domingo, 2 de junio de 2013

NOTICIAS

Se permuta, ¡qué problema!

LA HABANA, Cuba,  29 de mayo de 2013, Augusto César San Martín Albistur/ Desde las cinco de la mañana de ayer, autoridades de gobierno y policiacas se presentaron en Cárdenas 160 para desalojar a Berta Sotolongo. Intentan poner fin al litigio de más de un año, provocado por la corrupción de la estructura administrativa.
Berta Sotolongo Moracén y Rafaela Esther Barrios realizaron la permuta de sus viviendas sin la autorización requerida para el trámite. La primera, propietaria del inmueble en la calle Revillagigedo 217; la segunda, usufructuaria de la vivienda en Cárdenas 160, ambas en la Habana Vieja.
La legislación vigente no autoriza la permuta de los usufructuarios. El desconocimiento y la “aprobación verbal” de un empleado del Instituto de la Vivienda bastaron para el intercambio de moradas, garantizado por la tramitación legal que sobrevendría después.
Berta cedió a Esther su casa de cuatro cuartos por una de dos. Esther, en su afán de sacar a su familia de la miseria en que viven en la zona oriental del país,  no pensó dos veces. La oportunidad de traer a una de sus hijas para la capital era única e irrepetible.
A lo cubano (construir y después pagar la multa), Berta construyó una placa intermedia para compartir la vivienda con sus nietas. Por su parte, Esther trajo a su hija y comenzó la división  de la casa.
Cuando la armonía reinaba en el pacto de las vecinas, las obras de construcción deterioraron la estructura del inmueble provocando el desplome de uno de los cuartos de Revillagigedo. Tres meses le bastaron  a Esther para retractarse de la permuta, y en el transcurso de las reclamaciones se derrumbó el techo de otro cuarto.
Cuando comenzó el litigio jurídico, ambas familias fueron declaradas ilegales  en las residencias que ocupan. El Instituto de la Vivienda les impuso una multa de mil pesos y ordenó un plazo para  la restitución de los inmuebles a sus antiguos residentes.
Una casa sin techo y otra reconstruida iniciaron  el conflicto de dos familias que durante un año intercambian agresiones, amenazas y  encarcelamientos. El hijo de Esther fue sancionado a un año de privación de libertad por amenazar de muerte a una de las nietas de Berta.
Esther fue acusada de difamación por el funcionario de la vivienda, que ella culpa de autorizar la permuta. El canal Habana de la televisión respondió a su demanda recomendando acudir a los órganos de gobierno local. Las autoridades  la exhortan a invadir su propiedad como solución del problema que no resolvía mediante  los organismos estatales
Berta desde su morada, casi sin poder caminar debido a úlceras en las piernas, alega que “sólo muerta sale de la casa”. Ella no se niega a regresar a su vivienda pero exige las mismas condiciones que existían cuando la abandonó. El último dictamen técnico efectuado a la vivienda en el 2010,  declara la estructura de “regular, reparable”.
Marieta,  nieta de la señora Sotolongo, prefiere “quemar la casa, destruirla, antes de ceder al desalojo”. Expresa que “defiende los gastos de las reparaciones en la nueva casa”. Por su parte, el hijo de Esther, promete superar las acciones si la familia de Berta no es desalojada durante las próximas horas.
Desde antenoche, la familia Sotolongo clausuró la puerta de entrada. Apostados dentro de la vivienda, tres mujeres y dos niños se dispusieron a defender sus inversiones. Mientras, la familia de Esther aguardaba para ocupar la vivienda.
Así se mantuvieron hasta que las autoridades a cargo pactaron conversar sin presiones. Los argumentos de la familia Sotolongo produjeron un giro al problema. Se realizará una investigación sobre el deterioro del inmueble de Revillagigedo para que los actuales moradores reconstruyan los daños ocasionados por los derrumbes.
Nada compone los males causados a las dos familias, cuya culpabilidad radica en su afán de sobrevivir. Ni la identificación de los funcionarios corruptos, multas o desalojos. La emigración hacia la capital, el déficit de viviendas y el deterioro de las existentes, la corrupción administrativa y el desorden, son las principales causas que provocan situaciones como esta.



