viernes, 10 de mayo de 2013

ARTICULOS, NOTICIAS....


Alrededor de 5 mil presuntos inocentes en cárceles cubanas

LA HABANA, Cuba, 7 de mayo de 2013, Yaremis Flores/ www.cubanet.org.- Jefes de prisiones en la capital declararon a periodistas  que en la isla existen reclusos en espera de ser juzgados y están fuera del término establecido para la celebración del juicio oral. La prensa nacional y extranjera visitó recientemente cuatro de las 200 cárceles existentes en Cuba.
El Teniente Coronel Osorio, jefe del Combinado del Este, reconoció que algunos reclusos aún no han sido sancionados y llevan presos más del tiempo establecido por la ley, pero no precisó cuántos.
“El término para celebrar juicio es 180 días (6 meses), pero a veces puede demorarse incluso un año, aunque no es lo más frecuente. Se hace sobre todo cuando se trata de delitos graves y es preciso profundizar en las investigaciones, para no cometer ninguna injusticia”, señaló Osorio.
Calixto Ramón Martínez Arias, periodista independiente de Hablemos Press, fue liberado en estos días luego de más de 6 meses de encierro, sin razón que justifique el exceso.
En otros casos de presuntos delitos de Atentado, Resistencia y Desacato a los policías, los acusados permanecen meses en prisión, cuando la única prueba a practicar es la testifical.
Sonia Garro y Ramón Alejandro, matrimonio opositor, están encarcelados desde hace más de 13 meses, sin que un Tribunal pruebe su culpabilidad.
Varios activistas de derechos humanos coinciden en que han sido tratados como culpables y no como presuntos inocentes. La investigación ha tardado más de un año; sin embargo, la principal prueba en su proceso es el testimonio de los policías. ¿Acaso hay que esperar el resultado de una prueba de ADN?
No obstante, el coronel Osmani Leyva Ávila, Segundo Jefe de la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios del país, dijo a la prensa que la demora “obedece al rigor del sistema judicial cubano en el procesamiento de los expedientes delictivos y a la baja tasa de delitos, en comparación con otros países de América Latina”.
“Apenas entre el siete y el nueve por ciento de los reclusos están en prisión provisional”, alegó.
De la cifra oficial de unos 57 000 presos en la isla, ese por ciento representa entre
3 990 y 5130 personas presuntamente inocentes en las cárceles cubanas, una cifra ni tan escasa ni tan insuficiente.



Pittsburgh: Activistas de la Isla exponen nuestra problemática racial

En Pittsburgh se inauguró  la semana cultural AfricAmérica,  con un encuentro, donde se  abordaron las dificultades que implica para el cubano -- después de un dilatado letargo cívico-- pasar del malestar y la queja a la propuesta de cómo debe ser la Cuba que tenemos que legar a nuestros descendientes.
Auspiciada la Afrocuban Alliance y la Revista ISLAS, la jornada comenzó, en los salones de Carnegie Mellon University, con un panel sobre Democracia Deliberativa y su impacto en la sociedad cubana.
El Dr. Juan Antonio Alvarado, editor de la Revista ISLAS, Rafel Campoamor presidente de la ONG Empodera Cuba y la Dra. Kenya C., hablaron de los esfuerzo por devolver a los cubanos las riendas en  los destinos de la sociedad, con el propósito de dejar atrás el lastre del caudillismo, la violencia y el paternalismo que, por medio siglo, han convertido al cubano en objeto de las manipulaciones políticas.
Los panelistas Juan Antonio Madrazo Coordinador nacional del Comité Ciudadanos por la Integración racial CIR, Manuel Cuesta Morúa líder del partido Arco Progresista y principal promotor de la plataforma Nuevo País y Leonardo Calvo Cárdenas, representante en Cuba de la Revista Islas, destacaron los retos de abordar la problemática racial en las actuales coyunturas sociopolíticas y como los afrodescendientes son los más necesitados de voz y espacio para alcanzar el equilibrio social.
Concluido el encuentro se procedió a la inauguración de la exposición  fotográfica Crossing Havana donde el lente de Juan Antonio Madrazo muestra aristas desconocidas y poco exploradas de la realidad social cubana.
En decenas de fotos, los visitantes pueden apreciar desde la acción de los movimientos cívicos por la integración racial, la represión que prodigan las autoridades a quienes se atreven a defender sus convicciones abiertamente hasta los más escalofriantes e inimaginables enclaves de pobreza crítica y desesperanza que hieren en muy variados flancos a la capital cubana.
Los participantes se mostraron impresionados por el buen montaje de la muestra, pero sobre todo por el testimonio  de una realidad que excede la imaginación de cualquier analista o interesado en el tema cubano
En un ambiente de confraternidad y solidaridad los patrocinadores de la jornada y los activistas cubanos manifestaron su agradecimiento a todos los que impulsaron y contribuyeron al éxito de la presentación.


UNPACU consigue liberar a Luis Enrique Lozada Igarza

MIAMI, Florida, 8 de mayo de 2013, Redacción, www.cubanet.org.- En las primeras horas de la madrugada de hoy, el líder de UNPACU, José Daniel Ferrer, tiuteó desde Santiago de Cuba la excarcelación de la su correligionario Luis Enrique Lozada Igarza, quien mañana jueves cumpliría un mes en huelga de hambre y sed en cárceles de la dictadura.
La noticia sorprendió a internautas que desde diferentes puntos de la geografía mundial siguen este caso, luego de que el mismo Ferrer, durante toda la tarde de ayer, estuvo informando acerca del asalto de la policía política al hospital Juan Bruno Zayas, de Santiago, donde estaban ingresados decenas de activistas también en huelga de hambre, incluyendo a un adolescente de 17 años, en estado delicado, que es el hijo de Lozada Igarza.
No parece casual que la policía política actuara esta vez con nocturnidad, ejecutando la esperada excarcelación luego de un pulso de varias semanas entre opositores y gobierno, que conmovió a la comunidad internacional.
El propio José Daniel Ferrer promovió la protesta desde los primeros días, poniéndose en ayuno y, junto a un colaborador, informando a duras penas para el exterior, puesto que el régimen iban cortando paulatinamente las líneas telefónicas.
Aun así, de Cuba salieron imágenes fuertes de disidentes a los que no les quedó otra opción que poner su vida en peligro. Otras acciones, como ya es sabido, apenas funcionan contra los arrestos.
Luis Enrique Lozada Igarza fue sacado violentamente de su vivienda en el poblado de Maffo, golpeado y encarcelado bajo acusaciones infundadas. Se trata solamente de un opositor político y no de un delincuente. Estuvo grave, en terapia intensiva, en un hospital del gobierno con custodia permanente. Esta vez, a diferencia de los opositores Orlando Zapata Tamayo y de Wilmar Villar Mendoza se logró salvar una vida.
Zapata Tamayo murió en huelga de hambre en febrero del 2010. Tenía 43 años. Wilmar Villar, que pertenecía a la UNPACU, falleció dos años después realizando un prolongado ayuno de 50 días, en Santiago de Cuba. Tenía 31 años y era padre de dos niñas.
Como de costumbre, la dictadura no ha informado nada a la población sobre los activistas de Santiago de Cuba que acaban de ganar una parte de la batalla.
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http://youtu.be/7n8UjZrFbwI


Recuerdan a Chávez en un basurero

LA HABANA, Cuba, 7 de mayo de 2013, Leannes Imbert Acosta/ www.cubanert.org.- Un cartel pintado en un vagón de basura, donde se lee “Recuerda a Chávez”, ha llamado la atención de los vecinos del lugar y de los transeúntes, que no pueden evitar detenerse para leer.
El contenedor de basura, señalado con el número 199, en algún momento fue la volqueta de un camión y ahora permanece lleno de basura que sacan los vecinos de sus hogares, además de escombros, como se muestra en la foto.
Está ubicado en la esquina de Neptuno y San Francisco, en el municipio Centro Habana.
Aunque ninguno de los vecinos entrevistados sabe la procedencia exacta del vagón y, mucho menos quién pintó el letrero, el hecho ha dado pie a numerosos rumores que, sin dudas, no han llegado a oídos de las autoridades locales. En tal caso, el contenedor y el cartel ya no estarían allí.




