algo jamás sucedido en América. Ciertamente Venezuela no es tan solo un país peligroso, sino que tiene además un presidente que está loco por medir sus fuerzas con ‘el imperio del Norte’ como él lo llama. Proclamarlo como presidente sería colgar una bomba de tiempo sobre los destinos de nuestros pueblos; el más serio problema al que se enfrentarían los venezolanos es que quiera quedarse en el poder a toda costa, retando la razón, la paz y la justicia en su propia nación. El asunto no se limita a contar votos, sino a enfrentar las balas a los votos.
Para mí es admirable el patriotismo de los venezolanos que entre nosotros viven que han ido en nutridos grupos a Nueva Orleans a cumplir con el deber del voto. Quizás la cantidad no haga sustancial diferencia, pero el hecho en sí habla muy alto de la oposición del pueblo de Bolívar al desgobierno de Chávez, quien debe tener cuidado al tomar cualquier acción bélica porque probablemente tenga que enfrentarse a una inesperada y poderosa rebelión. No es posible creer que todos los hijos de Venezuela sigan a un líder enemigo de América y enloquecido de poder. Chávez cree que cuenta con la alianza del pendenciero presidente de Bolivia, Evo Morales, y que su aliado Rafael Correa, del Ecuador, no lo abandonaría. Probablemente piense que el alcoholizado Daniel Ortega se ponga a sus pies; pero lo cierto es que ninguno de estos tres truhanes metería las manos en el fuego en que se queme su socio Chávez. Todos estaremos pendientes el próximo domingo de lo que suceda en Venezuela y rogamos a Dios que en el querido país de Bolívar reinen la paz y la concordia. Y que se abra para todos un nuevo camino de esperanza y redención. ¡Queremos oír la voz libre de los votos, no el ruido asesino de las balas!
Las Elecciones en Cuba. Por Gerardo E. Martinez-Solanas. Sec. Democracia Participativa.
El gobierno cubano ha convocado desde el pasado 5 de julio a elecciones municipales que tendrán lugar el 21 de octubre. Además, el Consejo de Estado (máximo órgano ejecutivo), presidido por Raúl Castro, fijó una segunda vuelta para el 28 de octubre en las circunscripciones (barrios) donde ningún candidato obtenga más del 50% de los votos.
Esta es una buena noticia para los amantes de la democracia en cualquier parte del mundo. ¡Elecciones en Cuba! ¿Será acaso un intento de restablecer la democracia en la Isla gobernada por los hermanos Castro durante más de medio siglo? Muchos de estos que se alegran, toman de la WEB la descripción del sistema electoral que ofrece el gobierno a la audiencia universal, sin tener en cuenta que la mayoría de los cubanos no ven estas páginas porque Cuba tiene el sistema más restringido de acceso a la Internet de todo el mundo, después del de Corea del Norte. Es un esfuerzo de propaganda dirigido al consumo externo.
Efectivamente, la descripción del proceso que encontramos en esas páginas parece muy prometedora porque da la sensación de que se aplican principios de democracia directa y democracia participativa. Sin embargo, basta un análisis imparcial de cómo se maneja este mecanismo, basado en la propia exposición que promueve el gobierno cubano, para darnos cuenta de que no es más que un escenario que pretende justificar la permanencia en el poder.
A quienes piensen que mi actitud es parcializada, los invito a que vean un video propagado por el gobierno cubano titulado ‘¿En Cuba no hay elecciones?’ y juzguen por sí mismos después, comparando lo que el video afirma con los postulados fundamentales de la Ley Electoral vigente en el país. Para facilitarles esta comparación, los invito a abrir la noticia titulada ‘La «Disidencia» puede presentarse a elecciones en Cuba‘ donde podrán disfrutar de otro video también preparado por el gobierno cubano y, a continuación, evaluar un breve análisis de cada uno de estos postulados.