Fariñas: militares cubanos estarían preparándose para la transición

Militares cubanos están estudiando los cambios post-comunistas en Rusia —y agentes de la Seguridad del Estado están siendo amables con los disidentes— en preparación para una posible transición en la isla, según el destacado activista opositor Guillermo Fariñas.
Algunos de los oficiales temen un colapso repentino del sistema comunista y “ellos no quieren que les pase como a la gente de (Moamar) Gadafi” en Libia, dijo Fariñas durante una larga visita el martes a El Nuevo Herald y The Miami Herald .
Están a favor de una transición lenta que les permita apoderarse de empresas estatales, agregó, al igual que la gran apropiación de los bienes públicos que el Frente Sandinista realizó en Nicaragua al dejar el poder en 1990, y que fue conocida como la “Piñata”.
Fariñas dijo que tiene contactos amistosos con media docena de tenientes coroneles o coroneles porque estudiaron juntos en escuelas militares. También fue destacado un año en Angola con una unidad de comandos y pasó tres años en una academia militar de la Unión Soviética.
Algunos de los oficiales militares le dijeron que han estado asistiendo a conferencias semanales sobre las transiciones en Rusia y Bielorrusia a las que se refieren como “Putinismo”, dijo, en una aparente referencia al gobierno autoritario y capitalista de Vladimir Putin.
También le dijeron que algunos de los asesores del gobernante Raúl Castro han sugerido que se debe admitir de 15 a 25 disidentes en el parlamento nacional, añadió Fariñas. Castro respondió que estaría de acuerdo, pero que su hermano Fidel nunca lo permitiría.
Algunos de los oficiales de la Seguridad del Estado también “se están cuidando de no mancharse de sangre las manos”, dijo el activista, para evitar problemas más tarde en caso de que Cuba cambie de manera significativa hacia la democracia.
Funcionarios de la Seguridad del Estado se jactaban en la década de 1990 de que el sistema comunista de la isla nunca cambiaría. Pero ahora le dicen que sólo están siguiendo órdenes, dijo Fariñas, quien ha organizado más de 20 huelgas de hambre en sus 21 años en la disidencia.
Un agente de la Seguridad del Estado ahora pide cortésmente a la madre de Fariñas que junte las medicinas diarias del disidente antes de llevárselo, para ser interrogado, de su casa en la ciudad central de Santa Clara, dijo el disidente.
Y uno de los más duros agentes de la Seguridad del Estado en la ciudad, un hombre de 28 años que resultó ser hijo de un conductor de autobuses en la escuela militar de Fariñas, ahora le dice al disidente cuando otros opositores al gobierno lo confrontan, dijo el activista.
Fariñas dijo que el oficial le dice que a veces se ve obligado a ponerse duro cuando los disidentes lo escupen, lo insultan a él ya su madre, o lo abuchean como “Nalgón”.
Estos y otros comentarios de Fariñas no pueden ser confirmados independientemente, pero otros disidentes en Cuba, entre ellos el activista de derechos humanos Elizardo Sánchez Santa Cruz, han dicho anteriormente que Fariñas tiene acceso a viejos amigos en las fuerzas armadas.
Fariñas dijo que, de hecho, se encontró con Miguel Díaz-Canel —nativo de Santa Clara y su compañero de clase en la escuela militar— seis semanas antes de su ascenso a primer vicepresidente de los Consejos de Ministros y de Estado, el N º 2 después de Raúl Castro.
Fariñas dijo que pasaba frente a la casa de los padres de Díaz-Canel el 4 de enero cuando vio a su amigo de escuela estacionando su coche Geely, uno de los vehículos de fabricación china utilizados por los altos funcionarios del gobierno.
Díaz-Canel le estrechó la mano calurosamente y le preguntó por su salud. Hablaron durante unos 15 minutos, dijo el disidente, en gran parte sobre su huelga de hambre de 135 días en el 2010, que lo puso en el hospital en varias ocasiones.
El vicepresidente señaló en la charla que Fariñas se había negado a hablar con varios emisarios del gobierno durante la huelga, dijo el disidente, y le preguntó si Fariñas hubiera estado dispuesto a hablar con él.
Fariñas dijo que le informó a Díaz-Canel que efectivamente hubieran hablado y el funcionario respondió que “lo iba a tener en cuenta”. Agregó que tendría que informar de la conversación a sus superiores en La Habana.
Fariñas también dijo que se opondría a un levantamiento incondicional del embargo de Estados Unidos y añadió que, si bien respeta a la Iglesia Católica y sus obispos, se siente “decepcionado” con el cardenal Jaime Ortega.
Si el gobierno cubano accede alguna vez a entablar conversaciones con la oposición, añadió, Ortega no debe ser parte de las negociaciones.
Fariñas dijo que, antes de regresar a La Habana a mediados de julio, espera ir a Puerto Rico y más tarde a Bélgica, para recoger el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia, de $60,000, que le otorgó el Parlamento Europeo en el 2010.
• El Nuevo Herald