Horrores del solar habanero
José Hugo Fernández

LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -¿Qué harán los cubanos negros y mestizos cuando se enteren de que el régimen decidió nombrar a un Vicepresidente del Consejo de Estado para que supervise la lucha contra el racismo y la discriminación racial en la Isla? ¿Abarrotarán en unas pocas horas la agenda de trabajo de este funcionario, denunciando tantos lastres discriminatorios, potenciados por el mismísimo régimen que le ha encomendado la tarea? ¿O acaso se mantendrán asépticos, como si con ellos no fuera, luego de tantas promesas falsas y de tanto real desengaño?
Ante todo, tendrían que enterarse de esta nueva designación. Pues, haciendo honor a su talante dictatorial, despreciativo hacia el pueblo y manipulador ante la opinión pública del exterior, el régimen no la ha dado a conocer entre los máximos interesados -los cubanos de a pie-, sino que se limitó a enunciarla en el Consejo de Derechos Humanos, de la ONU, mediante el canciller Bruno Rodríguez.
La verdad es que dan lástima los caciques de Cuba. Enredados en sus propias mogollas politiqueras, cada vez que maniobran tratando de sacar la cabeza, terminan enredándose todavía más, como moscas entre la tela de araña.
Si el suyo no fuera –como seguramente es- otro entre muchos nombramientos nominales, sin autonomía ni pizca de poder para decidir nada que no esté previamente cocinado y dictado desde arriba, este flamante vicepresidente encargado de seguir y supervisar la lucha contra el racismo y la discriminación racial en Cuba, debería empezar por buscar en la base, es decir, entre el pueblo, y mediante discusión amplia y democrática, los objetivos priorizados de su función.
¿Estará dispuesto a discutirlos de tú a tú con los cubanos, negros y blancos, pero profunda y pormenorizadamente, sin restricciones, ni controles policiales, ni estrategias partidistas, sin órdenes del día confeccionadas por los ideólogos del comité central del partido comunista y sin presencias intimidatorias en cada asamblea?
Serían tantas las quejas, los reproches y las demandas que esperan por respuestas concretas de parte de este funcionario, que, no digamos ya con una vicepresidencia nominal, ni siquiera con todo un ministerio trabajando a tiempo completo durante 50 años más, conseguirían darle justo curso. No obstante, para no quedarnos en el simple augurio, adelantamos una de esas muchísimas demandas que le esperan, una sola entre decenas, o cientos, o cientos de miles.
Según escribiera el ilustre cubano Juan Manuel Chailloux, en su libro Los horrores del solar habanero, un censo de la vivienda, de 1919, arrojaba la existencia en La Habana de mil 548 casas de solares y cuarterías, ocupadas mayoritariamente por negros y mestizos. Tales tugurios pudieron haber aumentado a 3 mil en la década de los cuarenta, atendiendo el crecimiento poblacional de la ciudad. Sin embargo, hace poco, Patricia Rodríguez Alomá, directora del Plan Maestro para la Revitalización Integral de La Habana Vieja, reconocía que esta zona de la capital tiene hoy alrededor de 22 mil viviendas, y de ellas, la mitad está clasificada en la categoría de ciudadela, cuartería o conventillo.
Por supuesto que la funcionaria se refería sólo a las cuarterías de La Habana Vieja, donde se halla la forma más primitiva de estos tugurios, asentados por lo general en las ruinas de antiguas mansiones que fueron ocupadas por esclavos libertos cuando sus amos decidieron mudarse a otras zonas de la ciudad. De modo que en ese sitio, que es apenas uno de los 15 municipios de la capital, hay 11 mil. Pero la cifra se multiplica hasta el escalofrío cuando repasamos los restantes territorios habaneros y cuando, además, constatamos que los ocupantes de cuarterías y solares siguen siendo, en aplastante mayoría, negros y mestizos.
En Cayo Hueso, apenas un barrio del municipio Centro Habana, hay más de 200 ciudadelas en menos de un kilómetro cuadrado. En Los Pocitos, barrio del municipio Marianao, más de 18 mil. Y en Atarés, uno de los más pequeños barrios capitalinos, hay unas 6 mil. Y conste que no sólo se trata de los mismos barrios marginales heredados por el gobierno revolucionario, en 1959. Tales barrios han crecido en forma alarmante, y surgieron otros de nueva creación, siempre habitados generalmente por descendientes de esclavos. Incluso, en las orillas de la ciudad se ha dado a proliferar un nuevo tipo de villa miseria, compuesta por emigrantes del interior del país, sobre todo de la región oriental.
En el prólogo que escribió para la reedición del libro Los horrores del solar habanero, el destacado historiador (al servicio del régimen) Eduardo Torres-Cuevas refrenda lo siguiente: “Para la década del 50 en La Habana se había incrementado un fenómeno apenas perceptible en los años 30 del siglo pasado: los barrios de indigentes o de “extrema pobreza”. La cifra para 1958 es de 23. En las zonas marginales, viven en condiciones infrahumanas la tercera parte del total de la población de la Ciudad de La Habana, según los cálculos de la encuesta de la Agrupación Católica Universitaria y del libro de Juan M. Chailloux”.
En cambio, hace poco, los medios oficiales del régimen divulgaron la existencia de unas 46 de estas nuevas villas miserias, distribuidas a lo largo de la periferia habanera. La cifra representa justamente el doble de las que se reportaban en 1958.

Claro, podría aducirse que el crecimiento de las ciudadelas, solares y villas miserias resulta más o menos proporcional al auge demográfico. Pero es insostenible el argumento de que el régimen ha enfrentado con eficacia esta tragedia. Y aún mucho menos se justifica, mediante un examen racional, el hecho de que entre los pobladores de tales tugurios continúen primando negros y mestizos.
No existen o no se han dado a conocer estadísticas que permitan un riguroso análisis per se de la evolución económico-social experimentada en las últimas décadas por los cubanos negros y mestizos. Lo que parece seguro, aun cuando no lo reflejen los censos poblacionales, es un elevado aumento en su número, al punto que casi nadie en la Isla duda que hoy sobrepasen por abundante margen la mitad de la población, y muy especialmente en La Habana.
Al mismo tiempo, la capital se ha ido expandiendo. Los planes de edificación desarrollados por el régimen, en tiempos atrás, aumentaron las reservas de vivienda. Tenemos entonces, por un lado, un significativo incremento en la cifra de residentes negros en la capital; y por otro lado, un crecimiento de la ciudad, amparado por los planes gubernamentales. Sin embargo, no hay correspondencia en lo tocante al mejoramiento en las condiciones de vivienda para los negros. Con lo que sí se muestra proporcional el aumento en las cifras de negros y mestizos de La Habana es con la profusión de solares, cuarterías y villas miseria.
El historiador Torres-Cuevas, en su prólogo acerca del libro y de la época de Juan M. Chailloux, comenta:
“Resultaba interesante el hecho de que en la capital se produjo siempre una escapada de las clases altas hacia nuevas zonas sin la presencia de los sectores marginados; pero allí donde creían que felizmente escaparían de la sucia mirada, los alcanzaba el solar. La Habana no tuvo Harlem. Al lado de un palacete en breve tiempo surgía un solar; y en el solar habanero procreó su subcultura. Así, las clases altas y medias creaban nuevos espacios con la esperanza de que las bajas no pudiesen abandonar los antiguos lugares. De La Habana Vieja al Cerro, a La Víbora, al Vedado, a Miramar, al Country, se trasladaba la vivienda palacete, pero detrás iba su sombra oscura, el solar habanero”.
Hoy, es curioso constatar que este fenómeno encontró su freno únicamente bajo el gobierno revolucionario. Pues hasta los barrios de Atabey, Siboney, Kholy y otros que en La Habana simbolizan el poder y la supremacía económica, donde moran la alta jerarquía política y militar, junto a los extranjeros de mayor copete con residencia temporal en la Isla, no ha podido llegar jamás la sombra oscura del solar habanero. Son sitios que se califican como “congelados”, así que no cualquier ciudadano corriente puede habitar en ellos.
Al igual que en otros ejemplos, no hay estadísticas que lo confirmen, pero es patente a ojos vista –y además muy conocido- que en tales barrios resulta excepcional la presencia de residentes negros. En todo caso, los pocos que se ven, ocupan también posiciones de excepción dentro de la nomenclatura estatal.
Entretanto, solares y cuarterías continuaron reproduciéndose, silvestres como el romerillo, pero siempre en los recovecos y en la periferia de la ciudad, lejos de la mirada de ilustres visitantes y donde no inquieten a las buenas conciencias que suelen pasearse en cuatro ruedas sobre avenidas de liso asfalto.
Desde Guanabacoa hasta el Diezmero, desde Mantilla hasta La Güinera, desde el Cerro hasta Pogolotti, en Marianao, hasta El Palenque, en La Lisa, o hasta Las Piedras en San Miguel del Padrón... A propósito, sobre este último sitio, un reportaje publicado por el diario Juventud Rebelde (La Habana sumergida, 3 de agosto de 2008), nos devolvía intacto el lenguaje y aun el tono empleado por Chailloux Cardona en Los horrores del solar habanero, 63 años atrás:
“En Las Piedras –revela Juventud Rebelde-, los vecinos han construido sus casitas con materiales que han recogido en basureros, y los pisos son de tierra. Allí no existen calles, sino trillos. No hay tendidos eléctricos, sino extensas tendederas. Y el agua la obtienen de unas tuberías que pasan a unos metros del “llega y pon”. Así viven cerca de dos mil personas en ese caserío ubicado en San Miguel del Padrón”.
Pues, bien, ahí tiene algo por dónde empezar el flamante Vicepresidente del Consejo de Estado que supervisará el modo en que la dictadura se ha propuesto (mejor tarde que nunca) enfrentar los rezagos de la discriminación racial en Cuba.
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Capablanca no merece esto
Orlando Freire Santana

LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -Acaba de finalizar en el Hotel Riviera la 48 edición del torneo de ajedrez Capablanca in Memóriam. Fue un evento de amplia participación, con 238 jugadores divididos en cuatro grupos. Sin embargo, como ha venido sucediendo en casi todas las últimas ediciones, ninguna figura de renombre internacional tomó parte en la competencia. El llamado Grupo Élite, donde intervinieron los mejores ajedrecistas, fue ganado por el húngaro Zoltan Almasi, un jugador muy rezagado en el coeficiente ELO de clasificación internacional.
Los aficionados de más edad recuerdan con nostalgia aquellos primeros torneos Capablanca, en los años 60, en los que intervino la flor y nata del ajedrez mundial. Figuras de la talla del argentino Miguel Najdorf, los soviéticos Boris Spassky, Vasili Smyslov y Mijail Tal, así como el danés Bent Larsen se hicieron presentes en la capital cubana. Particular impacto causó, en 1965, la participación del astro norteamericano Robert Fischer en la IV edición. Al no poder viajar a Cuba, Fischer jugó vía telefónica desde el Manhattan Chess Club de New York. Además, un año después,  nuestro país fue sede de un evento grandioso, que en su momento marcó un récord de participación: la XVII Olimpiada Mundial de Ajedrez.
Aquellos torneos iniciales no solo descollaban por la alta calidad de sus participantes, sino también por las facilidades que encontraban los aficionados que acudían a presenciar las partidas en el Salón de Embajadores del hotel Habana Libre. En el propio Salón había sillas para que el público observara cómodamente el desempeño de los jugadores. Y en un local contiguo, un grupo de especialistas operaba tableros murales que reproducían todas las partidas de la jornada. De esa forma, los amantes del juego ciencia podían analizar y comentar las jugadas que hacían sus ídolos. Claro, con la implantación del apartheid turístico, que durante muchos años les impidió a los cubanos la entrada en los hoteles, nunca más el moderno Habana Libre fue sede de estos certámenes.
El Hotel Riviera, en cambio, apenas tenía condiciones para la estancia de los aficionados. No había sillas, y por tanto era casi imposible permanecer de pie presenciando una partida que podía durar cinco horas. En el lobby funcionó una pantalla que reproducía algunas partidas de días anteriores, pero no las que se desarrollaban en ese momento. Y si salíamos del salón donde se jugaba el Grupo Élite, la situación era peor. Los restantes ajedrecistas se aglomeraban en otro local, cuyas mesas no mostraban ni el nombre de los jugadores.
Existen criterios en el sentido de que la no invitación a jugadores de primer nivel internacional, obedece al interés de los federativos  por propiciar un mejor desempeño a los ajedrecistas cubanos. Mas tampoco podría descartarse la carencia de un presupuesto adecuado con que premiar a los ganadores, sobre todo si se tratara de súper estrellas.
Y por ironías de la vida, mientras esto sucedía en La Habana, las ciudades de París y San Petersburgo acogían el Memorial Alekhine, con la participación de luminarias como el campeón mundial Viswanathan Anand, el israelí Boris Gelfand, el armenio Levon Aronian y los rusos Vladimir Kramnik y Peter Svidler.
Alexander Alekhine, junto con el alemán Emanuel Lasker y nuestro José Raúl Capablanca fueron los tres mejores jugadores de la primera mitad de la pasada centuria. Capablanca obtuvo el título mundial de manos de Lasker en 1921, y después lo perdió contra Alekhine en 1927.
Si la memoria del ruso-francés Alekhine se homenajea con torneos de primer nivel, no es justo que con Capablanca suceda lo contrario. Las autoridades deportivas y políticas de la isla debían de sensibilizarse con semejante situación. Porque Capablanca no es cualquier cosa ni para los cubanos ni para el ajedrez mundial.


Luchamos por la plena libertad de expresión
Juan Carlos Linares Balmaseda

LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -La Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP) es una organización sindical (no reconocida oficialmente) con sede en La Habana. Su actual presidente, José Antonio Fornaris, nos adentra en la historia y en las perspectivas del gremio.
Cubanet: ¿Cómo nace la APLP?
J.A.F: Después de acontecida la Primavera Negra, en el año 2003, un grupo de colegas redactamos una protesta contra la acción represiva del gobierno y en solidaridad con los 75 presos de conciencia, en particular con los periodistas independientes que fueron víctimas de la vil represión. Acopiamos firmas. De unas siete decenas de firmantes, nació la APLP. Tomamos el 27 de enero, del 2006, como fecha fundacional.
Cubanet: ¿Cuál era la finalidad de los asociados?
J.A. F: En esencia, el fin siempre ha sido lograr la libertad de prensa en Cuba, donde existan todo tipo de medios alternativos independientes, y también privados, y que éstos sean representativos de una nación democrática.
Cubanet: ¿Qué resultados han obtenido?
J.A.F: La totalidad de los fundadores nos hemos visto obligados a practicar un periodismo de supervivencia: escribir para subsistir. A pesar de ello, y sacando energías y recursos casi de la nada, el 6 de abril de 2006 solicitamos la inscripción al Registro de Asociaciones. Pero ni nos han respondido ni nos consideramos ilegales; en todo caso, no reconocidos. Después de aquello, creamos un blog, que devino una página electrónica, y luego, desdichadamente, se separó del sindicato. Me refiero a Primavera Digital. Ahora volvimos a contar con una nueva página digital, Cuba Prensa Libre, que, por reglamentación, será indivisible e intrínseca a la APLP, y disponible para todos y cada uno de los afiliados. La primera edición salió el pasado 15 de febrero. Se actualiza semanalmente con cinco textos, por el momento, y cada colaboración publicada percibe una remuneración. En la página aparece la vida interna del gremio, así como nuestro Código de Ética, que aspiramos se convierta en el
código de los periodistas independientes y blogueros en Cuba.

Para este mes de mayo, echaremos a andar el boletín Vocablo, y también pensamos inaugurar la biblioteca Papel Periódico, en honor al primer periódico surgido en Cuba, el 24 de octubre de 1790. Y en ese mismo local donde se ubica la biblioteca estará la galería Puente. En octubre, por vez primera se realizará el Concurso periodístico de  la APLP.
Cubanet: Los sindicatos generalmente negocian políticas con los gobiernos, en beneficio de sus asociados, o median en caso de conflictos con instituciones gubernamentales, ¿la APLP incluye ese tipo de estrategia?
J.A.F: Es difícil negociar con un gobierno totalitario. Hasta ahora solo hemos recibido castigos. Lo que sí queremos es que nuestros colegas más ancianos y enfermos puedan contar con una modesta jubilación. Tenemos que negociar con organizaciones internacionales de prestigio y de suficiente caudal económico, para que accedan a un empréstito, que podía ser retribuido en el futuro democrático en Cuba. Hay periodistas independientes veteranos, que han dedicado parte de sus vidas a tan comprometida y ardua labor de informar al exterior desde aquí dentro. Si logramos la jubilación para ellos, daríamos solución a un derecho humano trascendental. Contamos con los lazos de fraternidad que nos unen a la Federación Internacional de Periodistas.
Cubanet: ¿Y cómo aplican ustedes la democracia en el seno de la APLP?
J.A.F: Está estatuido que cada tres años se convoque a elegir el Buró de Coordinación. Venimos reglamentando al detalle todo cuanto atañe al funcionamiento democrático y transparente de la Asociación. Para el 2014, convocaremos a elecciones anticipadas. Esperamos que todos los afiliados participen y entre todos escojamos a los más capaces y motivados. La APLP debe llegar a ser una organización de referencia positiva dentro del periodismo en Cuba.



