¿Qué es el Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba?
Sintetizando su estructura, concepto, principios, objetivos y actividades, puede afirmarse que esta institución es un fórum libre y democrático, constituido en todo el territorio nacional sobre los fundamentos de la Fe Cristiana, por la voluntad de sus miembros, para la promoción y defensa de los Derechos Humanos. Fue fundado en asamblea el 14 de mayo de 2007 por unos 40 líderes, quienes aprobaron sus estatutos y eligieron a los 15 miembros de la relatoría.
Sus órganos de dirección son: La Relatoría. Ejecutivo; La Junta de Directores. Con potestad resolutoria y ejecutiva, integrada por los Presidentes y Directivos de 68 organizaciones de la creciente Sociedad Civil, así como ex prisioneros políticos y de conciencia, y el Congreso (Órgano supremo de representación y poder compuesto por más de la mitad de sus miembros.
Toda la actividad del CRDHC se rige por los siguientes Principios:
- El carácter pacífico y justo de todos sus actos y resoluciones.
-La preservación de la creación de Dios en su estado natural.
-El amor y la unidad fraternal entre todos los seres humanos en la lucha por el respeto a la persona humana.
-La verdad como premisa imprescindible del accionar, utilizando la verificación como medio de constatación.
-La elección periódica y renovación de todos los mandatos, bajo el voto universal directo y secreto.
-La mayoría simple en las decisiones, la dirección colegiada y la descentralización.
El CRDHC pretende los siguientes Objetivos:
- Monitorear las violaciones a los Derechos Humanos.
-Promover la cultura libre, nacional y universal.
-Proveer a la unidad y el desarrollo de la Creciente Sociedad Civil Cubana, preservando la independencia de cada institución.
-Desplegar una intensa labor humanitaria a favor de todos los presos políticos y de conciencia cubanos trabajando para su inmediata libertad sin condicionamientos.
-La mejora de las condiciones carcelarias en Cuba, así como la Reforma del Código Penal vigente y la abolición de la pena de muerte.
-La gestión humanitaria para el amparo de los discapacitados, ancianos, enfermos y todo el sector más vulnerable de la sociedad.
Las actividades del Consejo de Relatores pueden resumirse en:
La resección por teléfono diaria de denuncias, entrevistas, noticias y declaraciones desde las prisiones y la disidencia, su grabación, redacción, edición y envío a los medios de prensa.
La confección de un informe general mensual sobre la situación de derechos humanos en Cuba, el cual se efectúa también cada 3 meses, semestral y anual.
La emisión de reportes y declaraciones especiales sobre problemas críticos de derechos humanos, como por ejemplo: las cárceles, los periodistas independientes y el enjuiciamiento de pacíficos defensores de los derechos humanos.
La distribución de libros, revistas y materiales del mundo libre, a través de una red de unas 50 bibliotecas independientes, que son pequeñas librerías que funcionan en las casas de los defensores de derechos humanos.
La edición, distribución y publicación de nuestra Revista Mensual Cubana Amanecer.
El apoyo constante a los prisioneros políticos y de conciencia cubanos, así como a sus familiares, mediante campañas, las denuncias, las visitas a sus viviendas, la ayuda espiritual y material como por ejemplo: pequeñas cantidades de dinero, medicinas, alimentos y otros bienes, la recarga de sus tarjetas de teléfonos, el asesoramiento jurídico, la distribución de biblias y otros materiales de lectura.
La confección y el mantenimiento de un fichero general con los datos y la ubicación de los prisioneros de conciencia y políticos. También hacemos similar trabajo especial sobre los prisioneros enfermos, los enjuiciados y condenados por los tribunales por razones políticas cada año, los centenares de reclusos comunes jóvenes fallecidos dentro del complejo carcelario cubano y otros.
La entrega directa de alimentos, bienes personales y pequeñas cantidades de Dinero a discapacitados, ancianos, enfermos y demás desamparados sociales. Para esto fundamos una fraternidad de ciegos y otra de sordos que también organizan actividades humanitarias, sociales, culturales y disidentes.
En cuanto al Evangelio el CRDHC acciona mediante la gestión y distribución de pequeñas cantidades de biblias y materiales cristianos. Entrevistando a los pastores reprimidos por el gobierno y publicando sus críticos problemas. Confeccionando informes especiales, apoyando a las Iglesias sin recursos con pequeñas sumas de dinero y brindando asistencia espiritual a todos los reclusos y personas necesitadas.
