domingo, 2 de junio de 2013

Aquellos polvos trajeron estos lodos.

LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -El pasado viernes 10 de mayo, sesionó la reunión ampliada del Consejo de Ministros de Cuba, hecho que se dio a conocer tres días después, el lunes 13, en el diario Granma, con tiempo suficiente para hacer potable la información.
Según lo informado oficialmente, Raúl Castro dijo en esa reunión: “El ahorro es la principal fuente de ingresos que tiene nuestra economía”. De modo que ya no se trata de elaborar y exportar azúcar y sus derivados, o níquel, tabaco, café… ni de producir otros renglones agropecuarios para la alimentación, sino de ahorrar. Pero Castro no se refirió en concreto a lo que hay que ahorrar.
Quizás su concepto de ahorro sea reducir el consumo de petróleo, dado el peligro de la disminución de los suministros que enfrenta el país, ante la crisis venezolana. O tal vez estaba pensando en la reducción de las entradas de turistas, o en la disminución de los ingresos familiares, y, sobre todo, en el colapso de la agricultura.
Por lo que parece, en la reunión no se dijo nada nuevo. Y un ejemplo lo constituye el proceso inversionista: Toda la reglamentación que se hizo, inspirada en prácticas internacionales, fue diseñada para promover la eficiencia. En su centro estaban el Sistema Unificado de la Construcción (SPUC) y el Reglamento del Proceso Inversionista, pero no fue más que una fachada que utilizó el régimen para fingir que procuraba la eficiencia.
Fidel Castro -que nunca quiso estar atado a ninguna regla- utilizó arbitrariamente todos los recursos provenientes de sus aliados en Europa del Este, los dilapidó en objetivos sin la preparación adecuada, haciendo inversiones en procesos que nunca se terminaron y obras que nunca se aprovecharon adecuadamente. Basta recordar el Combinado Textil de Santiago de Cuba, la refinería de Cienfuegos, el Metro de La Habana, la Termonuclear de Cienfuegos, las plantas de Piezas de Repuestos y una interminable lista de fracasos. Sin embargo, Raúl Castro se refirió a “los problemas que ha afrontado en los últimos años el proceso inversionista”, como si aquellos polvos no hubieran traído estos lodos.
En la reunión ampliada del Consejo de Ministros también se habló sobre el sistema agropecuario, rozando apenas un aspecto secundario como es la comercialización, pero se ignoró la producción. En una reunión de ese tipo, que incluyó transmisiones a cientos de directivos políticos y económicos de todas las provincias, no se podía dejar de mencionar un problema capital, como es el desastre de la agricultura en el primer trimestre de 2013, período en que se deben recoger las mayores cosechas agrícolas del país.
Pese a que se han entregado en usufructo más de 1,5 millones de hectáreas de tierra, ello no ha dado los resultados adecuados y aún permanecen ociosas más del 32% de las áreas agrícolas. Con respecto al año anterior, en el primer trimestre, las producciones disminuyeron en: viandas 20,8%; tubérculos y raíces 10,6%; papas 37,2%; plátanos 44,2%; maíz 22,1%; frijoles 7,0%; tabaco 1,7%; cítricos 33,9%; y leche en 1%.
Sobre el sector agroindustrial azucarero, nada se habló, pero a mediados de mayo, el último mes sin lluvias para la zafra, se debieron conocer los resultados. La prensa ha mencionado sólo algunas provincias y empresas cumplidoras, una pequeña minoría. El periódico Trabajadores informó, el 20 de mayo, que el 70% de la producción cañera está en manos de las Unidades Básicas de Producción Cooperativas (UBPC), las cuales pretenden ser liberadas, en el futuro, del lastre de la improductividad, la ineficiencia y el desorden económico-financiero. Las UBPC, con disfraz de cooperativas, se crearon en 1993, como la salvación de la agricultura cubana, y terminaron en otro de los fracasos del “invicto” e “invencible” Comandante en Jefe.    
Sin embargo, se hizo hincapié en eliminar el desorden, que el régimen creó en la sociedad y en la economía, y que ahora trata de resolver con medidas represivas contra la población, que siempre es la culpable de todo, así que nuevamente vuelve a sufrir amenazas de embargo de bienes, salarios, cuentas bancarias  y  otros ingresos.
Se trató sobre irregularidades en el funcionamiento de negocios con capital extranjero, citando entre las principales causas la conducta y actitud de directivos y funcionarios, los cuales ocupan esas funciones  por formar parte de la clase dirigente, que se encuentra podrida hasta la médula.
Desde ahora, se puede pronosticar que continuará disminuyendo la afluencia de capital extranjero, ya que se prevé aumentar su control y exigencia. Un país que necesita desesperadamente la inversión extranjera, está haciendo todo lo posible para desestimularla.
El ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz, destacó que los servicios, en especial de la Salud y el Turismo, se han convertido en las principales fuentes de ingresos del país. Pero como esos ingresos están estancados, el incremento de su participación solo es resultado de la disminución de la exportación de mercancías.
En definitiva, los Lineamientos del VI Congreso del PCC van a correr la misma suerte que los cinco anteriores, ya que la fracasada dirigencia del régimen no tiene nada nuevo que ofrecer, así que se la pasan dando vueltas sobre lo mismo y tratando de ganar tiempo, culpando a la población de los problemas que crearon.

No hay comentarios:

Publicar un comentario