La evaluación de ambas caras de la medalla es un buen ejercicio y muy objetivo para que el lector interesado en estos temas decida si el proceso que Cuba iniciará en octubre es verdaderamente un mecanismo libre y democrático. El gobierno cubano tiene todavía que fijar las fechas de las elecciones de delegados provinciales, Parlamento y Consejo de Estado, las que, según la convocatoria del 5 de julio, ‘serán dispuestas posteriormente’. Sencillamente, en Cuba el gobierno decide el cuándo y el cómo del proceso electoral.
Tanto así que cuando encuentra que su propia Constitución entorpece estos propósitos de permanencia, convocan a una manifestación popular masiva y la cambian en forma sumaria. Ese fue el lamentable espectáculo sucedido cuando las fuerzas opositoras al régimen, encabezadas por Oswaldo Payá, recogieron un total de más de 25.000 firmas para convocar a un referendo, amparándose en una cláusula constitucional que exigía un mínimo de 10.000. No sólo se engavetaron esas firmas y nunca fueron atendidas por la Asamblea Nacional sino que se convocó ‘al pueblo’ para que a mano alzada avalara una reforma constitucional que dice textualmente: ‘El socialismo y el sistema político y social revolucionario establecido en esta Constitución, probado por años de heroica resistencia frente a las agresiones de todo tipo y la guerra económica de los gobiernos de la potencia imperislista más poderosa que ha existido y habiendo demostrado su capacidad de transformar el país y crear una sociedad enteramente nueva y justa, es irrevocable, y Cuba no volverá jamás al capitalismo’.
Plebiscitar el castrismo. Por: José G. Ramón Castillo. Prisionero de conciencia del grupo de los 75. (extracto)
¿Por qué el régimen castrista presta atención especial a las elecciones? ¿Sería posible convertir las votaciones en un proceso plebiscitario donde pierda legitimidad?
Las adelantadas elecciones 1997-1998, ante la visita de Juan Pablo II, tuvieron el afán totalitario de obtener un éxito rotundo y tuvo obstáculos. Obviamente logró los resultados superando sus propios cálculos. Fidel Castro presentó a Su Santidad un pueblo supuestamente conforme con el sistema político siendo desmentido en la Plaza Maceo por el Arzobispo Meurice cuando se refirió a la despersonalización que había sufrido el cubano al confundir la patria con un partido, la nación con el proceso histórico vivido en las últimas décadas y la cultura con una ideología. La obtención del respaldo popular está en los despropósitos políticos del régimen, que ha llegado al punto de blindar la Constitución al proclamar la irreversibilidad del orden político.
Los sufragios sirven para que los que se oponen planteen sus tácticas oposicionistas, como ocurrió el 2002–2003 en que la oposición actuó resolutivamente. En Santiago opositores en pequeños grupos derechos humanos y promotores sociedad civil llevaron campaña silenciosa contra elecciones promoviendo anulación de boletas mediante consignas contra la dictadura. En escrutinio participaron disidentes y eso llamó la atención de la población, que quedó atónita ante el actuar civilizado de antagonistas santiagueros. El PC pidió cerrar filas a un solo aspirante, hubo de hacer dos vueltas electorales ya que los candidatos no alcanzaron la mitad más uno a ser elegidos. En segunda vuelta más del 50% delegados de circunscripción no obtuvieron votos necesarios y el régimen se negó aceptar resultados por consecuencias económicas y políticas. La octogenaria dirigencia no estaba dispuesta a pagar el coste político, al cobrar fuerza el cuestionamiento al modelo socialista, desde que se estableció en 1976, ni a tener quebradero de cabeza al contraer más deudas para sufragar nuevos comicios. Según la Constitución cuando en segunda vuelta ningun contendiente logra los votos requeridos el proceso electoral se paraliza y deben realizarse nuevamente los comicios desde el inicio.
El desmantelamiento de la dictadura no es cuestión de tiempo, sino circunstancias políticas dadas por el accionar estratégico Movimiento No Violento Cubano, que tiene la tarea de construir Esfera Pública a través de canales emergentes participación ciudadana para la transformación del componente político del sistema. Según la estadística (no confiable) hay antecedentes que pudiera producir una desobediencia civil en las urnas, me remitiré a votaciones 2002–2003, que fueron anuladas 425,446 boletas: 222,576 en blanco y otras 202,870 invalidadas por tachaduras. A tenor de ésta y otras consideraciones concebí la campaña Votantes en Blanco consistente en llamamiento anular boleta electoral y participar en escrutinio de votos para impedir el fraude electivo.
La idea es la movilización ciudadana y computar el descontento para un cuestionamiento a fondo del sistema político. Para una población expectante ser un elector en blanco es una motivación válida que contribuye superar la sensación de impotencia política que hay en la sociedad cubana. El votante tiene la posibilidad de castigar políticamente a quienes no lo representan y de esa forma quebrar uno de los pilares sobre el que se sostiene el régimen castrista. Lo ideal fuese que el voto de castigo determinase el escaño electoral pero es imposible. El abstencionismo no causa daño sino lo consolida en el poder. Sabiéndose que no saldría reelecto, podría plantearse el alejamiento de urnas electorales ante posible reelección de Raúl Castro si se sometiese al escrutinio directo. Luther King decía: en la campaña civil no violenta existe cuatro fases: recopilación información para determinar si existen injusticias; negociación; auto-purificación y acción directa. En Cuba, la lucha cívica no violenta está en la última fase y no queda otra alternativa que tensar la cuerda para inducir o producir las transformaciones democráticas. Plebiscitar el castrismo está en las manos de todos y si se hace la voluntad del soberano pueblo de Cuba ya está hecho.
NotaJorgeFerragut: Pepín plantea algo perfectamente factible, entre cosas posibles. Plasmar su descontento en las urnas, que vuelve loco a la mafia kaxtrista, que no resiste ser rechazada por los 'esclavos' de su finca.
Mi Opinión sobre plesbicitar el castrismo. Por Marta Menor. Cultivamos una Rosa Blanca. (extracto)
Si la oposición no plantea una estrategia para esta próxima elección a celebrarse en Cuba, el régimen se mostrará como ‘legítimo’ y se perderá la ocasión. El anular la boleta no es lo mismo que votar. Ni abstensionismo ni boletas en blanco cuentan ni hacen noticia. Sin embargo boletas con un nombre aunque ficticio deben ser mostradas. Como bien dice Jose Ramón Castillo en 'Plesbicitar el castrismo', el abstensionismo no causa daño, solidifica el poder. No hemos sido capaces de formar ni registrar partido político de oposición con plataforma definida y electorado. Si los grupos del exilio se juntan para que sus seguidores voten de una forma, con tal que sea homogénea, el impacto es mayor. Boletas en blanco o con consignas no causan el impacto que ‘un millón de cubanos votaron por el Tocororo’.
Muchos indicios apuntan contra presunto asesinato de Estado. Por Jorge Ferragut. CPPD.
Los SMS enviados a Suecia y España, por parte del español Carromero y del sueco Modig, así como dentro de Cuba según Rosa María Payá: ¿cómo supo el twitero del gobierno, Yohandry que mi padre salió de viaje la madrugada del 22 de Julio? ¿Perseguían a mi padre ya desde temprano? Y la cámara de video de Oswaldo Payá que siempre filmaba a los que le perseguían. Y el testimonio del capitán de la SE en el hospital donde emitió una serie de hechos posteriormente escondidos por la SE, la ambulancia que llevó a Harold a un hospital de niños para que pasara el tiempo, así como el testimonio del Dr. que atendió a Harold Cepero, el cual intencionalmente apunta a que lo dejaron morir. La familia de Oswaldo Payá, así como el Movimiento Cristiano de Liberación, la Democracia Cristiana, el Comité Panamericano Pro-Democracia, la Casa Cuba de Houston y muchos Hombre y Mujeres amantes de la libertad y democracia saben que tarde o temprano se hará justicia, pero no quitaremos el dedo del renglón. Ahora no se puede hacer en Cuba porque existe una tiranía con todo el poder para sí, donde son juez, parte y fiscal, ejecutivo, parlamento, seguridad y ejecutores!!! Son sencillamente un régimen de facto que rige por la fuerza y no permite una investigación independiente (menos internacional) porque apuntaría que fue un crimen de Estado.