La red de información del Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba está en plena capacidad de acometer su amplio programa de labor e informar a nuestro Pueblo, a la Opinión y a la Comunidad Internacional, con total profesionalismo y veracidad, de una buena parte de lo que ocurra en Cuba en materia de derechos humanos, en el futuro inmediato y también a mediano plazo. Para ello contamos con más de mil relatores dispersos por todo el país y con los prisioneros políticos. Además nuestros directivos tienen en su aval cerca de 20 años de experiencia en la lucha por los derechos humanos.
martes, 17 de julio de 2012
Fallecimiento del activista del consejo de relatores Sergio Díaz Larrastegui
La Habana, 9 de julio de 2012
Falleció el activista del Consejo de Relatores Sergio Díaz Larrastegui, el pasado 19 de abril de 2012, en el Hospital Julio Trigo de Arroyo Naranjo en la Habana.
Murió en las sombras, en poder de la Seguridad del Estado.
Sergio era ciego físico, de piel negra, medía 1 m, 80 cm y tenía 54 años de edad.
No se le conocía ninguna enfermedad que comprometiera su vida o la llevara al riesgo de muerte, hasta hace solo 4 semanas, cuando, desoyendo nuestras advertencias de que lo iban a asesinar, ingresó 10 días en el Hospital Julio Trigo y bajo el control de la Policía Política se le diagnosticó una Cirrosis Hepática del tipo descompensada, momento en que se le dio el alta y lo enviaron para su casa sin ningún tratamiento médico. Esto nos obligó a sus amigos a llevarlo al mencionado hospital nuevamente donde le indicaron algunas medicinas, que no le pudieron ser suministradas, pues al iniciar el tratamiento falleció.
Díaz Larrastegui había sido amenazado de represalias en muchas ocasiones por el Gobierno por mantener nuestro centro de derechos humanos en su casa. Eso y el negarse a trabajar con la Seguridad del Estado, quien le exigía colocar micrófonos y cámaras dentro de su casa y que les informara de toda persona que nos visitara, le costó que lo botaran de su centro de trabajo en copextel donde ganaba cerca de mil pesos cada mes y que lo mantuvieran bajo el terrorismo de estado. La instalación médica permaneció todo el tiempo tomada por los oficiales de la Policía Política, al punto que la ascensorista nos preguntó, ¿qué hacen toda esa gente ahí? Señalando a una improvisada oficina en la entrada misma de la sala Quinto A, donde permanecían varios oficiales y desde donde los militares rectoreaban toda su actividad. La muerte de Sergio implica la destrucción total de la sede de nuestro Consejo y el golpe más demoledor en nuestros 5 años de monitoreo en la capital cubana.
El supuesto médico que nos informó el fallecimiento estaba muy nervioso al punto de que no podía ocultar su nerviosismo. Al preguntarle ¿de qué murió? Respondió: No sé, mira le vamos a poner que falleció de una insuficiencia hepática y después que le hagamos la necro sabremos. No puede dejar de anotarse que Sergio había tenido una recuperación casi total en los 3 o 4 últimos días y que se mantuvo toda una noche conversando coherentemente con enfermeros y una amiga a la cual le permitieron acompañarlo 2 días antes del crimen. Además su dinámica, incluyendo su presión arterial funcionaban de manera perfecta, todo el tiempo en 110 con 80. Y sus riñones y digestión cuando fue ingresado también funcionaban de manera aceptable.
Exigimos al Gobierno Cubano una explicación detallada y por escrito de las causas eficientes y condiciones que ocasionaron la muerte de nuestro entrañable hermano de lucha, el señor Sergio Díaz Larrastegui.
Ahora esperemos que la próxima sentencia de asesinato recaiga sobre la periodista independiente Tania Maceda Guerra, Juan Carlos González Leiva o la anciana Petra Serafina Díaz Castillo, quien nos acogió en su vivienda; pues somos los principales sostenedores y promotores de todo el trabajo del CRDHC.
Este invidente, Master en lengua inglesa, periodista independiente, y acreedor de otros títulos en idioma japonés, español y francés, entra a engrosar la larga lista de asesinados por el Gobierno cubano u opositores y descontentos muertos en condiciones tenebrosas o bajo fundadas sospechas de crimen político, al igual que los bien conocidos casos de: la líder de las damas de blanco Laura Pollán Toledo, Orlando Zapata Tamayo, Juan Wilfredo Soto García, Bienvenido Perdigón Pacheco y Wilman Villar Mendoza
Sergio Díaz Larrastegui por defender los derechos humanos se resistió a la tiranía de los Castros y padeció el martirio como una víctima más de la represión política, por eso toda cuba debe recordarlo siempre como a uno de sus héroes y mártires.