Rancios argumentos en Ginebra
Miriam Leiva

MADRID, España, mayo, www.cubanet.org -El gobierno de Cuba recibió 292 recomendaciones para mejorar su ejecutoria, durante el Examen Periódico Universal efectuado en la 16 Sesión del Consejo de Derechos Humanos, del 1 al 3 de mayo pasado en Ginebra. En esta oportunidad, las encomiendas fueron presentadas en intervenciones de 132 países (de los 193 miembros de la Organización de Naciones Unidas) y en las preguntas previas de Gran Bretaña, Dinamarca, Suecia, República Checa, Canadá, Letonia, Liechtenstein y Holanda.  El gobierno cubano deberá dar respuesta en septiembre próximo, cuando se efectuará el 24 Período.  
El Examen Periódico es el mecanismo obligatorio para los países miembros de las Naciones Unidas, con particular relevancia para los 47 miembros del Consejo, elegidos rotativamente por cuota regional, del que Cuba ha formado parte.  Fue establecido en virtud de las modificaciones en ocasión del cese de la muy criticada Comisión.  Si bien el procedimiento actual brinda resquicios a los países violadores de los derechos humanos que se apañan mutuamente, los obliga a presentar informes para cada examen, así como analiza el reporte del Consejo sobre las denuncias recibidas; incluye las preguntas recibidas de los miembros y en sus sesiones se realizan amplias intervenciones por parte de los asistentes.
Ahora, el canciller cubano Bruno Rodríguez presentó el informe, con las tradicionales justificaciones al mantenimiento de una sociedad cerrada y represiva debido a las amenazas externas,  el fomento de la contrarrevolución y el embargo de Estados Unidos, lo cual cada día pierde mayor credibilidad al resultar evidente que constituyen los pretextos ideales para mantener el totalitarismo en Cuba.  No obstante, presentaron las limitadas reformas realizadas como avances en los derechos humanos, cuando en realidad constituyen tímidas aperturas por la crisis económica imperante y gestos anticuados para establecer una supuesta modernidad.
Se trata, en pleno siglo XXI, de exhibir la concesión de permisos para poseer teléfonos celulares, comprar computadoras, alojarse en los hoteles habituales para turistas extranjeros con pago en divisas, poder vender o comprar casas y autos viejos, recibir tierras en usufructo con muchas prohibiciones, poseer una licencia para trabajar por cuenta propia en una ínfima cantidad de gestiones, ahogadas por los elevadísimos impuestos y la inexistencia de mercados mayoristas.
También, la Ley Migratoria se enarboló como un gran progreso debido a la eliminación de una carta de invitación o el permiso de salida, como si no hubieran sido suplantados por la aprobación de recibir un pasaporte o, a los residentes en el extranjero, para visitar su patria.  Los permisos a opositores, a quienes durante muchos años mantuvieron cerrados en la isla, poco antes o durante la realización del Examen Periódico Universal en Ginebra, parecen estudiados para diluir las arbitrariedades mediante la ilusión de un movimiento que posiblemente no se mantendrá, e incluso quienes se han expresado en Ginebra u otros lugares podrían afrontar consecuencias difamatorias y represivas.
Sin embargo, el gobierno no ha podido evitar las reiteraciones de las preguntas y recomendaciones sobre la ratificación de los Tratados de Derechos Humanos, la garantía al ejercicio de los derechos de libertad de expresión, reunión, prensa y asociación por todos los ciudadanos, la invitación a los reporteros temáticos sobre la tortura, la entrada a las prisiones de la Cruz Roja Internacional y otras ONG, la liberación de los prisioneros políticos y de conciencia, la eliminación de los mítines de repudio contra pacíficos opositores, la adecuación de la legislación con eliminación de la presunción de  peligrosidad,  la independencia del sistema judicial, el mejoramiento del régimen penitenciario con eliminación de las malas condiciones alimenticias, higiénicas y médicas en las prisiones, así como de los tratos inhumanos y degradantes.
Muy relevante fue la pregunta de por qué se pide a funcionarios extranjeros que visitan Cuba que no se reúnan con ciudadanos que están legalmente en libertad, o que no han sido condenados por ningún delito.
Las justificaciones presentadas sobre la prohibición del acceso a Internet a la mayoría de los cubanos están realmente desfasadas.  El gobierno continuó argumentando la imposibilidad de utilizar los cables submarinos colocados próximos a Cuba y la necesidad de emplear los costosos servicios satelitales.  ¿Qué pasó con el cable entre Venezuela y Cuba?
Según un alto funcionario venezolano, hace tiempo está en uso.  Eso constituye un crimen muy amplio contra los ciudadanos, a quienes se priva de acceso a la comunicación y la información más variada y avanzada, que podría permitirle ampliar la cultura general, obtener literatura especializada y conocer qué ocurre en cualquier lugar del mundo, sin censura.
Resulta imperdonable que  nuestro país sea llevado a la involución con total premeditación, en la época de mayor desarrollo del conocimiento y la interrelación entre países. El gobierno no publicará ni su informe ni las recomendaciones; a la población brindará los titulares grandilocuentes que usa, muy alejados a la realidad.



A la sombra del Gran Hermano
Camilo Ernesto Olivera

LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -Me reencontré con un amigo de la infancia y la adolescencia que reside fuera de Cuba desde hace casi veinte años. A pesar del lapso transcurrido, el diálogo fluyó como si nos hubiéramos dejado de ver ayer. Me llamó la atención la celeridad con la que asumía los asuntos de la vida diaria.
La primera vez que le visité en la casa donde se hospedaba, le notaba tenso y rápido en sus reacciones, y se lo dije. Me miró extrañado y me respondió que en realidad ese era su ritmo normal. Por el contrario, percibía que la vida en Cuba seguía siendo lenta y monótona. Veía como un maltrato inaudito la demora, por ejemplo, en los servicios públicos. Tampoco entendía los rodeos verbales con los cuales sus amigos le pedíamos un determinado favor. Constantemente nos pedía que fuéramos directos y concretos en lo que dijéramos.
El buen amigo, con el paso de los días aquí, entre nosotros, se fue desacelerando poco a poco. Solo entonces logró comenzar a disfrutar plenamente del tiempo de vacaciones que se había ganado trabajando muy duro. Sin embargo, recuperó el ritmo físico y mental de los primeros días, en cuanto puso el pie en la terminal aérea, a la hora de su partida de regreso. Era como si saliera de un letargo y volviera al trepidante mundo real. Me dijo que si algún día yo lograba salir de la Isla, notaría la diferencia entre estar despierto y estar dormido. Con el paso del tiempo, he podido entenderlo.
En un texto corto, inspirado en 1984, de Orwell, el escritor venezolano Luis Brito García mostró cuán demoledores pueden ser los efectos de la dictadura a nivel mental. En este texto, dos represores interrogan a uno de los personajes en la celda.
Los policías le hablan de lo que ellos llaman el terror del "cuarto 101". En el desenlace, los guardias llevan al individuo y lo colocan frente a la puerta del referido cuarto. La abren y resulta ser la puerta de la calle. Le dicen al prisionero que es libre de ir donde desee y de hacer o deshacer. Éste titubea, le pregunta a sus captores si de veras puede hacer lo que quiera. Los guardias le responden una o dos preguntas y luego cierran la puerta. El hombre se ve de pronto a solas consigo mismo y teniendo que decidir qué hacer con su vida a partir de ese momento.
Ningún ministerio o ley marcial se lo va a dictar. Para este hombre, nacido y criado a la sombra del Gran Hermano, la calle libre de obstáculos y el amanecer resultan  como un gran abismo de terror. Entonces, golpea la puerta y grita pidiendo que lo dejen regresar.
El exilio es duro, como puede serlo despertar y no sentir los olores y los sonidos que alimentaron la niñez o la adolescencia y juventud. Cuántos de los cubanos que hoy han logrado hacer su vida en libertad, no titubearon frente a un abismo que luego resultó ser un espejismo, que ocultaba un abanico de posibilidades. Pero despertaron, quizás de golpe y con dolor. Despertaron a la gran responsabilidad que implica vivir en una sociedad donde eres el resultado de ti mismo y tus potencialidades, no la consecuencia de los desvaríos o las improvisaciones de una dictadura con un "líder máximo".
Cuba está despertando, luego de cinco décadas de sueño populista y totalitario. Las puertas van abriéndose una por una y a regañadientes. Los cubanos de la Isla apenas intuimos el abanico de posibilidades que subyacen tras estos umbrales. Sin embargo, las opciones están claras: Estar despiertos y preparados para vivir en otra Cuba, o seguir dormidos bajo la sombra opresiva de un sistema decadente.


En Boca Ciega, oídos sordos
Odelín Alfonso Torna

LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -Boca Ciega es una de las playas más hermosas del litoral norte habanero, y también una de las más afectadas en Cuba por el deterioro de los ecosistemas. Sin embargo, a este enemigo natural se suma otro peor, un gobierno incapaz de generar políticas económicas y sociales que rescaten el entorno y los inmuebles que sucumben en esa localidad.
Julio y agosto son los meses propicios para disfrutar del mar y el sol, aunque los cubanos solemos anticiparnos, por la falta de opciones recreativas. No obstante, el flujo de bañistas hacia las playas del este capitalino disminuye considerablemente cada año.
Muchas personas consideran que se debe al alto precio de la oferta recreativa en ambas monedas (divisa y peso cubano), o por no contar con servicios que desaparecieron con la llegada del Período Especial: duchas y taquilleros para guardar las pertenencias, sombrillas en la arena, cafeterías, bailables, alquiler de bicicletas, transporte las 24 horas, paramédicos, salvavidas, etc.
“Antes yo venía a la playa con cinco pesos en moneda nacional (0.25 centavos de dólar). Con eso hoy no puedo comprar ni un pomo de Ciego Montero (250 mililitros de agua potable al precio de 0.45 dólares)”, afirmó Néstor Martínez, de 49 años de edad, ejecutor de obra y jubilado por enfermedad.
Claro está, para entonces Fidel Castro tiraba al país por la ventana, gracias a los benefactores del extinto campo socialista europeo. Un pan con lechón y una jarra de cerveza Hatuey eran veinte veces más baratos, también lo eran los alquileres de casas en la playa, tanto las particulares como las reservadas a través de los centros de trabajo.
Hoy, la mayoría de los servicios estatales en las playas se cobran en divisas, moneda 24 veces superior al peso cubano. Sin embargo, amén del capital que genera los servicios estatales en divisas y el impacto de los trabajadores por cuenta propia, el panorama es desolador en las playas del este habanero.
Junto a los contados pinos que sobreviven y a la arena de mar que cubre la calle Primera, de Boca Ciega, cerca del 30 % del conjunto habitacional, administrado por la empresa Islazul, el gobierno local y otros organismos estatales, está en ruinas. En similar estado se encuentra la cafetería Marazul y el restaurant La Barca. El bar-discoteca El Castillito corre igual suerte.
Según uno de los empleados de El Castillito (que prefirió el anonimato), le han solicitado ayuda a la empresa (Islazul) en varias ocasiones, pero ésta alega que no tiene presupuesto para remodelar la discoteca. “Muchas de las reparaciones las asumimos con recursos propios”, acotó el empleado.
Boca Ciega apenas tiene 3 mil habitantes. Al igual que Santa María del Mar, El Mégano y Bacuranao, esta última playa es considerada zona congelada.
En la década de los 80, el gobierno cubano intentó sacar a los residentes que sobrevivieron a las expropiaciones de la revolución. Como medida de coacción, eliminó las bodegas de productos racionados, los consultorios médicos y otros servicios comunitarios esenciales. Pero la mayoría de los afectados se negó a abandonar la zona.
Sin embargo, muchas de las casas ocupadas por el gobierno, mediante el desalojo, hoy yacen en ruinas. Dos manzanas enteras y un edificio de apartamentos están declarados inhabitables. Para evitar hechos vandálicos o la apropiación indebida de las viviendas, un cuerpo de agentes se encarga de custodiar la zona.
Boca Ciega está en manos de las autoridades locales y de la empresa Islazul. Los alquileres de vivienda rondan entre los 80 y 100 pesos convertibles por día, una cifra que si bien da para asumir las inversiones que necesitan los inmuebles a mediano y largo plazo, no está al alcance del poder adquisitivo de la mayoría de los cubanos.
No en balde la baja afluencia de bañistas en verano es perceptible desde todos los ángulos. Boca Ciega no es un caso aislado. El gobierno, además de sordo e indolente, es corrosivo y demoledor en las playas del este habanero, más que la propia naturaleza.
odelinalfonso@yahoo.com