No se puede olvidar las amenazas de muerte directas profanadas contra él en la SE, ni los atentados recientes contra él y familia, choque un mes antes que volcaron su camioneta, desenroscar una rueda de su camioneta en otra ocasión, dar la orden a un chófer de alquiler de abandonar a Oswaldo Payá en punto de la carretera (cosa que el chófer no hizo), mantener su casa en total aislamiento, pintada con consignas ofensivas y difamatorias contra este líder, acusaciones desde Espacio Laical, mentirosas para promover el cambio-fraude así señalado y acusado por el líder limpio y decente del pueblo cubano, Oswaldo Payá.
Aprovecho para señalar como hay algunos trasnochados facistas que mantienen su condena brutal por injusta y miserable contra Payá. Es justo señalar como la escritora Zoé Valdés quien fuera fustigante contra Oswaldo, por respeto cambió al conocer y reconocer la limpieza de este Héroe y Mártir de la Patria, que al igual que Laura Pollán (vilmente asesinada al dejarla morir en Hospital Calixto García), Harold Cepero (inducirle la muerte sin atención en el Hospital), y los asesinados por falta de atención médica a los huelguitas Orlando Zapata-Tamayo, Wilmer, y Wilfredo Soto.
La Paz en Colombia. Un Análisis. Por Jorge Hernández Fonseca. Desde Brazil.
El proceso de discusión de un Plan de Paz entre el gobierno colombiano de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC, está cercado de conjeturas y de posiciones políticas internas. No podría ser menos en un país que lleva cerca de 50 años de guerra civil, obligada por el ansia de la izquierda marxista de hacerse con el poder político, por el ya descartado camino castrista de las armas, lo que en estos momentos de América Latina es una incongruencia.
Para el análisis, es bueno separar dos factores que influyen directamente en la 'paz' colombiana: 1ro: el uso de las armas como camino al asalto al poder de un grupo político de izquierda radical colombiana, en este caso las FARC; 2do: la guerra que el narcotráfico impone como método de gestión para el control de su negocio con las drogas. 3ro: (factor simbiosis de los anteriores): la promiscuidad entre el comercio de drogas y la guerra política por el control del poder. No es secreto para nadie que las FARC negocian con drogas como mecanismo de obtener fondos para mantener su guerra contra el estado.
De la inter-relación entre el comercio de drogas y la lucha política de la izquierda extremista colombiana, probablemente surgió en el seno de las FARC (sobre todo entre los jefes guerrilleros que han tenido que lidiar con el narcotráfico) el convencimiento de que el tráfico de drogas hacia EUA, es parte de la “lucha política”, tal como sucedió en la Cuba de los años 80, donde esa filosofía le costó a la isla el fusilamiento de altos oficiales subordinados a la dictadura, que ejercían el papel de contactos entre Castro y los narcotraficantes colombianos.
Personalmente veo dos hipótesis loables para el análisis de las conversaciones de paz en Colombia: Primera, el alto mando de las FARC decidió dividir controladamente sus fuerzas. Una iría a formar un partido político de la izquierda marxista y la otra, quedaría en sus posiciones guerrilleras para continuar controlando el narcotráfico, como vía clandestina del financiamiento del partido político de nueva creación, resultado de las conversaciones de “paz”.
La segunda hipótesis sería imaginar que el agotamiento natural, producto de las sucesivas victorias del ejército contra las guerrillas, sumado a sucesivos pedidos de Hugo Chávez, adalid de la toma del poder por elecciones (para después modificar la Constitución al gusto de la izquierda carnívora) les haya indicado el camino de la paz como forma de obtener sus objetivos, en cuyo caso algunos guerrilleros siempre decidirán quedarse con el negocio del narcotráfico, sin vínculos directos con el nuevo partido político a ser estructurado.
En ambos casos lo que busca la guerrilla es transformarse en un grupo político influyente dentro de Colombia, para tratar de hacerse con el poder político como antes lo hizo Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador y Daniel Ortega en Nicaragua. Sin embargo, el fin predecible de las conversaciones convergiendo hacia la desaparición de las guerrillas de las FARC, no garantizan la “paz” en la tierra colombiana, porque las conversaciones de corte político, no eliminarán el narcotráfico en Colombia.