Prensa mundial comenta límites en “apertura” a Internet

Medios internacionales reportaron la anunciada apertura de 118 salas de internet en Cuba, tomando nota del alto precio de la conexión comparado con los salarios, la intención expresa de vigilar a los usuarios, y el aplazado acceso desde los hogares, entre otras restricciones de la medida.
Entre las agencias de prensa, AP titula “Centros en Cuba ofrecerán caro vistazo a la Web”, y recoge las opiniones de dos cubanos.
"¡Qué bueno! Yo sabía que eso venía", dijo a la AP, Camila Delgado, una vendedora de tienda de 44 años de edad. "Todavía falta para llegar a ser como todo el mundo en el planeta, no tenemos acceso en las casas y los precios son prohibitivos", lamentó la mujer.
El  cable también cita a alguien identificado como Osvaldo Ulloa, que dejó en el portal oficial “Cuba Sí” este comentario: "4.50 [CUC] la hora es una ganga, $112 (pesos) cubanos, o sea que trabajo una semana y me conecto una hora. Fabuloso".
Otra agencia acreditada en la isla, Reuters, resaltó que en Cuba circulan dos monedas, el peso cubano con el que el Estado paga la mayoría de los salarios, y el peso convertible que vale 24 veces más que el primero y es usado para la mayoría de los servicios turísticos y otros bienes de consumo.
Anota asimismo que la Gaceta Oficial advirtió de que una condición para acceder al servicio será respetar las reglas vigentes, implicando que se vigilarán acciones “dañinas o perjudiciales para la seguridad pública, la integridad y la soberanía nacional”. Reuters también recuerda que hasta ahora Cuba ha informado del uso de su red cerrada intranet como si fuera Internet.
Igual que antes
La agencia France Presse ve la ventaja de que "cualquier persona podrá contratar en esas salas o en oficinas de la empresa de telecomunicaciones Etecsa cuentas de acceso a internet", y la desventaja de que "las tarifas son prohibitivas para la mayoría de los cubanos".
"Estas nuevas tarifas, por baja que puedan parecer, siguen siendo altas en correspondencia con el salario que devengamos. Así que seguimos igual que antes", declaró a la AFP la médica Tania Molina.
El despacho toma nota de que “a los servicios anunciados solo se podrá acceder desde las salas de navegación, lo que descarta la instalación de conexiones a internet en los hogares, a diferencia de los demás países”.
La agencia alemana DPA señala que la oferta anunciada reduce los precios de los servicios públicos de acceso a la red, pero que éstos seguirán siendo elevados en comparación con estándares internacionales. Observa en ese sentido que “la navegación libre por Internet se cobrará a 4,5 dólares la hora, mientras que las tarifas serán más baratas (0,6 dólares la hora) para el acceso únicamente a la Intranet cubana”.