Portillo en la distancia
Armando López
Me entero con pesar que Cesar Portillo de la Luz ha muerto. Con él se va una época. Deja el filin que existirá en cada enamorado y el romanticismo de los que cantaron a la Noche Cubana, no desde la tribuna sino desde el corazón.
El Sargento Mala Cara --así le decían—era, como sus canciones, un viaje a la alegría a través de la tristeza… No hay bella melodía en que no surjas tú, ni yo quiero escucharla cuando me faltas tú… Pintor de brocha gorda, trovador, soñador, marxista, enamorado, arisco, mal genioso, atravesao, era el resumen de su tierra y la época que le tocó vivir: Isla de músicos y revoluciones.
Cesar nació en 1922, en el caliente barrio Querejeta, de Marianao, en hogar pobre, había llegado a la revolución por el intelecto, no asaltando cuarteles. Creció en la discusión, en el contrapunteo, en el debate. Eran tiempos en que Jorge Mañach y Juan Marinello mantenían en la prensa una controversia sobre la nación y luego se abrazaban. En que la amistad estaba sobre las diferencias políticas. En que la canción no era un arma de guerra.
A principios de los 70, Cesar, con su guitarra a cuestas, animaba las noches del Gato Tuerto. Yo era el cajero del restaurante de los altos, y Cesar militante subía, a cenar a la cocina y, entre tanda y tanda de canciones, hablábamos de cuánto nos dividía, y de la Cuba que nos acercaba. Él era un convencido de la revolución. Yo me iba del país. Pero nos escuchábamos. Nos respetábamos.
Le protestaba de Ela O’farril, de cómo la encerraron en una mazmorra del G-2 por componer Adiós Felicidad, casi no te conocí, pasaste indiferente sin querer nada de mí, inocente canción de amor que la policía política calificó de peligroso himno al desencanto… Se defendía, que hubo extremistas, incapaces de entender que la canción expresa amor o desamor que nada tienen que ver con lo social.
Le repetía de la  Guillot, la voz de oro de Contigo en la Distancia y Delirio, prácticamente obligada a marcharse; de que la Ofensiva Revolucionaria había clausurado los pocos cabarés que quedaban a fines de los 60, y provocado que los músicos vagaran como zombis… Y bajaba la guardia: “se han cometido muchos errores, muchos”, respondía. ¿Y quién los paga?, martillaba yo. Y Cesar callaba con un silencio cómplice…
La salsa newyorkina enervaba sus fastasmas. Había compuesto El son para que te asombres, ya me lo quieren robar y hasta le quieren cambiar, hasta el mismísimo nombre… Don Quijote, con la adarga al brazo, Cesar la emprendía, desde la dirección de Música de la UNEAC, contra los salseros boricuas, quizá por chovinismo --ese mal que infecta a los cubanos—porque honesto, artista, nunca compuso un himno a la revolución como tantos oportunistas que acabarían en Miami.
Cesar Portillo de la Luz se fue a los 90 años. Deja a Cuba, poemas musicalizados que le han dado la vuelta al mundo: Contigo en la distancia, Noche Cubana, Tú mi delirio, Realidad y Fantasía, Canción Para un festival. A mí, me deja más: el ejemplo de un cubano de antes, que creía en el socialismo, pero también en la humanidad por encima de ideologías, y que defendía la amistad sobre las diferencias políticas.


NOTICIAS


Los riesgos que corre Berta Soler

Muchos en Cuba han sido puestos contra un paredón por mucho menos de lo que demanda la líder de las Damas de Blanco Berta Soler, quien corre un gran riesgo por decir la verdad sobre el racismo y la represión reinantes en la isla, según destaca el diario estadounidense The Wall Street Journal.
De acuerdo con el influyente periódico, el coraje de Soler no es desconocido por el régimen cubano porque desde 2003 el grupo de mujeres que ahora ella dirige han asistido vestidas de blanco de pies a cabeza a misas los domingos en la iglesia Santa Rita en La Habana, y en silencio han desfilado por las calles para demandar libertad para sus familiares que guardan prisión política.
El The Wall Street Journal subraya que las Damas son regularmente atacadas y golpeadas por agentes del régimen pero nunca han retrocedido, aun cuando—dice—“ durante más de medio siglo, los líderes disidentes más fuertes que no pudieron ser quebrantados (por el régimen) han sido muertos o enviados el exilio”.
“La violencia contra nosotras se ha agudizado”
En declaraciones hechas en Puerto Rico al diario El Nuevo Día, Soler detalló los atropellos de que son objeto: “La violencia contra nosotras se ha agudizado –dijo–, nos pegan con los puños, nos mandan a desnudar de manera no privada, nos sacan de la ciudad de madrugada, nos amarran y nos arrastran por las calles, y hacen simulacro de disparos con pistolas”.
También, detalla el diario, las escupen, las vigilan las 24 horas del día, las mantienen en guaguas hasta por dos días sin hacer sus necesidades fisiológicas, y solo cuando no pueden más, les permiten hacerlo al lado del vehículo, bajo la mirada burlona de sus vigilantes.
Soler, quien piensa que en cualquier momento puede producirse una “explosión social” en Cuba, dijo al Nuevo Día que no se puede esperar a que mueran Fidel y Raúl Castro. “Nuestra lucha ya no puede esperar por eso”, indicó.
La misteriosa muerte de Laura Pollán
Por su parte, el The Wall Street Journal pone de relieve que el grupo han ido creciendo en la isla a pesar de que el régimen amenazó a Soler con que tenía que irse del país. “Catorce días más tarde, el 14 de octubre de 2011, (la que hasta entonces era la líder del grupo, Laura) Pollán murió misteriosamente –dice– en un hospital de La Habana rodeada por agentes de la seguridad del Estado”.
El diario se hace eco de la denuncia de Soler de que a Pollán debieron administrarle oxígeno pero en su lugar “la entubaron y la sedaron” y “siete días más tarde” murió. Como se dijo entonces no se le hizo autopsia y su cuerpo fue cremado rápidamente.
Soler aseguró al Journal que el fallecimiento de su amiga así como la misteriosa muerte del líder disidente Oswaldo Payá en julio de 2012, supuestamente en un accidente de auto, han vigorizado al movimiento de las Damas de Blanco.
El periódico también pone de manifiesto que la represión ha ido en aumento en la isla y que ante la ausencia de una condena internacional el régimen se siente en libertad de propinar golpizas públicas a las Damas de Blanco a fin de mostrar quién manda en Cuba.
“Es espeluznante pensar lo que podría ocurrirle cuando regrese a Cuba a Berta Soler—puntualiza el Journal—, razón por la que su viaje esta semana a Roma es tan importante. Ella ha pedido ver al Papa Francisco, y si éste accede, la visita podría protegerla. Si no, en ausencia de otras influyentes voces internacionales que acudan en su defensa, su suerte es menos cierta”.


Sospechosa leche de vaca

ARTEMISA, Cuba, 6 de mayo de 2013, Moisés Leonardo Rodríguez/ www.cubanet.org.- Desde el 1 de mayo, los pobladores de Cabañas, en el municipio Mariel, de la provincia Artemisa, se quejan por el mal olor y sabor que tiene la leche de vaca que se vende por la libreta de abastecimiento para menores de 7 años y enfermos con dieta.
Los rumores señalan como causas la mala calidad del agua que se le añade a la leche de ordeño, procedente de una presa cercana al pueblo, a la contaminación del la misma con productos químicos o a que las vacas están comiendo anamú, una yerba de fuerte sabor que abunda en la zona.
Ni las autoridades locales ni los vaqueros que suministran la leche han dado una explicación oficial al hecho. Algunos pobladores afirman que siguen consumiéndola después de hervirla bien y otros que la están dando de alimento a puercos de cría.
En días recientes, el semanario El Artemiseño, órgano del partido comunista provincial, elogió los buenos resultados de la provincia en el acopio de leche, lo que es visto como una ironía por muchos cabañenses.
corrientemartiana2004@gmail.com

VENEZUELA - CUBA - BRASIL: DICTADURAS Y ANESTESIAS


Destaque Internacional - Año XV - No. 376 - 06 de mayo de 2013. Editorial interactivo. Puede difundirse libremente, parcial o totalmente, sin citar la fuente. Responsable: Javier González. Para enviar sugerencias, opiniones, críticas y pedidos de remoción: destaque2016@gmail.com Estamos enviando este editorial en formato texto estándar. Pero si tiene alguna dificultad para leerlo, por causa de la formatación, avísenos para tomar providencias técnicas: destaque2016@gmail.com

VENEZUELA - CUBA - BRASIL: DICTADURAS Y ANESTESIAS

Algunos hechos que ocurrieron ayer, hace tanto tiempo; que la vorágine postmoderna dejó semienterrados; pero que creemos importante rescatar, porque continúan generando consecuencias para millones de personas en Venezuela, Cuba, Brasil y las Américas.

1. En Venezuela, diputados chavistas propinaron una brutal golpiza a diputados opositores en el propio recinto de la Asamblea Nacional. Fue literalmente una encerrona. Las puertas del recinto fueron trancadas, los circuitos internos de televisión fueron desconectados y comenzaron los puntapiés y puñetazos contra diputados opositores. Los chavistas se ensañaron contra la parlamentaria María Corina Machado, ex candidata presidencial y una de las voces más lúcidas de denuncia del totalitarismo chavista y postchavista, que fue pateada salvajemente en el piso del recinto, con una especial nota de cobardía por el hecho de ser una mujer.

Esa agresión fríamente calculada, que se desarrolló bajo las risas del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, merece hacer levantar de indignación a congresistas de todos los países de las Américas, a la OEA y a los organismos de derechos humanos internacionales. Hasta el momento, pocas voces internacionales se levantaron para condenar esa barbarie. La oposición venezolana podría organizar viajes de parlamentarios por las Américas y Europa para mostrar al público, de manera documentada, ese atropello del chavismo, junto con las pruebas de fraude electoral de que dispone.

2. Son importantes las declaraciones del alcalde del distrito metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma a El Nuevo Herald, de Miami, advirtiendo que se está implantando en Venezuela una neodictadura, continuadora del chavismo, y que la encerrona en la Asamblea Nacional es parte fundamental de ese proceso de destrucción de las instituciones.

3. Sobre el cordón umbilical político-financiero que une a Venezuela y Cuba. La dirigente de las Damas de Blanco, la cubana Berta Soler, en visita a los Estados Unidos, responsabilizó al régimen venezolano por prolongar el sufrimiento del pueblo cubano con los envíos gratuitos de petróleo a los hermanos Castro. Esos envíos de petróleo, advirtió la Sra. Soler, funcionan como "válvulas de oxígeno" para que los Castro se mantengan en el poder. Palabras simples, claras y valientes. Berta Soler, comentando el denominado "embargo estadounidense" al que el régimen cubano suele culpar por la miseria en Cuba, también respondió con palabras simples y claras explicando que "el embargo, el bloqueo, está dentro de Cuba", con presos políticos y falta absoluta de derechos humanos, y que hasta que no haya auténtica democracia en Cuba, ella es partidaria de que continúen las presiones sobre el régimen de La Habana.

4. Respecto del cordón umbilical político que parece unir a Brasil y Cuba. En la reciente reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, yendo en la contramano de numerosos países occidentales allí representados, el gobierno brasileño se dedicó a defender al régimen cubano y a evitar su condena. Baste decir que los aliados de Brasil y Cuba fueron los representantes de Siria, Irán y Corea del Norte. Los diplomáticos brasileños se dedicaron a elogiar al régimen castrista y contribuyeron para sabotear una iniciativa de gobiernos occidentales para que la Cruz Roja Internacional tenga acceso a las cárceles cubanas.

La bloguera cubana Yoani Sánchez dijo que el régimen cubano usa el respaldo internacional de Brasil para evitar una auténtica apertura política y para mantenerse en el poder; añadió que la presidenta Dilma "juega con fuego" apoyando al régimen de La Habana; y dijo que las "reformas" anunciadas por Castro son cosméticas y superficiales.

5.  En Ginebra, la entidad UN Watch denunció el "fraude espectacular" promovido por Cuba para maquillar la situación deplorable de derechos humanos en la isla, articulando centenas de ONGs internacionales artificiales que se dedicaron a tejer loas al régimen cubano.

UN Watch criticó también, duramente, a la UNESCO y al escritorio de la ONU en Cuba por los elogios "burdamente engañosos" que esas entidades incluyeron en sus informes procastristas ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

6. Destaque Internacional ha compartido con sus lectores cinco noticias que despiertan sentimientos contrapuestos. Por un lado, profunda preocupación con la situación en Venezuela y en Cuba. Por otro lado, agradable sorpresa por el hecho de oír voces que se levantan con decisión y lucidez para denunciar al castrismo y al chavismo, contribuyendo para quebrar la camada psicológica de indiferencia y anestesia que parece cubrir a sectores de la opinión pública de las Américas.

Artículos anteriores:
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El tema racial: Peligroso combustible


El tema racial: Peligroso combustible
Reinaldo Cosano Alén

El Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), nominó al Comité de Ciudadanos por la Integración Racial de Cuba, para el Premio anual de la Fundación Hrant Dink, 2013. Este premio homenajea a individuos, organizaciones y grupos que trabajan por un mundo libre y justo, sin discriminación, racismo, ni violencia, y que se arriesgan para alcanzar esos ideales, rompiendo con los estereotipos y utilizando un lenguaje de paz.
Para conocer detalles en torno a la nominación, con que fue distinguida este año la prestigiosa organización de nuestra sociedad civil alternativa, Cubanet entrevista a Juan Antonio Madrazo Luna, coordinador nacional.
Esta conversación se sostuvo en Cuba, poco antes de que Madrazo Luna y otros activistas partieran hacia Estados Unidos, donde se encuentran en estos momentos, para participar en una serie de eventos en Pittsburg y otras ciudades norteamericanas.
Cubanet: ¿Por qué CADAL nomina al Comité de Ciudadanos por la Integración Racial de Cuba?
J.A.M: Fuimos nominados el pasado año por CADAL  para el Premio Internacional Rey Juan Carlos de Derechos Humanos, que al final lo obtuvo una ONG mexicana. Es la segunda ocasión que CADAL nomina al Comité. El solo hecho de ser nominados es un gran elogio, un premio para el Comité, para la sociedad civil, que es nuestro punto de partida: la lucha contra el racismo, contra cualquier tipo de discriminación, sea por sexo, género, opinión, raza. La propuesta es un reconocimiento a la lucha del movimiento afro-descendiente en la Isla, a la sociedad civil para que la problemática racial sea visualizada.
Cubanet: ¿Qué acciones desarrolla actualmente el Comité que usted preside?
J.A.M: Somos una plataforma de comunicación y amplificamos la señal. Nos movemos en todos los escenarios posibles, no solo de la sociedad civil sino también en espacios institucionales, fiscalizados por el gobierno. Hacemos política desde la ciudadanía. El ente fundamental es el ciudadano, para el que trabajamos. Durante los últimos tres años, el Comité ha llevado una cruzada al interior de las comunidades. El gobierno no tiene voluntad política para ampliar el tema en la agenda pública. Llevamos la delantera. Manifiesta que hablar del tema racial públicamente es debilitar y amenazar la unidad nacional.
Creemos que si el tema racial no se discute en público, pudiera ser un peligroso combustible en el futuro. El objetivo principal del Comité es movilizar y trabajar con plataformas como la Red de Bibliotecas Cívicas Reinaldo Bragado Bretaña y el programa Animando Sonrisas, que empodera a la comunidad (marginal) infantil y juvenil. También con la plataforma Observatorio Ciudadano contra la Discriminación, relacionado con la documentación de violaciones y discriminaciones de todo tipo. Nos ocupamos además con la cultura alternativa urbana. Tenemos conexión con jóvenes que se mueven en las esferas del rap, hip hop, implicados en denuncias sociales y contra la violencia. Ahí entramos en el tema y el propósito de Violencia Cero.
Cubanet: ¿Puede precisar sus actividades en barrios marginales?
J.A.M: Hemos realizado algunas, apoyados por otras plataformas, como la mencionada Red de Bibliotecas en Animando Sonrisas, dirigida hacia niños muy afectados por la violencia en el seno familiar, hasta en cuarta y quinta generaciones. Desarrollamos nuevos juegos, les entregamos juguetes. Usamos a veces disfraces. El Comité está muy vinculado y apoya Acetato Producciones, muy relacionado con el escenario cultural alternativo musical de Omni Zona Franca.
Hay apoyo hacia nosotros y de nosotros hacia ellos. Son artistas emergentes, independientes, apartados por el régimen, que se mueven en el mundo de la Nueva Trova, del rap, del hip hop. Recientemente ayudamos con el último disco de Silvito el Libre (hijo del cantautor cubano Silvio Rodríguez). Auspiciamos conciertos de Escuadrón Patriota, de Bárbaro Urbano Vargas. Todos de la generación más joven del hip hop. A fines de año tendremos la cuarta edición del evento académico Raza y Cubanidad. Siempre desde la sociedad civil. Añado que, junto al Observatorio Ciudadano contra la Discriminación, documentamos todo tipo de violencia desde la familiar hasta la de carácter político.
Cubanet: ¿El Salón de Negros Ilustres de Cuba también se encuentra entre sus objetivos?
J.A.M: Fue el primer salón de ese tipo en el continente americano. Pretende reafirmar la autoestima del afro-descendiente cubano, que es aún muy débil, apenas se ven representados. Queremos que se sientan representados como parte de la nación. Son personalidades destacadas a lo largo de la República (1902) y hasta el presente, en los campos de la política, cultura, ciencias, deportes.
Cubanet: Sabemos que usted, junto a otros distinguidos activistas cubanos del antirracismo, viajarán próximamente a los Estados Unidos, ¿cuál es su proyecto para este viaje?
J.A.M: Es una experiencia inédita para los tres: Manuel Cuesta Morúa, Leonardo Calvo Cárdenas y para mí, que viajaremos juntos a Estados Unidos; Cuesta estuvo en Miami años atrás. Estaremos una semana en la Universidad de Pittsburg, en un programa cultural con participación de varias instituciones norteamericanas. Queremos dar las gracias a todos. En primer lugar a Afro Cuban Alliance, que coordina la revista Islas, uno de los proyectos más interesantes del que participamos desde Cuba con nuestros artículos. También a la Carnegie Mellon University; a la Unión Cultural Latinoamericana, de Pittsburg; y al Coro Latinoamericano.
Las actividades comienzan con una exposición fotográfica de mi autoría: Crossing Havana, que retrata el ambiente sociocultural de los afro descendientes en esa Habana profunda que la mayoría de los afro descendientes que vivimos aquí desconocíamos. Para mí, fue un descubrimiento, porque viviendo en el barrio de El Vedado, desconocía que existen otras Habanas en mi entorno. Habrá un conversatorio, en el que participaremos cubanos y estadounidenses, en relación con lazos y puentes entre las culturas cubana y afroamericana. Habrá conversatorios formales e informales, mesas redondas, encuentros con auditorios de Pittsburg, paseos, invitaciones de otras instituciones culturales y académicas. Después, estaremos en la Universidad de Las Vegas.
Gran parte del tiempo estaremos en Miami. Contactaremos con algunas plataformas culturales, sociales y políticas de Florida. Pienso que son muy importantes los contactos con gran parte del exilio cubano. A Washington irán Cuesta y Calvo como ponentes en el Congreso de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA). Una preocupación nuestra es lograr comunicación horizontal con la comunidad afro-norteamericana. Durante muchos años, el gobierno cubano ha manipulado gran parte de esa comunidad en cuanto a la problemática racial, como se desprende de la importancia que tiene recientemente la polémica alrededor del Caso Roberto Zumbano, que no es el primer caso, porque siempre ha habido linchamientos políticos.
cosanoalen@yahoo.com



El fula y el bacán
Frank Correa

LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org –Los mellizos  de Jaimanitas, Pedro y Juan,  eran  muy conocidos  en el pueblo como  pescadores submarinos y constructores de  botes  de poliespuma, hasta que en el 2001  se separaron.  Juan cruzó el Estrecho de Florida  en un corcho  y  Pedro  se quedó cuidando  a la pura, que no debía perder  a sus dos hijos.
Juan,  desde  Miami, los ayudó  con  dinero, cuando pudo. Enviaba fotos  del  apartamento rentado en un condominio,  y del  auto,  que cambiaba cada cierto tiempo.
Pedro, en Cuba,  trabajó  un tiempo de cartero y  de custodio de un policlínico. En 2006  fue  sancionado a un año  de prisión  por  acaparamiento, cuando compró cien  resistencias de  hornillas eléctricas  al por mayor,  para  revender y sacar  ganancia.
Al quedar en libertad,  se incorporó a la  lucha contra el mosquito y llegó a  jefe de brigada, pero bebía demasiado, con el dinero  de la gasolina que sacaba a  las motomochilas, y lo degradaron a  fumigador;  no gana mucho,  se  apoya  con el  dinerito que a veces le manda el hermano de Miami.
Juan regresó de visita  en 2012. Se hizo querer porque  regaló a Ñico veinte dólares,  y  a los curdas  de la esquina les  viraba  la botella de chispa  para  comprarles  Havana Club.
Los jimaguas  eran  tan idénticos  que la única persona en el mundo que los reconocía  era su madre.  En el pueblo, para  diferenciarlos,  comenzaron  a  llamarlos  Pedro, el fula y  Juan,  el bacán.
El fula (que en cubano significa malo),  nunca tenía dinero. No  podía regalar  veinte dólares, ni virar  botellas de chispa para  comprar  Havana Club. El bacán (que significa lo contrario),  dejaba a su paso una estela de goces y eso  tenía traumatizado a Pedro.
La noche antes del regreso de Juan a Miami, durante una  reunión familiar, Pedro  amenazó con construir un bote de  corcho y lanzarse al mar, pero entre lágrimas la madre  dijo  que, si Pedro se iba también,  ella moriría.
El cubanoamericano  prometió  hacerle  los papeles  al hermano,  para llevarlo de  visita. Pedro  dijo que no  podía esperar ni un minuto más y le  propuso una  idea: cambiar de identidad  por un tiempo, para poder  conocer  la  yuma y refrescar un poco la mala vida.
A Juan, la idea le pareció posible ( solo por unos días).  En su visita se  había enamorado de Yani,  una jinetera  de Las Tunas que estaba alquilada cerca y lo tenía enganchado. Instruyó a Pedro en cómo  llevar la vida de Miami. Le dio la dirección del condominio. Había  comida  y  algo de dinero y a fin de mes  debía contactar  por teléfono a Guancho,  para que lo incluyera en el servicio de mulos del  mes siguiente y pudiera regresar.
Pedro no tuvo problemas con el  pasaporte de Juan. ¡Y  por fin cruzó el Estrecho de Florida!, un trayecto  realizado mil veces en sueños. Aterrizó  en tierra de la libertad  asombrado  de todo cuanto aparecía  a su lado. Intentó  ser normal, pero de todas formas llamó la atención de los guardias de seguridad, que lo vigilaron hasta que subió  a un taxi .
Contar  la estancia  de  Pedro en Miami es  una larga historia larga. A fin de mes no llamó a Guancho, porque le cogió  el gusto a las piscina del condominio, pero cuando se  acabó la comida y  el dinero y comenzaron a llegar los “biles” (facturas), resultó  sospechoso  a  vecinos y amigos,  que  preguntaban cosas imposibles de responder. Se sintió acorralado. No supo  ganarse la vida.
En Cuba, Yani, la jinetera, que  se  hizo cómplice  en el cambio de identidades, le dijo a Juan “¡vete echando!” cuando a éste se le terminó el dinero,  “que te has convertido de verdad en Pedro,  un pasmao, que ni ha contactado  a  Guancho,  ni te contesta el teléfono cuando llamas”. El  cubanoamericano,  enamorado,  dio tal  perreta cuando Yani  le dio  el bate,  que la tunera tuvo que amenazarlo con denunciarlo a la policía, porque ella había leído que eso  se llamaba “robo de identidad”  y  que iba a ir directo p’al tanque.
Una madrugada,  la policía irrumpió de repente en casa de los jimaguas  y realizó un registro. Buscaban  piezas de autos  robadas  y las pistas conducían  a Pedro, que era Juan, y que  fue detenido cinco  días en un calabozo inmundo, muriéndose del miedo, hasta que detuvieron a los verdaderos culpables. En cuando lo soltaron, llamó  a su  amigo Guancho; le pidió  de favor y  por todos los santos que fuera al condominio y enviara a Pedro en el primer  viaje a La Habana.
De regreso en Cuba, Pedro aprovecha  esta vía –el periodismo es válido en muchas ocasiones- para  enviar un saludo a  todas las personas que conoció en Miami, y en especial un mensaje  a  todos los jimaguas de las dos orillas,  (también de parte de Juan):
Por nada del mundo  se les ocurra imitar semejante locura, que al final se convirtió en  una pesadilla para los dos.