Si existirá incluso la voluntad política en las FARC de alejarse totalmente del narcotráfico (cosa muy poco probable por los ingentes recursos financieros que este negocio genera) en ese caso otros grupos ocuparían su lugar y la “paz” lograda sería similar a la paz que ahora observamos en México donde no hay ningún grupo político beligerante, pero la “paz” no existe. Hay importantes fuerzas políticas colombianas opuestas a estas conversaciones, pero por los argumentos esgrimidos se infieren objetivos políticos personales y de grupo. Las conversaciones llegarán a una paz política, pero nunca a la paz que los colombianos sueñan.
Las FARC y el Gobierno de Santos tuvieron unos diez encuentros en Cuba.
De acuerdo con el diario El Tiempo de Bogotá, una reunión se cumplió en la venezolana Barinas ‘con la ayuda’ del presidente Hugo Chávez, y en La Habana se desarrollaron unos diez encuentros con el aval de Raúl Castro. En esos contactos, que el presidente Santos confirmó el 27 de agosto, se acordó dentro del mayor secreto, una agenda de negociación de seis puntos que será discutida en Cuba, luego de que en octubre se instale una mesa de negociación en Oslo, puntualizaron las versiones de prensa.
‘Las discusiones no fueron sencillas ni fluidas’, dijo por su parte la revista Semana, que aseguró que ‘entre febrero y agosto de este año los representantes del Gobierno colombiano y las FARC celebraron cerca de diez rondas preparatorias’. Las publicaciones detallaron que entre los delegados del Gobierno que viajaron a La Habana, estuvo el hermano del presidente, el periodista Enrique Santos, quien ya había participado de las fracasadas negociaciones con las FARC en los años ochenta y noventa. Además del hermano del presidente, participaron en las reuniones el consejero presidencial para la reintegración Alejandro Eder, el asesor del Gobierno en seguridad nacional Sergio Jaramillo, y el exministro de Ambiente Frank Pearl, quien fungió como comisionado de paz en el Gobierno de Uribe.
La delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) estuvo presidida por Mauricio Jaramillo, quien sustituyó al abatido jefe militar del grupo ilegal armado, Jorge Briceño, en la comandancia del poderoso bloque oriental del grupo insurgente, señaló la revista. La delegación de las FARC la completaron Rodrigo Granda, (excarcelado por el expresidente Álvaro Uribe a pedido del expresidente francés Nicolas Sarkozy, en un intento por lograr que las FARC liberaran a la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, también con nacionalidad francesa). También, Marcos Calarcá, quien dirige la comisión internacional de la organización armada; Andrés París, quien participó en las fracasadas negociaciones con el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002), coincidieron en detallar El Tiempo y Semana.
Conversaciones exploratorias con las FARC para buscar fin del conflicto: Juan Manuel Santos.
El presidente Juan Manuel Santos anunció que su gobierno ‘ha desarrollado conversaciones exploratorias con las FARC para buscar el fin del conflicto’. Se confirman así los acercamientos del Ejecutivo colombiano con esta guerrilla. Este acercamiento, según el presidente Santos, se dará bajo los siguientes principios:
1. Vamos a aprender de los errores del pasado para no repetirlos. 2. Cualquier proceso tiene que llevar al fin del conflicto, no a su prolongación. 3. Se mantendrán las operaciones y la presencia militar sobre cada centímetro del territorio nacional.
Santos dijo que conoció que el ELN ha manifestado su interés en participar en conversaciones dirigidas a poner fin a la violencia. ‘A ese grupo guerrillero quiero decirle que dentro del marco de estos principios rectores ellos también podrían ser parte de esfuerzo por terminar el conflicto’.
A los ciudadanos les dijo que en los próximos días se darán a conocer los resultados de los acercamientos con las FARC y que ’los colombianos pueden confiar plenamente en que este gobierno está obrando con prudencia, seriedad y firmeza, anteponiendo siempre el bienestar y la tranquilidad de todos los habitantes’.