Otro servicio noticioso, la BBC de Londres, titula “Cuba ofrecerá servicio público limitado a Internet”, y destaca que el Gobierno también reafirmó que seguiría vigilando estrechamente el tráfico en la Web.
Conexión ilegal libre y más barata
En cambio, el servicio en español, BBC Mundo, difiere en el titular, “Cuba libera el acceso a Internet”, aunque matiza en el sumario que “su costo sigue siendo prohibitivo debido a los altos precios de los abonos”;  y “continúa el filtro a ciertos sitios”.
El corresponsal Fernando Ravsberg afirma que no habrá posibilidades de acceder a la Red desde la casa “debido a que el país no tiene suficiente ancho de banda”.
Pero Ravsberg apunta que el monopolio informativo que mantenía el gobierno cubano, “en los últimos años se ha ido difuminando por la propagación de antenas satelitales y la venta de accesos a Internet, ambas cosas clandestinas pero cada día más extendidas”.  Precisa que “en el caso de la red, hay decenas de miles de cuentas ilegales, negociadas directamente entre los trabajadores de los proveedores y los clientes. Cuestan alrededor de 50 dólares al mes y dan servicio pleno, igual al que reciben los abonados legales”.
El corresponsal de BBC Mundo calcula en más de un millón las personas que tienen acceso a la red en Cuba “si se suman las que acceden por cuentas autorizadas, por las clandestinas y en las de las instituciones, donde navegan -sin permiso- decenas de trabajadores”.
Trabajar una semana para conectarse una hora
La agencia argentina  INFOABE titula: “Cuba amplía internet, pero a casi 5 dólares la hora”, y precisa en el sumario: “La isla sacará provecho de un cable de fibra óptica tendido desde Venezuela. Se instalarán 118 salas de navegación. Pero los hogares particulares seguirán sin tener servicio”.
Entre los diarios, el digital estadounidense  Global Post titula “Cuba amplía el acceso de sus ciudadanos a Internet”, pero aclara en el sumario: “Desafortunadamente, para muchos cubanos saldrá demasiado caro utilizar los nuevos centros públicos de Internet”.
El mexicano  Milenio titula “Cuba amplía conexión social a Internet, pero descarta uso todavía en los hogares”.
El  colombiano  El Tiempo dedica un reportaje conjunto a las pruebas de televisión digital en La Habana y el anuncio de las nuevas salas de acceso a la Red, subtitula “Internet, todavía inalcanzable”, y explica que las nuevas tarifas “son prohibitivas para la mayoría de cubanos, que ganan 20 dólares al mes, en promedio”.
Agrega que “Cuba reporta uno de los niveles más bajos de acceso a Internet en América Latina. Los usuarios de la red en la isla fueron 2,6 millones en 2011, en una población de 11,1 millones, según datos oficiales”.
?    Noticias Martí / agencias
Relacionado : Cuba amplia conexión a internet a 4.50 dólares la hora