¿Hay libertad religiosa en Cuba?
René Gómez Manzano

LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -El diario Granma del martes 30 de abril dedica una página —de las ocho que tiene— a un texto de la colega Dalia González Delgado. Su título tiene forma de interrogante: “¿Hay libertad religiosa en Cuba?”.
Lo primero que llama la atención es que ni uno solo de los entrevistados pertenece a los cultos de mayor implantación en nuestro país. Figuran dos protestantes, un judío y un musulmán; pero ningún miembro de la Iglesia Católica, sin dudas la más importante entre las que tienen reconocimiento oficial. También falta algún representante de los cultos animistas de origen africano, que gozan de gran seguimiento popular.
Aun dejando a un lado el tema de la representatividad —o falta de ella— de los interrogados, lo cierto es que tres de los cuatro dejan sin respuesta la pregunta que da título al texto. Por su parte, la propia informadora, en los párrafos con los que inicia su reportaje, tampoco ofrece una contestación terminante.
La colega González comienza aludiendo a los informes del Departamento de Estado norteamericano, que incluyen “a Cuba entre los países que imponen trabas al ejercicio de la religión”. Señala que el más reciente de ellos afirma que “mejoró el respeto del gobierno”, pero aclarando que “siguen vigentes restricciones importantes”.
El primer entrevistado, David Prinstein, vicepresidente de la Comunidad Hebrea, reconoce el pequeño tamaño de su comunidad; alude a que las autoridades comunistas toleraron la existencia de la única casilla privada del país, que expende carne ajustada a las normas dietéticas judaicas, y menciona la ausencia de antisemitismo en Cuba.
Armando Rusindo, presidente de la Iglesia Morava de la Isla, señala que hay un “despertar de la fe en los cubanos” y afirma que los avances que se han observado en el tema religioso “son dignos de ser aplaudidos”. No obstante, concluye que se debe “demostrar cada vez mejor lo que la religión puede aportar a una nación”.
Por su parte, Pedro Lazo, presidente de la Liga Islámica de Cuba, tras aludir a los “miles de musulmanes” que hay en nuestro país, reconoce que en éste “aún no se ha construido ninguna mezquita”. A pesar de lo anterior, el entrevistado asegura: “Las autoridades del Gobierno están a favor de la total y completa libertad de religión de la gente”.
Por último, Kirenia Criado, dirigente del Centro Memorial Martin Luther King, apunta que su institución “trabaja también el tema de la solidaridad”. “No queremos una iglesia grande, sino una sociedad mejor”, afirma. En cuanto a las relaciones con el poder, asevera que “siempre han sido de muchísimo respeto”. Señala que “Cuba está en un proceso de cambios”, pero existen discrepancias en el rumbo a tomar.
Los dos cristianos entrevistados son los que con mayor claridad aluden a la necesidad de continuar por la ruta de la normalización de las relaciones entre el Estado y las denominaciones religiosas. “Aún hay caminos por recorrer”, se plantea en la entrevista con Rusindo; “se deben ‘abrir más espacios de diálogo’”, dice Criado.
Eufemismos aparte, hay un hecho innegable: Es cierto que en Cuba ha quedado atrás la época de la persecución abierta a las creencias religiosas y de la prédica del llamado “ateísmo científico”. Se puede decir que, en lo fundamental, hay libertad de culto, aunque no han faltado algunas localidades en que incluso este derecho ha sufrido determinadas limitaciones de carácter puntual.
Pero mientras existan denominaciones no reconocidas de modo oficial (las religiones afrocubanas son el ejemplo más obvio), mientras estén prohibidas las escuelas confesionales y limitadas las posibilidades de erigir sitios de culto (lo cual ha sufrido en carne propia el optimista musulmán de la entrevista), mientras el acceso a los medios masivos de comunicación se conceda sólo como una dádiva hecha a título excepcional, y no sea un derecho, no habrá libertad de religión en Cuba.
Creo que ésa es la verdadera contestación a la pregunta formulada por la informadora oficialista, que, en esencia, ella y casi todos sus entrevistados, optaron por dejar sin respuesta.





Martí, el incomprendido
Tania Díaz Castro

LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -No olvido algo que me ocurrió en los años noventa, cuando varias personas, mientras observaban la estatua de José Martí, en el Parque Central de La Habana, se preguntaban por qué el Apóstol tenía el brazo derecho extendido al frente.
Unos alegaban que indicaba la dirección de su casa natal. Otros, simplemente que saludaba o se despedía con su mano. Siempre me he preguntado si aquellas personas me comprendieron, porque cuando me escucharon decir que, sin duda alguna, Martí señalaba con su dedo índice el mejor de los caminos: el camino de la libertad, se miraban entre sí.
Recordé esta anécdota cuando una vecina, que desfiló este Primero de Mayo en la Plaza de la Revolución, convocada por su centro laboral, me comentó que, a pesar de que la fecha estaba dedicada al aniversario 160 del natalicio del Apóstol, en las pancartas que se veían, Martí no era la figura cimera, sino Fidel Castro, Che Guevara y Hugo Chávez.
Recordar entonces la curiosa historia de la primera estatua de Martí, tal vez viene bien para saber cuánto ha sido ignorado, incomprendido, mal amado  e injustamente manipulado por políticas caudillistas, fenómeno este que surgió en toda América Latina durante el siglo XIX, hasta convertirse muchas veces en crueles dictaduras.
Diez años después de la muerte de Martí, liberada Cuba del dominio español, un grupo de personalidades políticas presentaron el proyecto de erigir una estatua en el Parque Central, parecida a la Estatua de la Libertad, de Nueva York.
Más de doce figuras históricas fueron propuestas en la encuesta para representar la estatua. Entre ellas estaba Martí, quien resultó el ganador, con sólo 16 votos a su favor, emitidos entre las 105 personalidades patrióticas que se convocaron y 375 votos de la población, en aquellos momentos compuesta por más de dos millones de habitantes.
El propio Emilio Roig de Leuchsenring, historiador de la Ciudad de La Habana, al referirse a dicha encuesta, destacó en un artículo publicado en la Revista Carteles en 1939 cómo apenas 16 cubanos representativos comprendían y admiraban a Martí en 1905.
Contrario a lo que se dice, quienes lo conocemos bien, sabemos que Martí jamás hubiera sido autor intelectual de un horrible acto terrorista, ni querer un sólo partido para su pueblo, como dice el tirano, que fue  extremadamente cuidadoso cuando hablaba o escribía sobre el gobierno y el pueblo de los Estados Unidos, donde vivió gran parte de su corta vida, cuánto elogió la modernidad de ese país, que mucho lo impresionó y al que llamó ¨casa hospitalaria de los oprimidos¨.
Por la magnitud de su obra escrita, por sus cualidades como hombre, por su oratoria brillante y por su intenso  amor y gran fe en la libertad, José Martí bien pudiera haber venido de otro planeta, alguien que todavía los cubanos de ayer y de hoy no se merecen.




En Boca Ciega, oídos sordos
Odelín Alfonso Torna

LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -Boca Ciega es una de las playas más hermosas del litoral norte habanero, y también una de las más afectadas en Cuba por el deterioro de los ecosistemas. Sin embargo, a este enemigo natural se suma otro peor, un gobierno incapaz de generar políticas económicas y sociales que rescaten el entorno y los inmuebles que sucumben en esa localidad.
Julio y agosto son los meses propicios para disfrutar del mar y el sol, aunque los cubanos solemos anticiparnos, por la falta de opciones recreativas. No obstante, el flujo de bañistas hacia las playas del este capitalino disminuye considerablemente cada año.
Muchas personas consideran que se debe al alto precio de la oferta recreativa en ambas monedas (divisa y peso cubano), o por no contar con servicios que desaparecieron con la llegada del Período Especial: duchas y taquilleros para guardar las pertenencias, sombrillas en la arena, cafeterías, bailables, alquiler de bicicletas, transporte las 24 horas, paramédicos, salvavidas, etc.
“Antes yo venía a la playa con cinco pesos en moneda nacional (0.25 centavos de dólar). Con eso hoy no puedo comprar ni un pomo de Ciego Montero (250 mililitros de agua potable al precio de 0.45 dólares)”, afirmó Néstor Martínez, de 49 años de edad, ejecutor de obra y jubilado por enfermedad.
Claro está, para entonces Fidel Castro tiraba al país por la ventana, gracias a los benefactores del extinto campo socialista europeo. Un pan con lechón y una jarra de cerveza Hatuey eran veinte veces más baratos, también lo eran los alquileres de casas en la playa, tanto las particulares como las reservadas a través de los centros de trabajo.
Hoy, la mayoría de los servicios estatales en las playas se cobran en divisas, moneda 24 veces superior al peso cubano. Sin embargo, amén del capital que genera los servicios estatales en divisas y el impacto de los trabajadores por cuenta propia, el panorama es desolador en las playas del este habanero.
Junto a los contados pinos que sobreviven y a la arena de mar que cubre la calle Primera, de Boca Ciega, cerca del 30 % del conjunto habitacional, administrado por la empresa Islazul, el gobierno local y otros organismos estatales, está en ruinas. En similar estado se encuentra la cafetería Marazul y el restaurant La Barca. El bar-discoteca El Castillito corre igual suerte.
Según uno de los empleados de El Castillito (que prefirió el anonimato), le han solicitado ayuda a la empresa (Islazul) en varias ocasiones, pero ésta alega que no tiene presupuesto para remodelar la discoteca. “Muchas de las reparaciones las asumimos con recursos propios”, acotó el empleado.
Boca Ciega apenas tiene 3 mil habitantes. Al igual que Santa María del Mar, El Mégano y Bacuranao, esta última playa es considerada zona congelada.
En la década de los 80, el gobierno cubano intentó sacar a los residentes que sobrevivieron a las expropiaciones de la revolución. Como medida de coacción, eliminó las bodegas de productos racionados, los consultorios médicos y otros servicios comunitarios esenciales. Pero la mayoría de los afectados se negó a abandonar la zona.
Sin embargo, muchas de las casas ocupadas por el gobierno, mediante el desalojo, hoy yacen en ruinas. Dos manzanas enteras y un edificio de apartamentos están declarados inhabitables. Para evitar hechos vandálicos o la apropiación indebida de las viviendas, un cuerpo de agentes se encarga de custodiar la zona.
Boca Ciega está en manos de las autoridades locales y de la empresa Islazul. Los alquileres de vivienda rondan entre los 80 y 100 pesos convertibles por día, una cifra que si bien da para asumir las inversiones que necesitan los inmuebles a mediano y largo plazo, no está al alcance del poder adquisitivo de la mayoría de los cubanos.
No en balde la baja afluencia de bañistas en verano es perceptible desde todos los ángulos. Boca Ciega no es un caso aislado. El gobierno, además de sordo e indolente, es corrosivo y demoledor en las playas del este habanero, más que la propia naturaleza.