¿Lula da Silva al Banco de los Reos en Brasil? Por Jorge Hernández Fonseca. Desde Brazil.
El llamado ‘Juicio del Siglo’ en Brasil pudiera tomar un giro inesperado. El empresario brasileño Marcos Valerio, acusado (y condenado en el mencionado juicio) como el ‘operador’ del esquema de desvío de recursos monetarios tirados de las arcas del gobierno que presidía Lula da Silva (Gurú de la izquierda del Gigante Sudamericano) acaba de ‘abrir la boca’ para decir a amigos cercanos, que el jefe de todo el esquema ilegal era el propio presidente Lula.
Ya en la fase inicial del juicio, el abogado de uno de los reos, precisamente el acusado que denunció el esquema de robo de dinero público para distribuirlo como una mensualidad entre congresistas (garantizando su fidelidad) había denunciado semejante vínculo de Lula como siendo el jefe del esquema. Según el jurista, no tenía sentido que el segundo hombre en importancia del gobierno, José Dirceu, fuera el jefe de tal esquema, sin Lula saber nada.
Hasta el presente, casi todos los observadores del panorama político brasileño sostuvieron dudas razonables en el sentido que Lula no conociera nada del esquema delincuencial que se efectuaba en sus propias narices. La justicia brasileña por su parte, no había levantado prueba de la participación de Lula en el esquema, por lo cual no está involucrado en el Juicio del Siglo. Ahora, que finalmente el principal ‘operador’ del esquema de robo confiesa a amigos la verdadera participación de Lula en lo ocurrido, las cosas pudieran cambiar y el estado brasileño pudiera levantar acusaciones para encausar a Lula, en lo que sería otro juicio.
Las acusaciones contra Lula vinieron a público el sábado 15, por lo que es todavía prematuro aventurarse a saber el curso de los acontecimientos. Tanto Lula como el empresario que lo denunció, no han venido a público a declarar nada. Por otra parte, el tenor de las denuncias de la revista semanal donde aparecieron las confesiones de Valerio a sus amigos, no son determinantes, en sentido que no fueron palabras directas del empresario a la revista, sino inferencias de confesiones de amigos de Valerio, según el periodista de la revista ‘Veja’.
En cualquier caso, es claro que estas declaraciones contra Lula tienen su origen en el hecho de que Valerio va ser seguramente sancionado a varios años de prisión, siendo que el Partido de los Trabajadores, PT, de Lula da Silva, prometiera al empresario ‘penas blandas’ (según el propio artículo de la revista que habla del caso) lo cual, por el curso de los acontecimientos durante el juicio en andamiento, no va siendo bien así. El desespero del abandono pudiera ser el detonante de las confesiones de Valerio, una vez roto el pacto que hiciera el PT con él.
Estas acusaciones son el primer indicio serio de la participación de Lula en los acontecimientos. Si bien no hay nada firme y el artículo de la revista pudiera ser desmentido por Lula e incluso por el propio Valerio (que todavía no habló nada directamente a la prensa) estas denuncias contra Lula encontrarán seguramente eco en la opinión pública brasileña, que tarde o temprano entrará en campo para esclarecer una duda que perdura desde que estalló el escándalo.
Personalmente, como residente y observador atento al desarrollo de la política brasileña, no tengo la menor duda de la participación de Lula da Silva entre los que estaban al frente del esquema delictivo que se juzga. Sospecha confirmada con el tenor de lo publicado por Veja, que sin ser directamente declaraciones de Valerio, son sin dudas acusaciones que de alguna manera el empresario ha querido colocar ante la opinión pública de manera indirecta, para que ‘se cuente con él’.
Habrá que esperar el desarrollo de los acontecimientos para conjeturas adicionales, pero ya se puede predecir el ocaso del lulismo como filosofía ‘decente’ de hacer política, sea cual sea el desarrollo de estas acusaciones, confirman lo que todos los brasileños hablan en voz baja desde el año que sucedieron los hechos, comprobando una vez más que, al igual que sucedió con su amigo Fidel Castro, la honestidad política se pierde con el acceso al poder.