Falleció el activista del Consejo de Relatores Sergio Díaz Larrastegui, el pasado 19 de abril de 2012, en el Hospital Julio Trigo de Arroyo Naranjo en la Habana.
Murió en las sombras, en poder de la Seguridad del Estado.
Sergio era ciego físico, de piel negra, medía 1 m, 80 cm y tenía 54 años de edad.
No se le conocía ninguna enfermedad que comprometiera su vida o la llevara al riesgo de muerte, hasta hace solo 4 semanas, cuando, desoyendo nuestras advertencias de que lo iban a asesinar, ingresó 10 días en el Hospital Julio Trigo y bajo el control de la Policía Política se le diagnosticó una Cirrosis Hepática del tipo descompensada, momento en que se le dio el alta y lo enviaron para su casa sin ningún tratamiento médico. Esto nos obligó a sus amigos a llevarlo al mencionado hospital nuevamente donde le indicaron algunas medicinas, que no le pudieron ser suministradas, pues al iniciar el tratamiento falleció.
Díaz Larrastegui había sido amenazado de represalias en muchas ocasiones por el Gobierno por mantener nuestro centro de derechos humanos en su casa. Eso y el negarse a trabajar con la Seguridad del Estado, quien le exigía colocar micrófonos y cámaras dentro de su casa y que les informara de toda persona que nos visitara, le costó que lo botaran de su centro de trabajo en copextel donde ganaba cerca de mil pesos cada mes y que lo mantuvieran bajo el terrorismo de estado. La instalación médica permaneció todo el tiempo tomada por los oficiales de la Policía Política, al punto que la ascensorista nos preguntó, ¿qué hacen toda esa gente ahí? Señalando a una improvisada oficina en la entrada misma de la sala Quinto A, donde permanecían varios oficiales y desde donde los militares rectoreaban toda su actividad. La muerte de Sergio implica la destrucción total de la sede de nuestro Consejo y el golpe más demoledor en nuestros 5 años de monitoreo en la capital cubana.
El supuesto médico que nos informó el fallecimiento estaba muy nervioso al punto de que no podía ocultar su nerviosismo. Al preguntarle ¿de qué murió? Respondió: No sé, mira le vamos a poner que falleció de una insuficiencia hepática y después que le hagamos la necro sabremos. No puede dejar de anotarse que Sergio había tenido una recuperación casi total en los 3 o 4 últimos días y que se mantuvo toda una noche conversando coherentemente con enfermeros y una amiga a la cual le permitieron acompañarlo 2 días antes del crimen. Además su dinámica, incluyendo su presión arterial funcionaban de manera perfecta, todo el tiempo en 110 con 80. Y sus riñones y digestión cuando fue ingresado también funcionaban de manera aceptable.
Exigimos al Gobierno Cubano una explicación detallada y por escrito de las causas eficientes y condiciones que ocasionaron la muerte de nuestro entrañable hermano de lucha, el señor Sergio Díaz Larrastegui.
Ahora esperemos que la próxima sentencia de asesinato recaiga sobre la periodista independiente Tania Maceda Guerra, Juan Carlos González Leiva o la anciana Petra Serafina Díaz Castillo, quien nos acogió en su vivienda; pues somos los principales sostenedores y promotores de todo el trabajo del CRDHC.
Este invidente, Master en lengua inglesa, periodista independiente, y acreedor de otros títulos en idioma japonés, español y francés, entra a engrosar la larga lista de asesinados por el Gobierno cubano u opositores y descontentos muertos en condiciones tenebrosas o bajo fundadas sospechas de crimen político, al igual que los bien conocidos casos de: la líder de las damas de blanco Laura Pollán Toledo, Orlando Zapata Tamayo, Juan Wilfredo Soto García, Bienvenido Perdigón Pacheco y Wilman Villar Mendoza
Sergio Díaz Larrastegui por defender los derechos humanos se resistió a la tiranía de los Castros y padeció el martirio como una víctima más de la represión política, por eso toda cuba debe recordarlo siempre como a uno de sus héroes y mártires.
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