OPINIÓN

El retorno de los bolos / Lcdo. Sergio Ramos

SAN JUAN, Puerto Rico, mayo, www.cubanet.org -Es usual que el soldado invasor sea despreciado por los pobladores invadidos. Los españoles, durante la invasión napoleónica, llamaban a los franceses por el despectivo de “franchute”. Los americanos fueron llamados “gringos” por los mexicanos, durante la guerra de 1845. Los alemanes recibieron el despectivo de “Fritz”, por parte de los ingleses. Mientras que los alemanes llamaban a los británicos los “Tommy’s”. También, cuando la URSS se apoderó de Cuba, por causa de la traición a la soberanía patria de los hermanos Castro, el pueblo se refería despectivamente a los rusos, llamándoles “bolos”.
A partir de entonces, los soviéticos convirtieron a la mayor de las Antillas en neo-colonia, rigiendo nuestra economía, imponiendo su sistema totalitario, implantando bases militares y llevándose a nuestros jóvenes a morir en las guerras expansionistas de Angola y Etiopia. Todo con la anuencia y complicidad del tirano Fidel Castro, a cambio de un mercenario subsidio anual del orden de los $3,000 a $4,000 millones de dólares, al precio del dinero de aquella época.
Ante desplome de esta nueva metrópolis, Cuba quedó desatendida, tal como les pasó a las colonias romanas tras la caída del Imperio Romano de Occidente. Se abrió el Periodo tEspecial, mientras la dirigencia cubana buscaba un nuevo país foráneo que le subsidiase su improductiva e ineficiente economía. Este país resultó ser Venezuela, bajo el régimen chavista.
Ahora, a la muerte de Hugo Chávez, Cuba enfrenta de nuevo el riesgo de volver a quedar sin alguien que subsidie su sistema anti-económico, dada la precariedad que ha generado la clara ilegitimidad del nuevo presidente, Nicolás Maduro.
Se trata de una cuestión de vida o muerte para el régimen castrista, el cual, en ese afán de sobrevivir y traspasar sus riquezas y poderes a los hijos de la oligarquía, pone de nuevo en venta al país.
La dictadura ha salido de inmediato a buscar un nuevo mantenedor, y uno de los sitios para limosnear es Moscú. El régimen comenzó a cortejar al Kremlin con la visita del dictador Raúl Castro a Rusia, en julio de 2012, ya con el conocimiento de la inevitable muerte de Chávez. Seis meses después, en febrero de 2013, el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, viaja a Cuba y firma varios tratados. Acuerdan que los rusos construyan un nuevo  aeropuerto internacional para La Habana, donde ahora se ubica la base aérea de San Antonio de los Baños, y que hagan inversiones en energía, educación, medicina nuclear, agricultura, níquel, aduanas y turismo.
Actualmente, Cuba recibe cerca de 90,000 turistas rusos anuales, con un comercio que alcanza los 221 millones de dólares.
En abril de este año, la presidenta del senado ruso, Valentina Matviyenko, visitó la Isla para afianzar la colaboración Rusia-Cuba y para reafirmar expresamente las declaraciones previas de Medvedev de que Cuba es un importante “socio estratégico”.
Ciertamente, el tema es estratégico para Moscú. Desde hace algún tiempo, Rusia viene ampliando su presencia en América Latina y, sobre todo, en la región del Caribe. En los últimos años, le ha vendido armamento sofisticado a Venezuela y Nicaragua. Su flota visitó Venezuela y han invertido en importantes rublos de la economía de ese país.
Desde el punto de vista geopolítico, a Rusia le interesa crear un centro de poder en el Caribe, que contrabalancee la presencia de la flota americana en el Mediterráneo y le permita un elemento de fuerza de negociación para salvaguardar la base naval rusa  de Tartus, en Siria, sede de su flota recién reforzada, para garantizar así la sobrevivencia negociada del gobierno aliado de Bashar Al Assad.
Recordemos que durante la Crisis de los Cohetes, en 1962, los misiles emplazados en Cuba le sirvieron a Moscú de ficha de negociación para el retiro de los cohetes nucleares americanos de Turquía.
No es de extrañar que entre los acuerdos silentes -esos que son tratados tras bastidores, en los rincones oscuros de ambas chancillerías-, esté el de reabrir bases navales, como la de submarinos que tuvo en Cienfuegos, en los días dorados de la URSS, o de espionaje electrónico, como la de Lourdes, al sur de La Habana, con la posible presencia de militares rusos.
Sin embargo, existen limitaciones y diferencias respecto a épocas pretéritas. El punto neurálgico de las conversaciones Habana-Moscú  es la gran deuda externa cubana para con Rusia, arrastrada desde los  tiempos de la URSS. También está la limitada capacidad económica de la Rusia de hoy para financiar y alcanzar unos niveles de poder e influencia en el Caribe, como los tuvo la URSS hasta 1989. Pero ambos temas también son obstáculos salvables, en aras de intereses más apremiantes para las dos partes de esa mesa de negociación.
Del lado cubano, el régimen sabe que desarrollar un importante interés político de Rusia en el Caribe, puede servirle de tabla de salvación ante un potencial conflicto social, que motivara la intervención de fuerzas internacionales de paz en la Isla. Con el veto ruso en la ONU, Cuba evitaría cualquier intervención o sanción de organismos internacionales, tal como recién ha sucedido con las resoluciones planteadas ante el Consejo de Seguridad en el caso de Siria.
He ahí lo estratégico que hay para ambas partes en el retorno de los ‘bolos’ a Cuba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario